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Obama cree que Estados Unidos no está tan dividido. ¿Qué piensa la población?

Lo dijo primero desde la cumbre de la OTAN en Polonia, horas después de la matanza de cinco policías en Dallas, Texas, hecho que se produjo al final de una semana en la que dos afroamericanos habían sido asesinados por policías en Minnesota y Luisiana.

Lo repitió en la ceremonia en honor de los cinco funcionarios policiales caídos. “Estoy aquí para insistir que no estamos tan divididos como parece. Y yo sé eso porque yo conozco a Estados Unidos”, explicó el presidente Barack Obama, quien rechazó el sentimiento de desesperanza que puede envolver a muchos, y colocó a la propia Dallas como ejemplo. “Nos han mostrado el significado de perseverancia y carácter y esperanza”.

Pero, ¿está en lo correcto Obama? ¿No está Estados Unidos tan dividido como a veces el discurso político da a entender? ¿En qué aspectos hay unidad y en cuáles hay divisiones?

“I firmly believe that America is not as divided as some have suggested”

¿Están de acuerdo los estadounidenses con el Presidente Obama?

La respuesta rápida es que no. La mayoría de la población sí piensa que el país está dividido, y más dividido que en otras épocas. Por ejemplo, en un estudio de 2013 de The Atlantic y el Aspen Institute, 32% de los consultados dijeron que el país está “mucho más” dividido que en los 10 años previos, y otro 29% dijo que el país está “algo más dividido” que en la década previa. Apenas 22% dijeron que el país está un poco o mucho más unido que antes.

En el mismo reporte (American Values Survey), más estadounidenses dijeron que el país está más dividido en estos años que durante la controversia de “Watergate” (mediados de los 70’), que durante la Guerra de Vietnam (60’s y 70’s), y que durante la Gran Depresión (finales de los 20’s e inicios de los 30’s). La única época en la que más estadounidenses dijeron que el país estuvo más dividido fue la de la lucha por los derechos civiles (inicio de los 60’s).

La evidente división política

Un tema recurrente al hablarse de división es la polarización política de los últimos años en Estados Unidos. Dirigentes republicanos y demócratas parecen distanciarse cada vez más en las políticas que proponen, pero sus votantes también se alejan en la forma en la que ven al país, y en la forma de verse los unos a los otros.

Un análisis con datos de VoteView muestra que los miembros de cada uno de los dos partidos en la Cámara de Representes están más alejados que nunca desde comienzos del siglo XIX. Los republicanos son más conservadores que nunca, mientras que los demócratas están en su punto más liberal desde comienzos del siglo XX.

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(Datos de ViewVote y el Washington Post)

Pero no son únicamente los líderes políticos. Un estudio del Pew Research Center mostró que en 2014 el votante republicano medio y su par demócrata estaban más alejados del centro ideológico que en cualquier otro momento en los últimos 20 años. La división se hace mucho más extrema si se toma en cuenta sólo a las personas “políticamente activas”.

Este año, en torno a la mitad de todos los republicanos dicen que los demócratas los hacen sentirse asustados, molestos o frustrados, una proporción muy similar de los demócratas que dicen lo mismo sobre los republicanos. 47% de los republicanos dicen que los demócratas son más inmorales que el resto de los habitantes del país, mientras que 42% de los demócratas creen que los republicanos son más deshonestos que el resto de la población.

Parte de esas divisiones políticas pueden surgir del desconocimiento de los rivales: en un estudio de dos académicos de la Universidad de California, Berkeley los republicanos estimaron que 46% de los demócratas son negros, 36% son ateos y 38% LGBT. Las cifras reales son 24%, 9% y 6%, respectivamente. Una amplia disparidad, aunque menor, se ve también en la noción que tienen los demócratas sobre los republicanos.

Dos visiones, dos países distintos

La realidad del país que ven conservadores y liberales es también diametralmente opuesta, empezando por la vía a través de la cual ven esa realidad. 47% de los “consistentemente conservadores” tienen a la cadena Fox News como su principal fuente para noticias políticas, mientras que 50% de los “consistentemente liberales” se dividen entre CNN, la radio pública NPR, MSNBC y el New York Times para informarse.

La zona donde se vive también parece ser notablemente influyente en las opiniones políticas. De acuerdo a The Atlantic, en 27 de las 30 ciudades más habitadas de Estados Unidos la mayoría de los habitantes respaldó al Presidente Barack Obama en su reelección en 2012. Incluso en estados muy republicanos, las ciudades principales se decantaron por el partido demócrata, consolidando la división ciudad-campo que ha venido consolidándose durante las últimas décadas.

Más allá de la política, las visiones divididas son evidentes en muchos temas. La American Values Survey de 2015 indicó que 49% de los consultados cree que los mejores días de Estados Unidos están en el futuro, mientras que 49% dijeron que lo mejor ya quedó en el pasado; 47% dijeron que los inmigrantes fortalecen al país, por 46% que creen que son una carga para el país; 53% creen que la sociedad y el estilo de vida del país han cambiado para peor desde 1950, por 46% que dicen que han cambiado para mejor.

La raza influye en la opinión sobre las instituciones

Entre 2011 y 2013, encuestas de Gallup señalaron que la Policía es una de las instituciones que más genera confianza entre los estadounidenses blancos, con 60% de confianza. Entre los negros es una de las peores vistas, con apenas 38% de confianza. En cambio, 71% de los negros ven con confianza a la presidencia, frente a sólo 29% de los blancos que tiene confianza en el Poder Ejecutivo.

Los latinos se ubican en el medio, con 55% de confianza hacia la policía y 44% hacia la presidencia. Los latinos son los que más dicen confiar en la Corte Suprema, con 48%, frente a 34% de parte de los blancos y 32% de parte de los negros.

Estos estudios, sin embargo, muestran más similitudes en otros terrenos: la confianza hacia las fuerzas militares ronda o supera el 70% en los tres grupos. La iglesia o la religión organizada tiene en torno a 50% de confianza de parte de todos los grupos, y el sistema de justicia criminal no llega al 40% de confianza entre ninguno de los principales grupos demográficos.

Veredicto

Obama dijo que Estados Unidos no está tan dividido como “parece”, o como “algunos han sugerido”, por lo que su visión es que, aunque la población piense que el país dividido, realmente no lo está tanto. Por ese motivo no podemos dar un veredicto a su planteamiento, ya que él mismo asume que hay una noción de división en el país.

Lo que sí podemos decir es que la mayoría de la población no está de acuerdo con su mandatario en este tema, ya que en distintos aspectos los estadounidenses se sienten mucho más alejados los unos de los otros, ya sea por ideologías o preferencias políticas, por raza, por situación económica o por zona de residencia.


Sanders fue el candidato que más verdades dijo en las primarias… aunque también mintió bastante

El Senador de Vermont Bernie Sanders finalmente puso punto final a las primarias del partido demócrata (casi un mes después de la última votación), al dar su respaldo público a Hillary Clinton este 12 de julio en un acto de campaña en New Hampshire.

Sanders fue uno de los candidatos a la presidencia que más analizamos en el Detector de Mentiras, y uno de los que tuvo veredictos más variados, con un buen número de verdades (más que ningún otro aspirante a la presidencia) y una amplia cantidad de mentiras en estos últimos meses.

En total analizamos 25 distintas acusaciones, afirmaciones y argumentos de Sanders durante la lucha por las primarias, de las cuales 9 consideramos verdad, 1 casi verdad, 3 medio mentira, 6 casi mentira y 6 mentira.

Líder en verdades…

El progresista senador de Vermont fue especialmente efectivo cuando atacó a su rival de las primarias demócratas, Hillary Clinton. En total analizamos seis ataques que lanzó contra la ex secretaria de estado, y cinco de ellos los consideramos verdad.

Por ejemplo, durante el debate demócrata en Florida, organizado por Univision, y en los días previos y posteriores, Sanders dijo duras verdades sobre Clinton en temas migratorios: por ejemplo, que en sus días de senadora, la ahora virtual nominada demócrata estuvo en contra de dar licencias de conducir a inmigrantes indocumentados, o que en 2014 dijo estar de acuerdo con que deportaran a los niños que llegaban sin compañía a la frontera estadounidense, si no había una opción viable para ellos en Estados Unidos.

Sanders también dijo, correctmente, que Clinton cobró $225,000 por dar discursos a grandes bancos y otras corporaciones, que había un acuerdo para un debate televisado en California entre ambos candidatos que ella no cumplió, y que en sus días de secretaria de estado había promovido la técnica del fracking (fracturación hidráulica) en diversos países del mundo.

La pobreza y NAFTA

Otro tema recurrente en los discursos de Sanders fue la pobreza y las dificultades económicas que muchos viven en el país. Por lo general, el senador fue preciso en sus denuncias, como al decir que la mitad de la población no tiene ni $10,000 en ahorros, o que casi la mitad de los ‘millenials’ considera que la salud es un derecho. También acertó al decir que en algunos casos los empleadores le “roban” el salario a los trabajadores agrícolas, y cuando denunció que Estados Unidos tiene la tasa más alta de pobreza infantil entre los países desarrollados.

En otros puntos polémicos Sanders también dijo la verdad, pero con asteriscos. Al señalar que durante el gobierno de Bill Clinton creció la pobreza extrema, pero sin decir que se redujo la pobreza en general. También fue poco preciso cuando dijo que Estados Unidos es la nación más rica del mundo, ya que distintos indicadores dan distintos resultados. Cuando denunció que NAFTA destruyó más de 800,000 empleos dejó por fuera muchos factores, así como estudios mucho más optimistas sobre el tratado de libre comercio norteamericano.

Sus errores al hablar de las primarias

Así como Sanders fue muy preciso al atacar a Clinton y hablar de pobreza, erró y mintió a menudo cuando denunciaba distintos hechos o hacía cálculos sobre las elecciones primarias.

Consideramos casi mentira su denuncia de que Clinton financiaba su campaña con fondos de la industria de combustibles, y que su derrota en las urnas se debía a la baja participación de los sectores más pobres de la sociedad.

Juzgamos como mentira su argumento de que no tuvo Super Pacs apoyando su campaña; cuando habló de que más de 100 superdelegados pasaron de Clinton a Obama en 2008; al desmarcarse de Trump cuando éste dijo que había considerado que Clinton tenía mal juicio; y cuando aseguró que más de 400 superdelegados habían dado su respaldo a Clinton antes de que él anunciara su candidatura.

También hallamos dos mentiras de Sanders cuando se refirió a la investigación de los Panama Papers, y cómo el tratado de libre comercio entre Estados Unidos y Panamá había empeorado la evasión fiscal.

La mentira favorita de Sanders

“… millions of Americans work longer hours for lower wages…”

Finalmente, un punto al que le dimos gran atención fue a uno de los lemas principales de la campaña de Bernie Sanders: su denuncia de que los estadounidenses estaban trabajando más horas y percibiendo peores salarios en la actualidad.

Inicialmente indicamos que las cifras oficiales no indicaban tal realidad, ya que el promedio de horas trabajadas en Estados Unidos ha venido cayendo en las últimas décadas. Luego verificamos con la propia campaña de Sanders para ver de dónde sacaban sus números.

Los datos que nos entregaron nos llevaron a reafirmar que el senador utilizaba los datos que le interesaban de distintos estudios para llegar a una conclusión irreal. Quienes están trabajando más horas están ganando más dinero (en parte por el cobro de horas extras); las familias en promedio trabajan más que antes debido a la mayor incursión de la mujer en empleos formales; y aunque los salarios se han estancado bastante en las últimas décadas, no se ve una caída, sino con respecto a unos pocos años a comienzos del siglo XXI. Este tema nos llevó a hacer nuestro primer ‘Fact Check Comic’ de la campaña.

La despedida

El respaldo de Sanders a Clinton representa el cierre definitivo del proceso de primarias, a sólo dos semanas de la Convención Nacional Demócrata. Univision Data realizó un análisis sobre dónde le faltó respaldo al senador, determinando que fue justamente en las zonas más pobres y racialmente diversas del país en donde menos votos logró el dirigente autodenominado “socialista democrático”.