La campaña de Sanders engaña con sus cuentas de Superdelegados
“Durante las elecciones 2008, más de 120 superdelegados cambiaron su citada-no citada lealtad en el proceso. De hecho, hay mucho movimiento de superdelegados en estas contiendas”.
Jeff Weaver, director de campaña de Sanders, en una entrevista con MSNBC, 2 de mayo de 2016
Para ganar la nominación presidencial demócrata, un candidato necesita obtener la mayoría de delegados de la convención. La mayor parte de ellos—4,046 que se comprometen a votar por un candidato – son seleccionados a través de primarias y asambleas (“caucuses”). Pero también existen 719 “superdelegados” que son funcionarios electos, ex funcionarios electos y otras eminencias grises del partido demócrata que pueden apoyar a quienes ellos quieran en el proceso electoral.
Hillary Clinton parece en vía de ganar la mayoría de los delegados comprometidos. Pero como los superdelegados alcanzan un 15% del total de los delegados, ni Clinton ni Bernie Sanders pueden obtener los 2,382 delegados necesarios para lograr la nominación sin el apoyo de una buena cantidad de estos superdelegados.
Ya que cada superdelegado puede cambiar su voto de aquí a la convención, esto le da esperanzas a la campaña de Sanders de que puedan cambiar suficientes pareceres antes del 25 de julio, cuando comienza la convención, incluso aunque Sanders quede rezagado en la cuenta de delegados.
Un ejemplo de esta teoría aparece en una declaración hecha por el jefe de campaña de Sanders, Jeff Weaver. Él señaló el hecho de que 120 superdelegados cambiaron su apoyo de Clinton a Obama en la contienda electoral de 2008.
¿Cuán exacto es ese número?
Los hechos
La campaña de Sanders entregó una lista de 116 superdelegados que según ellos cambiaron de apoyar a Clinton para apoyar a Obama. La lista no incluye la fecha en la que el superdelegado cambió su apoyo, lo cual nos puso de inmediato a sospechar.
Clinton abandonó la carrera electoral el 7 de junio, cuando dio su discurso de concesión. Para hacer cualquier cálculo razonable, los cambios de apoyo de los superdelegados después de que la candidata abandonara la carrera no pueden contar.
En la lista de Sanders, una singularidad importante es que incluye 23 miembros de la delegación legislativa de Nueva York. Estos legisladores estuvieron entre los primeros y más entusiastas a la hora de respaldar a Clinton, y se negaron rotundamente a cambiar de bando mientras Clinton se mantuviera en carrera. Pero el 8 de junio, un día después de que Clinton abandonó, la delegación legislativa de Nueva York en su totalidad dio su apoyo colectivo a Obama.
“Vaya que peleamos hasta el final” explicó el representante Charles Rangel. “Ahora que terminó, vinimos juntos y saldremos a ganar”.
Rangel y la delegación de Nueva York consideraban que la carrera había terminado, pero la campaña de Sanders los incluyó tanto a él como al resto de la delegación en la lista de los que cambiaron de bando.
Clinton también liberó la lista de sus delegados comprometidos el 28 de agosto, en vísperas de la convención de 2008, dando a entender que ellos podían votar por quien quisieran.
En un artículo de noticias sobre Clinton dándole libertad de voto a sus delegados, el entonces gobernador de Nueva Jersey, Jon Corzine es citado diciendo que la delegación de Nueva Jersey decidió privadamente cambiar su apoyo a Obama a la luz de la decisión de Clinton de liberar a sus delegados. Hay nueve miembros de la delegación legislativa de Nueva Jersey en la lista de Sanders—incluyendo a Corzine. “Pienso que es reflejo de la unidad que siento se está construyendo en el partido” le dijo Corzine al USA Today en aquella oportunidad.
Estos son superdelegados que cambiaron para apoyar a Obama casi dos meses después de que Clinton abandonó la contienda, en momentos en que la candidata estaba alentando a todo el partido a apoyar a Obama.
La mejor lista que pudimos encontrar fue la que llevó el 2008 Superdelegate Transparency Project, que dejó de contar cambios de apoyo el 4 de junio.
Esta lista muestra 29 personas que cambiaron de Clinton a Obama, si bien una después volvió a cambiar para Clinton. Esto da como total 28. Varios de estos cambios sin duda resultaron notables y simbólicos, como el anuncio del héroe de los derechos civiles, el representante John Lewis de Georgia el 14 de febrero. Pero 18, incluyendo al ex vice presidente Walter Mondale, cambiaron después de las últimas primarias en Dakota del Sur y Montana—Clinton declinó en la misma semana. Por lo que en realidad fueron solo 10 personas que cambiaron durante el proceso de primarias.
Curiosamente, en la lista de Sanders faltan algunos de los que cambiaron de bando, como Mondale. Pero incluye al gobernador de Nuevo México, Bill Richardson, que nunca apoyó a Clinton. Richardson buscó la nominación y después apoyó a Obama.
Además, es importante recordar que la diferencia en superdelegados entre Obama y Clinton nunca fue tan amplia como la que existen entre Clinton y Sanders en estos momentos.
Al 4 de marzo de 2008, Obama tenía el apoyo de 199 superdelegados por 247 de Clinton. En ese momento de la carrera, Obama comenzó a alejarse de Clinton en términos del número de delegados comprometidos que él había ganado en primarias y asambleas.
Cuando Obama se distanció en delegados comprometidos, fue cuando la cuenta de superdelegados de Clinton comenzó a estancarse mientras Obama comenzaba a obtener más superdelegados. La mayoría de estos no eran funcionarios de partido que cambiaron de bando sino gente que hasta ese momento habían visto los toros desde la barrera, a la espera de quien parecía que iba a ganar la nominación (De hecho, solo seis superdelegados cambiaron de bando antes de que Obama hubiera acumulado más superdelegados que Clinton).
Para comienzos de mayo, Obama había ganado el apoyo de más superdelegados que Clinton. Para junio, ya no había competencia, con Obama habiendo conseguido el apoyo de 394.5 superdelegados mientras Clinton terminó en 280, según un gráfico de New York Times. Los superdelegados que cambiaron de bando conformaron solo el 7% de la cuenta de superdelegados de Obama.
En contraste, de acuerdo a Associated Press, Clinton, para el 4 de mayo de este año, tiene 522 superdelegados comparados con 39 de Sanders. Clinton está a solo 178 delegados de la victoria, lo cual significa que muchos más de 116 superdelegados tienen que cambiar su apoyo de Clinton a Sanders para marcar una diferencia en el resultado.
Solo desde el 31 de marzo, Clinton ha añadido 51 superdelegados, comparados con 8 de Sanders. Ella también mantiene una sólida delantera de cerca de 300 delegados comprometidos — muchos más de la que logró alguna vez Obama durante la cerrada contienda de 2008. De hecho, Ted Devine, asesor de Sanders, a principios de mayo le dijo a nuestro colega Greg Sargent que a menos de que Sanders no corte “significativamente” la actual diferencia de delegados comprometidos con Clinton, será casi “imposible” persuadir a los superdelegados de cambiar de Clinton a Sanders.
La prueba*
Weaver habló del número 120 como algo que sucedió “durante el proceso de 2008” y dijo que eso demostraba que hubo “mucho movimiento” en las lealtades a los dos candidatos. Pero los registros muestran lo contrario. Solo 10 personas cambiaron de Clinton a Obama antes de que se depositaran los últimos votos de las primarias. El número crece a 28 si se incluyen personas que cambiaron justo antes de que Clinton declinara el 7 de junio.
Pero es sumamente engañoso contar delegados que cambiaron su apoyo luego de que Clinton abandonara la carrera — y cuando ella comenzó a instar al partido a unirse con Obama. El jefe de campaña de Sanders dijo una mentira*.
*Nota: este texto se hizo público originalmente por el Washington Post el 5 de mayo de 2016 bajo el titular The Sanders campaign’s phony math on superdelegates. En el Detector de Mentiras publicamos esta versión traducida y adaptada con autorización del Washington Post. Sus fact-checkers mencionan pinochos haciendo referencia a la escala que usan para juzgar la veracidad de lo afirmado. Cuatro pinochos hace referencia a una “mentira” bajo la escala del Detector de Mentiras.