En el Detector de Mentiras analizamos la veracidad de algunos argumentos de Donald Trump para obligar a México a pagar por el muro fronterizo, según escribió el político en un memorando enviado al Washington Post. Anteriormente informamos, dentro de esas propuestas, que Trump enfrentaría una difícil batalla legal si intenta bloquear las remesas, como lo propone en ese memorando.
Acá analizamos la veracidad y viabilidad de más propuestas que constan en ese documento:
- La mayoría de las remesas que llegan a México provienen de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos - Medio mentira
A pesar de que es muy difícil dar datos precisos sobre los inmigrantes indocumentados, un informe de la Oficina del Presupuesto del Congreso, citado por el National Review, indicó que entre 1999 y 2004, 83% de los inmigrantes indocumentados mexicanos enviaron remesas a su país, por 73% de los que tienen permiso legal para trabajar en el país.
Tal cifra daría veracidad al argumento de Trump. Sin embargo, en ella no se revela cuál grupo es más numeroso, ni cuál grupo envía mayor cantidad de dinero. Para el momento del estudio citado, en torno al año 2000, se calculaba que en Estados Unidos había una cifra similar de inmigrantes indocumentados y documentados provenientes de México (alrededor de 4.5 millones en cada grupo). En la actualidad, sin embargo, se estima que los mexicanos con residencia legal superan los 6 millones, por unos 5.6 millones que no tienen permiso de residencia.
Ya que en el presente se estima que son mayoría las personas nacidas en México con residencia legal en Estados Unidos, y que éstas deberían tener mayores ingresos que las que no poseen permiso legal, no podemos darle la razón a Trump, aunque tampoco hay datos suficientes para desmentirlo. Por tanto, consideramos este argumento medio mentira.
- No existe una red de protección social significativa provista por el Estado mexicano - Mentira
En su comunicación, Trump indica que las remesas sirven como beneficio social para los pobres en México, y sugiere que eso llena el vacío dejado por el gobierno mexicano, el cual no tendría redes de protección social para los más necesitados.
Datos del gobierno mexicano y de diversos organismos internacionales señalan que anualmente ingresan al país entre $23 mil millones y $25 mil millones por concepto de remesas. A pesar de tratarse de una cantidad importante, ésta representa sólo 2% del Producto Interno Bruto mexicano, lo que hace difícil categorizarla como un sustituto de la protección social en el país.
Según el informe “Society at a Glance” de 2014, hecho por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el “gasto público en protección social” en México representa el 7.4% del Producto Interno Bruto mexicano, lo que significa unos $93 mil millones.
Aunque el porcentaje está muy por debajo del promedio en la OCDE, la inversión es mayor a lo que recibe el país por remesas, y en cualquier caso desmiente la teoría de Trump, haciendo de su declaración una mentira.
- México necesita acceso a nuestros mercados mucho más que Estados Unidos al de ellos - Mentira
Trump asegura que Estados Unidos tiene ventaja para negociar con México debido al déficit en la balanza comercial que tiene Estados Unidos. En su opinión, México tiene “mucho más que perder” en la relación bilateral, debido al superávit que tiene en el comercio entre ambos países.
Los argumentos del candidato son debatibles. Es verdad que Estados Unidos tiene un déficit comercial: en 2015 exportó $236 mil millones a México e importó $294 mil millones desde México. A pesar de la diferencia de más de $58 mil millones, cualquier obstáculo en la relación bilateral tendría muy negativas consecuencias en cientos de empresas estadounidenses y en cientos de miles de trabajadores, por lo que ambas naciones tienen “mucho que perder”.
Además, según un informe del Wilson Center de 2011, 40% de la importación desde México contiene productos hechos en Estados Unidos, demostrando la profundidad de la relación comercial bilateral. Por tanto, consideramos mentira que a México le es mucho más importante el acceso al mercado estadounidense que lo contrario. Para ambos países es muy relevante.
- Cancelación de visas a ciudadanos mexicanos-Inviable
Aunque no da detalles, Trump dice que la cancelación de visas puede ser una manera de presionar al gobierno mexicano para que dé los recursos para la construcción del muro. Si bien es cierto que a menudo las oficinas consulares de Estados Unidos alrededor del mundo niegan visas a quienes las solicitan, la mayoría de aplicaciones (para turismo, estudios, trabajo y otros) son aceptadas.
Según el Departamento de Estado, hay una serie de estándares que quien aplica a la visa debe cumplir para poder recibir ésta, y la negativa debe estar vinculada a algún motivo previamente establecido: no demostrar suficientes lazos con el país de origen, no demostrar soporte financiero suficiente, haber sido acusado o juzgado por algún delito, etc. De ahí a negar la visa a todos los ciudadanos mexicanos hay un largo trecho.
Como reiteraremos más abajo, el ejecutivo estadounidense (a través de los Departamentos de Estado y Tesoro) puede prohibir a individuos el ingreso a Estados Unidos por considerarlos una amenaza. También hay países designados como patrocinadores del terrorismo. Aun así, en ninguno de los casos se considera la prohibición de todos los ciudadanos a ingresar al país, mucho menos tratándose de una nación fronteriza.
Trump no especifica a cuántos mexicanos prohibiría la entrada, pero sin tener motivos para negar las visas o sin modificar las leyes luce difícil que pueda hacer una prohibición general, por lo cual consideramos que tal planteamiento es inviable.
- La solicitud de documentos migratorios antes de enviar remesas al exterior-Inviable
Como mencionamos en nuestro análisis anterior, Trump tendría muchos obstáculos si quisiera estirar su poder ejecutivo para imponer restricciones a individuos que envían dinero a sus familiares en el exterior.
El Senado de Estados Unidos ni siquiera ha tomado en consideración una propuesta de ley para imponer multas a quienes no demuestren su estatus de residencia legal al momento de realizar transferencias, mucho menos viable parece que los legisladores aceptaran la prohibición total de envío de remesas por parte de inmigrantes indocumentados.
El Presidente de Estados Unidos tiene poderes para sancionar individuos y organizaciones extranjeras por considerar que representan una “inusual y extraordinaria amenaza” (a través, entre otras, de la Ley de Emergencia Internacional de Poderes Económicos de 1977), pero debe tener razones específicas para tal sanción y, sobre todo, debe especificar quiénes son los afectados. La medida de Trump no impactaría a ciertos individuos sino a toda persona en el exterior que vaya a recibir fondos procedentes de inmigrantes en Estados Unidos.
La Ley Dodd-Frank, aprobada en 2010, en su sección 1073, insta a facilitar las transferencias de recursos entre individuos en Estados Unidos e individuos en el exterior, a través del sistema oficial de empresas financieras especializadas, en lugar de obstaculizarlos.