¿Cuántas mentiras dijo Hillary Clinton durante la campaña de primarias?
Hillary Clinton fue nominada oficialmente por el partido demócrata a la presidencia durante la Convención Nacional el 26 de julio. Se había convertido en la virtual nominada demócrata tras alzarse en Nueva Jersey, California, Dakota del Sur y Nuevo México a comienzos de junio.
Hasta ese momento, el Detector de Mentiras había realizado 18 análisis a declaraciones y propuestas de la candidata: 61% de las mismas resultaron ser verdad o casi verdad, mientras que los demás dejaron más dudas que certezas. También hicimos otras 13 verificaciones de sus actuaciones o de acusaciones surgidas de sus rivales.
¿La más honesta?
“Los jóvenes afroamericanos son arrestados, acusados, sentenciados y encarcelados a una tasa mucho más alta, por hacer las mismas cosas, que los jóvenes blancos”
De los 18 planteamientos que hemos valorado de Clinton, 11 han resultado verdad o casi verdad, mientras que 5 los hemos considerado casi mentira o mentira, por 2 que señalamos como medio mentira.
Es evidente que la campaña de Clinton estaba preparada para, en la medida de lo posible, evitar declaraciones polémicas, y salir siempre con estadísticas oficiales bajo el brazo. Por eso la evidencia la respaldó en declaraciones sobre políticas públicas, como que en muchas ciudades es más costoso el cuidado de los niños que la renta de una vivienda o que el sistema de justicia es más duro en contra de los afroamericanos que contra los blancos, aun cuando cometan el mismo delito.
También dijo la verdad cuando fue al pasado para recordar que en su momento 40% de sus seguidores pensaban no apoyar a Barack Obama, o en acusaciones contra Bernie Sanders sobre su apoyo a la “Crime Bill” de 1994, y algunas posturas polémicas del senador de Vermont en cuanto a detenciones indefinidas a indocumentados.
En otros casos, Clinton soltó verdades con asterisco: más mujeres que hombres ganan sueldo mínimo pero no tanto como lo indicó; las minorías sí se beneficiaron económicamente durante el gobierno de Bill Clinton pero no en el nivel en el que ella aseguró, mientras que sus acusaciones sobre la política exterior de Donald Trump y la falta de ataques en contra de Bernie Sanders fueron también certeros pero no exactos.
En dos ocasiones determinamos que los planteamientos de Clinton eran medio mentira. Las encuestas que en mayo la colocaron a la par o por detrás de Trump deberían preocuparle un poco más, dado lo ocurrido en las últimas tres elecciones presidenciales, al tiempo que no se puede asegurar, como ella lo ha hecho, que en los hoteles propiedad de Trump se prohíbe el uso de armas, ya que la organización lo rechaza (a pesar de reportes internos que señalan lo contrario).
Los planteamientos engañosos
“Él (Sanders) estuvo en contra del rescate automotriz… Yo voté para salvar la industria automotriz. Él votó en contra del dinero que terminó salvando a la industria automotriz”
Más que acusaciones falsas o datos alejados de la realidad, lo que ha caracterizado a la campaña de Clinton cuando se aleja de la verdad son las declaraciones engañosas, en donde algún hecho es exagerado o sacado de contexto.
Por ejemplo, al decir que Bernie Sanders se opuso al rescate de la industria automotriz debido a una votación en el Senado, a pesar de que la misma tenía más que ver con los bancos de Wall Street que con las empresas de vehículos. Algo similar ocurre con su acusación de que Trump considera los salarios de Estados Unidos muy altos: saca de contexto lo que el republicano dijo en una ocasión, y lo sigue haciendo a pesar de que Trump haya negado tal planteamiento.
La campaña de Clinton también fue poco honesta al defender su presunta apertura hacia los medios de comunicación, y la candidata exageró al decir que tiene un historial de trabajo en conjunto con los republicanos. La mentira más clara que le hemos encontrado fue cuando dijo que la postura de Donald Trump sobre el aborto es la misma que tienen todos los candidatos del partido rival.
Acusaciones certeras hechas por sus rivales
“(Los menores en la frontera) deberían ser enviados de vuelta apenas se pueda determinar quiénes son los adultos responsables en sus familias”
En 13 ocasiones hemos verificado otros hechos vinculados a Clinton. Por ejemplo, antes de las primarias de Nueva York y recientemente antes de la votación en California, la aspirante demostró muchas incongruencias sobre su apertura a debatir ante Sanders, cambiando a menudo de opinión.
También consideramos verdad varias críticas en contra de Clinton por cambiantes posturas en cuanto a migración: ella y Obama apoyaron la construcción de rejas fronterizas con México; la candidata también dijo en una ocasión apoyar la deportación de los menores que llegaban solos a la frontera, si sus padres no vivían en Estados Unidos y se determinaba que era lo mejor para ellos; y también es cierto que en su momento Clinton se opuso a dar licencias de conducir a los inmigrantes indocumentados en Nueva York.
Sus discursos costosos a banqueros y la promoción internacional que hizo a la técnica del “fracking” cuando fue secretaria de estado, fueron otras acusaciones también ciertas lanzadas por Sanders, al tiempo que juzgamos como poco honestas las críticas por supuestamente financiar su campaña con fondos de los combustibles fósiles o sus pretensiones de abolir la Segunda Enmienda de la Constitución.