Sanders: 400 superdelegados apoyaban a Clinton antes de que yo anunciara mi candidatura
Debido a la complejidad de obtener la mayoría de los delegados “comprometidos”, que otorga el partido demócrata a través de los resultados en las primarias y los caucus, el Senador Bernie Sanders sabe que una de sus pocas esperanzas para hacerse con la nominación presidencial recae en obtener el favor de los “superdelegados”.
Sanders mantiene que a él le iría mucho mejor que a Hillary Clinton frente a Donald Trump, tal como indican recientes encuestas, y que los superdelegados que han dicho respaldar a la ex secretaria de estado pueden cambiar de opinión hasta el día de la Convención Nacional Demócrata. En una reciente entrevista en CNN añadió que la gran mayoría, unos 400, la apoyaron a destiempo, incluso antes de que él anunciara su candidatura presidencial.
“Unos 400 de los superdelegados de Hillary Clinton se unieron a su campaña antes de que cualquier otra persona anunciara (su intención de buscar la candidatura demócrata)”
(Comentario sobre los superdelegados en 3:00)
¿Recibió tal respaldo Hillary Clinton antes de que se anunciaran las demás candidaturas?
No, al menos no públicamente. Los superdelegados son actuales funcionarios electos y/o líderes del partido demócrata, quienes emitirán formalmente su voto en la Convención Nacional Demócrata. Muchos, sin embargo, han sido muy públicos con su respaldo a alguno de los candidatos, en una amplia mayoría en favor de Hillary Clinton.
Sin embargo, no existen evidencias de que en torno a 400 de los superdelegados apoyaran a Clinton antes de que otros dirigentes anunciaran su aspiración presidencial.
¿Cuál es el balance de fuerzas actual de los superdelegados?
Las cifras varían dependiendo del medio de comunicación que lo reporte. Debido a que el voto de los superdelegados se dará en la Convención, sus opiniones no son definitivas, y en muchos casos los dirigentes prefieren no decantarse públicamente por ningún candidato.
Hasta el momento, la agencia AP otorga 537 superdelegados a Clinton, y tan sólo 42 a Sanders. CNN, por su parte, le da 528 a Clinton, y los mismos 42 a Sanders. Ambos medios señalan que regularmente consultan a los superdelegados, para saber si éstos cambiaron de opinión, así como a los cerca de 200 que todavía no han dicho por quién votarán.
¿Cuándo empezaron a favorecer a Clinton?
Es evidente que Clinton ha contado con el respaldo mayoritario de la dirigencia del partido demócrata desde mucho antes de iniciar la campaña, pero es exagerado atribuirle “unos 400 superdelegados” desde antes de que se anunciaran las candidaturas.
Clinton fue la primera en anunciar su candidatura en el partido demócrata, con un video lanzado en Internet el 12 de abril de 2015. Sanders fue el segundo en entrar en la carrera presidencial del partido, inicialmente con una rueda de prensa en las afueras del Congreso el 30 de abril de 2015, y formalmente desde Vermont el 26 de mayo. Más adelante se sumarían, con poco éxito, Martin O´Malley, Lincoln Chafee y Jim Webb.
Aunque ya decenas de dirigentes habían dicho que apoyarían a Clinton a comienzos de 2015 y antes, el primer conteo nacional de superdelegados hecho por la AP fue en noviembre del año pasado, más de seis meses después del primer anuncio de Sanders. En el mismo, la ex secretaria de estado contaba con 359 superdelegados, por 8 que dijeron apoyar al senador de Vermont.
Más respaldos han llegado tras el anuncio de Sanders
Tomando en cuenta sólo a gobernadores, miembros de la Cámara de Representantes y Senadores demócratas, que representan una fracción de los superdelegados, se puede ver cómo los respaldos a Clinton se han hecho públicos a lo largo de un amplio período de tiempo.
Basándonos en el “Endorsement Primary” del portal FiveThirtyEight.com, y la ubicación de superdelegados que hace TheGreenPapers.com, vemos que de 223 de estos funcionarios electos que al día de hoy dicen respaldar a Clinton, 89 habían hecho público su apoyo antes de que Sanders anunciara su candidatura presidencial, mientras que 134 de ellos lo hicieron después del 30 de abril.
Es cierto, como alega Sanders, que muchos dieron su apoyo excesivamente temprano: dos gobernadores, 19 senadores y 40 miembros de la Cámara ya habían declarado su respaldo a Clinton antes de iniciar el año 2015, incluyendo a 10 que en el año 2013 ya estaban en el bando de la ex secretaria de estado. Sin embargo, muchos se han tomado más tiempo, y han esperado hasta los días previos a las primarias en su estado para decantarse. Por ejemplo, el Senador Robert Menendez, de Nueva Jersey, dio su apoyo a Clinton este 25 de mayo, un par de semanas antes a la elección en su entidad.
¿Se han reducido las distancias con el recorrer de las primarias?
La esperanza de Sanders de que los superdelegados cambien de opinión en su favor luce también irreal. Como ya analizamos en el Detector de Mentiras, ni siquiera en 2008 hubo una avalancha tan grande de superdelegados de un lado hacia otro, y las últimas semanas no parecen indicar terremoto alguno.
Entre abril y mayo, Clinton ha ganado el respaldo público de seis miembros de la Cámara de Representantes, un senador y un gobernador, mientras que en ese mismo período Sanders tan sólo obtuvo el apoyo de un senador (el único hasta ahora en su bando, Jeff Merkley de Oregon) y un representante, Rick Nolan de Minnesota.
Además, el único cambio de bando recientemente entre los superdelegados pasó de Sanders a Clinton. Emmett Hansen II, dirigente del partido demócrata en las Islas Vírgenes dijo el 17 de mayo que retiraba su apoyo al senador en beneficio de la ex secretaria de estado, debido a las propuestas de ambos para las islas, ubicadas en el Caribe.
Veredicto
Lo que dice Bernie Sanders con respecto a los superdelegados es mentira. El primer gran reporte de estos dirigentes se realizó en noviembre, y para ese entonces, seis meses después del anuncio de candidatura presidencial de Sanders, todavía no había 400 dirigentes respaldando a Clinton.
Es cierto que ha habido un desbalance notable a lo largo de las primarias de parte de los funcionarios demócratas electos en favor de la ex secretaria de estado, y que muchos altos dirigentes le dieron un apoyo público años antes de iniciar la contienda, pero es exagerado decir que eran 400. Tampoco hay evidencias que sugieran que los superdelegados quieran cambiar de opinión dado cómo la elección se ha venido dando.