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Sanders: Partido Republicano se está llevando el voto de la clase trabajadora

En medio de algunas diferencias con la dirigencia del Partido Demócrata, el aspirante presidencial Bernie Sanders dijo durante un evento en Carson, California, que no se puede permitir que los republicanos ganen el voto mayoritario de la “clase trabajadora”.

El senador por Vermont añadió que él proviene de una familia trabajadora y no permitirá que estos se lleven la mayoría de los respaldos de este sector de la población de menores ingresos.

“Un partido (el demócrata) que increíblemente está permitiendo a un partido republicano extremista de derecha, capturar el voto de la mayoría de la gente trabajadora en este país”

(Referencia a la clase trabajadora en 18:20)

¿Está el partido republicano obteniendo la mayoría de los votos de la clase trabajadora?

Como clase trabajadora, o clase obrera, por lo general se entiende a personas asalariadas, con empleos que involucran labores físicas, con bajos niveles de educación formal y, generalmente, con pocos ingresos y propiedades. Dadas las preguntas que se utilizan en exit polls para conocer las preferencias electorales de los ciudadanos, en este caso consideraremos de clase obrera a personas de bajos recursos y sin estudios universitarios.

Con estos indicadores en mente, al revisar las últimas tres elecciones presidenciales notamos que los candidatos demócratas han obtenido la mayoría de los votos de las personas con ingresos anuales inferiores a $30,000, o a $50,000, incluso en 2004, cuando John Kerry fue derrotado por George W. Bush.

En esa ocasión, Kerry recibió 48% del voto nacional, pero obtuvo 63% de respaldo de quienes tenían ingresos inferiores a $15,000, así como 55% del total de quienes ingresaron menos de $50,000. En 2008, Barack Obama aumentó tal respaldo, con 73% de apoyo de los votantes más pobres, y 60% de voto entre el grupo con ingresos inferiores a $50,000. En 2012 repitió la misma cifra en este grupo, a pesar de que su voto nacional cayó de 53% a 51%.

Menos respaldo de los “no-universitarios” a los demócratas

En cuanto a los niveles educacionales, las diferencias entre los dos partidos han sido menores, y han estado alineadas con el resultado nacional. Por ejemplo, en 2004 fue el republicano Bush quien se quedó con la mayoría de los votos de quienes tienen título de secundaria, pero sin estudios universitarios, con 52%, por 47% que votaron por Kerry.

Cuatro años más tarde, Obama fue el favorecido por ese grupo, con 52% de los votos, y nuevamente en 2012 con 51%. Quienes tuvieron algunos estudios universitarios, pero no se graduaron, también favorecieron a Bush en el 2004 (54%), y a Obama en 2008 (51%) y 2012, aunque en este caso con un empate técnico (49% vs 48% ante Mitt Romney).

Las encuestas de 2016 dan pocas luces

Sanders mostró su preocupación porque el partido demócrata estaría perdiendo en la actualidad tal respaldo de la clase obrera. Algunos datos recientes no lucen contundentes en tal sentido. En una encuesta nacional de Fox News, en la que Donald Trump aparece por encima de Hillary Clinton en el total de la población, las personas con ingresos inferiores a $50,000 anuales prefieren a la demócrata 45% a 40%. En este grupo, 54% de las personas tienen opinión favorable del Presidente Obama y 53% favorecen al partido demócrata, por 35% que respaldan al partido republicano.

Una encuesta de la Universidad de Suffolk en abril mostró a Clinton con ventaja de 51% a 40% sobre Trump entre votantes con ingresos inferiores a $50,000 anuales. Sin embargo, en la encuesta de Fox News, las personas sin título universitario sí se decantaron por el republicano Trump, 45% frente a 40% que dicen preferir a Clinton.

Primarias demócratas dominan voto de bajos ingresos

En cuanto a las primarias, las cifras pueden verse de varias maneras. En general, la lucha republicana ha convocado a muchos más votantes que la demócrata (27 millones frente a 23 millones). Sin embargo, en términos relativos, hay mucha más presencia de votantes de “bajos recursos” en la elección demócrata que en la republicana.

Por ejemplo, en Ohio, Georgia, Florida o Michigan, más de 20% de quienes votaron en la elección demócrata dijeron tener ingresos inferiores a $30,000 anuales. En Florida, 50% de los votantes demócratas tuvieron ingresos inferiores a $50,000, cifra que fue de 45% en Pensilvania y Michigan y 43% en Carolina del Norte. En cambio, en el lado republicano los votantes con ingresos por debajo de $30,000 llegaron a su tope en Michigan y Pensilvania, con 14%, y los que están por debajo de $50,000 representaron el grupo más grande en Michigan, con 37%, mientras que en Virginia se dio la cifra mínima, con 18%.

Si se lleva a términos absolutos, basándonos en los exit polls y en los datos de participación, también se observa una mayor participación de votantes de recursos bajos y relativamente bajos en las primarias demócratas. Así, en los 10 estados con mayor población del país que han celebrado primarias, se puede estimar que 6,1 millones de personas con ingresos inferiores a $50,000 anuales han participado en la elección demócrata, y 4,6 millones de personas han respaldado a candidatos republicanos.

Veredicto

De momento, Bernie Sanders puede estar tranquilo: no hay mayor indicio de que los demócratas estén perdiendo el respaldo mayoritario de la clase trabajadora, por lo cual consideramos su planteamiento al respecto como casi mentira.

Sí existen algunos datos que podrían preocupar a los demócratas, como la amplia participación en las primarias republicanas y la paridad entre personas con pocos estudios, pero de acuerdo a lo que indican los votantes en encuestas y tras salir de votar en las primarias, no parece que los republicanos vayan a obtener 50% o más del voto de las personas con menos recursos, aunque no puede haber un veredicto definitivo hasta la celebración de la elección presidencial en noviembre.


Sanders cree que puede llegar con la mayoría de “delegados comprometidos” a la Convención Demócrata

Bernie Sanders ganó las primarias demócratas de Oregon el martes 17 de mayo y perdió por menos de 1% de diferencia en Kentucky ante Hillary Clinton, dejando la imagen de que la lucha por la nominación demócrata a la presidencia sigue muy viva.

En un discurso ante miles de seguidores en California, Sanders dijo que todavía tiene opción de llegar a la convención de su partido con más “delegados comprometidos que Clinton”, aunque admitió que el objetivo era como una gran montaña que debía escalar.

“Si ganamos en grande (el 7 de junio) … tenemos la posibilidad de llegar a Filadelfia (Convención Demócrata) con la mayoría de los delegados comprometidos”

(Mención a sus opciones en 3:39:25)

¿Tiene algún chance Sanders de superar en número de delegados comprometidos a Hillary Clinton?

Opciones matemáticas todavía tiene, sí. Los delegados comprometidos o “pledged delegates” (al contrario de los súper delegados) son aquellos que el partido demócrata otorga de forma proporcional con relación a los resultados obtenidos por los candidatos en las elecciones primarias y caucus. Por ejemplo, en Florida, Clinton sacó casi el doble de votos que Sanders (64% a 33%) y recibió casi el doble de delegados comprometidos (141 a 73).

Hasta ahora, Clinton suma en total 1,767 delegados comprometidos, por 1,488 de Sanders. Tras las primarias en Kentucky y Oregon, quedan 781 en disputa (según el portal TheGreenPapers.com), en los 9 estados y territorios que faltan por votar. Para remontar la diferencia de 279 delegados comprometidos existente ahora, Sanders tendría que ganar al menos 531 de los restantes.

Eso significa que Sanders tendrá que obtener en torno a 68% de los votos, especialmente en California y Nueva Jersey, que otorgan 601 de los 781 delegados en disputa. ¿Puede hacerlo? . ¿Existe algún indicio de que obtendrá tal cantidad de votos? No. Al día de hoy, Sanders ha llegado o superado 68% de respaldo en seis estados: cinco de ellos celebraron caucus, mientras que el único donde hubo primarias fue en su estado natal de Vermont (obtuvo 86.1% de los votos).

Además de Vermont, las otras victorias contundentes de Sanders en primarias se dieron en New Hampshire (60.4%), Wisconsin (56.6%) y Oregon (54.8%), pero todas muy por debajo de la cifra que necesitaría de ahora en adelante para remontar. Es viable que el senador supere el 68% en Dakota del Norte (celebra caucus), Dakota del Sur y Montana (dadas las características de sus electorados) pero no luce probable que lo logre en el resto de las entidades.

¿Por qué pareciera que Sanders está ganando o al menos remontando la elección contra Clinton?

1. Seguidores apasionados
Los eventos que continúa celebrando Sanders siguen siendo muy llamativos y generan gran impacto debido a las decenas de miles de personas que congrega y al entusiasmo que muestran.

2. Actual racha de resultados
Sanders ha ganado tres de las últimas cinco elecciones demócratas, y las dos que perdió (en Kentucky, por menos de 1% y en Guam) no contrarrestaron la imagen de que viene en ascenso.

3. El calendario
En todo el proceso, Clinton ha tenido tres grandes jornadas, en las cuales sacó la mayor parte de la ventaja que goza: el “súper martes” del 1 de marzo, cuando ganó cuatro estados del sur por amplia ventaja, además de Texas, Virginia y Massachusetts; el 15 de marzo, cuando ganó los cinco estados en disputa, incluyendo Ohio y Florida; y el 26 de abril, cuando ganó cuatro de cinco elecciones en el noreste del país.

De resto, Clinton parece haber “perdido” las jornadas electorales. Sanders se ha llevado los titulares constantemente en días en los que se celebran una o dos primarias: en febrero en New Hampshire; a comienzos de marzo cuando ganó Michigan sorpresivamente (aun cuando ese día Clinton obtuvo más delegados por su victoria en Mississippi); al lograr siete victorias al hilo en un período de casi un mes; y en la actualidad, tras ganar en tres semanas seguidas en Indiana, Virginia Occidental y Oregon por amplio margen.

Curiosamente, sólo después de su triunfo en New Hampshire estuvo Sanders al frente de la lucha por delegados. Desde que sorprendió en Michigan ha estado a 200 o más delegados por detrás de Clinton.

4. Número de estados
Obviamente, también ha ayudado a la percepción positiva de Sanders el número de victorias que acumula hasta la fecha. En total, el senador ha ganado en 21 ocasiones, por 27 de Clinton, y si se toman en cuenta exclusivamente los estados del país, la relación es de 20 para Sanders y 24 para la ex Secretaria de Estado.

La diferencia no ha estado tanto en las ventajas de sus triunfos (Clinton ha obtenido 60% o más en 11 ocasiones, mientras que Sanders lo ha logrado en 10 oportunidades), sino en los lugares donde se han dado esas victorias.

De los 10 estados más poblados que han celebrado primarias o caucus, Clinton se ha impuesto en nueve, incluyendo los ocho primeros (Texas, Florida, Nueva York, Illinois, Pensilvania, Ohio, Georgia y Carolina del Norte), mientras que Sanders sólo obtuvo Michigan. Si la muestra se amplía a los 25 estados más poblados de Estados Unidos, a la espera de California y Nueva Jersey, Clinton se ha impuesto en 17, frente a apenas seis para Sanders.

Veredicto

Consideramos medio mentira el planteamiento de Sanders de que ganando en grande el 7 de junio pueda llegar con más delegados comprometidos a la Convención Nacional Demócrata en Filadelfia. Tendría que ganar de forma gigantesca y las opciones de que eso ocurra son mínimas.

A pesar del aparente “moméntum” que trae Sanders, en el último mes (desde el 19 de abril hasta acá) Clinton se ha impuesto en 7 de 11 elecciones, y ha aumentado su ventaja en 63 delegados comprometidos. En todo el análisis dejamos de lado los súper delegados, ya que no fue a lo que se refirió el senador de Vermont, pero éstos también respaldan de forma abrumadora a Clinton, y jugarían un rol protagónico si se da la inesperada remontada.