Actualización: En su discurso en la Convención Republicana, Trump insistió en repetir que la inmigración ha quitado trabajos y reducido salarios de los afroamericanos.
En sus propuestas para una reforma migratoria, Trump hace la siguiente afirmación:
“Los efectos (de los inmigrantes indocumentados) entre quienes buscan trabajo también han sido desastrosos, y los afroamericanos han sido particularmente afectados”
Para sustentar tal afirmación, Trump remite a este artículo, en el cual se informa que Peter Kirsanow, miembro de la Comisión de Derechos Civiles de los Estados Unidos, envió en octubre del 2014 una carta al presidente Obama, en la cuál le expresaba su preocupación por la autorización de trabajo Obama daría a los 11,1 millones inmigrantes no autorizados en Estados Unidos.
Kirsanow sostiene que “la inmigración impacta desproporcionadamente los salarios y las oportunidades de empleo de los hombres afroamericanos”.
Según él, el efecto de los inmigrantes indocumentados en la disponibilidad de trabajo es mayor entre los hombres afroamericanos pues estos hombres están desproporcionadamente representados entre la fuerza laboral poco calificada de Estados Unidos.
Básicamente, la tesis del miembro de la Comisión de Derechos Civiles de los Estados Unidos, junto a la de otros activistas y académicos, es que, al competir por un trabajo, los inmigrantes sustituyen a los trabajadores afroamericanos poco calificados, lo cual “devastará” a la comunidad negra si se autoriza que los actuales trabajadores indocumentados trabajen con permiso en Estados Unidos.
Con datos de una investigación Gordon Hanson, dice que la inmigración explica el 40% de la caída de 18 puntos porcentuales del empleo afroamericano
¿Es cierto que los inmigrantes indocumentados generan desempleo entre los negros y “devastan” a la comunidad afroamericana?
No lo es. Hay sólida evidencia de que Trump sobredimensiona los efectos negativos de los inmigrantes en el empleo de los afroamericanos e ignora toda la evidencia científica que contradice la tesis que él apoya o la matiza.
Podríamos decir que el millonario quiere pintar de negro un asunto lleno de grises y de discusiones aún abiertas. La investigación al respecto es relativamente nueva, escasa y con pocos consensos al respecto.
Tanto es así que la Comisión de Derechos Civiles de los Estados Unidos, al discutir el tema con diversos expertos en el 2010, prefirió no hacer recomendaciones en su reporte sobre el tema, dada su complejidad, salvo sobre la necesidad de recolectar más información.
En el 2014, la Universidad de Harvard, en un recuento de la investigación científica sobre este problema, menciona la existencia de una “sospecha” de que “altos niveles de inmigración” puedan generar un efecto negativo “modesto” sobre el empleo en la población negra con baja educación.
Y agrega que esos efectos tienden a desaparecer cuando se observa a la comunidad en su totalidad. Además consignó que muchos otros factores pueden tener efectos negativos en el empleo y los salarios de la comunidad negra, más allá de la inmigración.
Sin duda esa conclusión moderada de los académicos de Harvard contrasta mucho con lo que dice Trump y, especialmente, con lo sostenido por Peter Kirsanow--la única fuente citada por Trump en su propuesta de gobierno--quien atribuye a los inmigrantes indocumentados impactos desproporcionados y devastadores para la comunidad negra.
La hipótesis del gran efecto negativo del inmigrante contra el negro
La perspectiva de Trump sobre un efecto económico negativo de la inmigración indocumentada entre la población negra encuentra gran apoyo en una investigación del 2006, la cual concluyó que, de 1980 al 2000, el flujo de inmigrantes explica entre 20% y 60% de la caída de los salarios, el 25% de la caída en el desempleo y alrededor del 10% del incremento de la encarcelación de negros con educación secundaria o menor.
Esta investigación de Hanson, Borja y Grogger sostiene que el empleo de los afroamericanos es más sensible a la inmigración que el de los blancos. Entre los blancos, un aumento de 10% de inmigración hace que la tasa desempleo caiga apenas 0,7 puntos porcentuales, mientras que entre negros la caída es de 2,4 puntos porcentuales.
El Detector de Mentiras envió un correo electrónico a los autores de ese estudio para conocer su postura sobre lo propuesto por Trump pero no hubo respuesta.
La hipótesis que niega el efecto negativo
Tanto Trump como su fuente, Peter Kirsanow, omiten cualquier referencia a la evidencia científica existente que contradice frontalmente su argumento de que la inmigración indocumentada tiene un fuerte impacto negativo en el empleo y los salarios de los negros en Estados Unidos.
Por ejemplo, Jack Strauss, de la Universidad de Denver, analizó, con distintos métodos, más observaciones (de 955 ciudades) y con datos censales del 2010, más actuales que los de Hanson, Borjas y Grogger.
Sus resultados son completamente distintos a los de ellos: la evidencia muestra que la inmigración, incluyendo la latina, incrementa los salarios de los afroamericanos y disminuye la pobreza en esas comunidades. Además, la investigación descarta que la inmigración creciente provoque aumentos en la encarcelación de negros.
“El estudio de Hanson, Borjas y Grogger está desactualizado. Ellos usaron datos censales de 1980 al 2000 y parten de la premisa de que un aumento en la inmigración y un aumento en la delincuencia están relacionados”, explicó el profesor Strauss al ser consultado por el Detector de Mentiras sobre los hallazgos de su investigación.
Tal premisa no es cierta, según él. Strauss explica que en 1980 el crimen llegó a un tope y empezó a bajar.
“Los datos no muestran que las ciudades con mayor inmigración tienen más crimen o hace daño a las comunidades negras ”, insistió.
La foto panorámica del problema, según Harvard
En el 2014 la Universidad de Harvard publicó lo que parece ser la publicación académica que recorre más fuentes y analiza más dimensiones sobre cómo la inmigración ha afectado a la población afrodescendiente en Estados Unidos.
En cuanto al impacto en el empleo, la conclusión de los autores Waters, Kasinitz y Asad es mucho más moderada que la de Trump.
“Pese a que sospechamos que altos niveles de inmigración sí tienen impactos negativos en alguna parte de la comunidad negra--particularmente entre trabajadores poco calificados y menos educados--estos efectos tienden a desaparecer cuando se ve a los afroamericanos como un todo”, sostienen los investigadores.
Estos son algunos puntos mencionados por el reporte de Harvard que cuestionan la idea de que los inmigrantes generan un gran impacto negativo entre la comunidad afroamericana:
- Los datos de finales de los ochentas sugerían un efecto negativo ligero de la inmigración en los salarios de los negros. Al extender el análisis al 2000, diversos investigadores consideraban que el efecto negativo era aún menor.
- En la mayoría de la investigación, la hipótesis de la competencia por trabajo en la cual un obrero inmigrante es sustituto de un trabajador negro poco calificado encuentra poco soporte.
- Los posibles efectos negativos de la competencia entre inmigrantes y afroamericanos son compensados en las economías locales en general.
- Una razón para ser escéptico con respecto a los efectos negativos de la inmigración es que en los mercados locales de trabajo con muchos inmigrantes generalmente no se registran los salarios más bajos en los negros nativos o la menor participación en la fuerza laboral, aunque esto puede reflejar emigración de aquellos afrodescendientes más afectados.
Algunos expertos insisten en que enfocarse en la ley migratoria para mejorar las oportunidades laborales de las comunidades afroamericanas tiene poco sentido si se ignoran muchos otros factores que participan en ese problema.
Así lo consideró Harry Holzer, profesor de políticas públicas de Georgetown, el 4 de abril 2008 ante la Comisión de Derechos Civiles de los Estados Unidos, cuando sugirió crear políticas que se enfoquen en estos aspectos para dar acceso a trabajo a los negros:
- Mejorar los resultados educativos de los afroamericanos desde los programas de preescolar y hasta la educación superior;
- Mejorar las oportunidades de desarrollo y tutorías para el desarrollo de los jóvenes afroamericanos;
- Mejorar sus experiencia de trabajo temprano y entrenamiento ocupacional con carreras de alta calidad y educación técnica;
- Bajar las tasas de encarcelamiento (sin aumentar el crimen) y las barreras de integrarse al mercado laboral que sufren quienes infringen la ley;
- Extender los créditos del impuesto al ingreso a los adultos sin hijos, incluyendo a los padres sin custodia;
- Reformar la legislación de apoyo a los niños y de impuestos para incentivar la participación de padres sin custodia en la fuerza de trabajo.
Veredicto
Lo afirmado por Trump es casi mentira. No declaramos que es una mentira completa por el hecho de que sí existe evidencia que sugiere un efecto negativo modesto de altos inmigrantes en el mercado que podría afectar a los trabajadores afroamericanos poco calificados.
Sin embargo, el candidato omite referencias a mucha investigación que contradice su afirmación o la matiza, al aceptar que los posibles efectos negativos ligeros de los inmigrantes en la comunidad negra son compensados por mucho impactos económicos positivos.