Deportación masiva. Eso es lo que el precandidato republicano Donald Trump promete a sus seguidores.
“Creo que es un proceso que puede tomar 18 meses a dos años si se maneja apropiadamente. Los sacaré tan rápido que tu cabeza dará vueltas, incluso mucho antes de comenzar el muro (fronterizo) (…) Ellos estarán fuera. Saben, tenemos un tremendo problema de crimen” Donald Trump
¿Really Mr. Trump?
¿Es realista pensar que Trump podría lograr semejante empresa? ¿Es razonable, tan siquiera, pensar que Estados Unidos puede expulsar a 11 millones de personas, sin importar el tiempo que le tome?
En 2011, la compañía estadounidense de investigación académica Gale Group se planteó esta pregunta. El resultado fue un ensayo, según el cual, un programa de deportación masiva es inviable en términos de presupuesto y afectaría la economía estadounidense.
El estudio tomó en cuenta una población de 8,64 millones de indocumentados. Los autores estimaron que detener, procesar y deportar esa cantidad de personas costaría unos $200 mil millones e implica, al menos, un proceso de cinco años.
Además requeriría un presupuesto adicional de $85 mil millones para la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) durante ese mismo período, para evitar la entrada de nuevos indocumentados.
Los autores plantearon su análisis contemplando cuatro acciones fundamentales: captura, detención, procesamiento legal y transporte. En ese momento, solo los costos de captura, fueron estimados en $158 mil millones.
Idea moribunda
“La conclusión innegable es que el precio de deportar a todos los inmigrantes indocumentados en Estados Unidos es prohibitivo. La viabilidad de tal esfuerzo masivo es dudosa en el mejor de los casos. Requeriría un despliegue de recursos sin precedentes y exacerbaría al extremo los problemas que actualmente plagan nuestro sistemas de detención y las cortes de inmigración, esto extendería la violación masiva de derechos humanos y violaciones al debido proceso”, concluyó el estudio, que calificó la iniciativa como “una idea moribunda”.
Una de las principales preocupaciones es que se agraven los problemas que ya tienen las autoridades federales, que cada año detienen por error a cientos de ciudadanos estadounidenses.
Un estudio de la Universidad de Berkeley del 2011, encontró que desde marzo del 2008, cuando el gobierno de George W. Bush implantó el programa de Comunidades Seguras, las autoridades migratorias habían detenido a 3600 ciudadanos estadounidenses.
La institución halló que este programa había afectado a unas 88 mil familias con miembros estadounidenses, siendo la población latina "impactada desproporcionadamente".
“La conclusion innegable es que el precio de deportar todos los inmigrantes indocumentados en Estados Unidos es prohibitivo”
Tremendo impacto económico
La idea de una deportación masiva que propone Trump, también la estudio la organización conservadora American Action Forum. En este caso, sus números son más impactantes.
En un informe del 6 de marzo del 2015, la entidad estimó que deportar a 11,2 millones de personas le costaría a Estados Unidos entre 400 mil y 600 mil millones de dólares. Implica perder 11 millones de trabajadores, así como una reducción del Producto Interno Bruto real de $1, 6 billones. Significaría una reducción de la economía similar a la que ocurrió durante la Gran Depresión, estimó el informe.
Todo esto sin mencionar que semejante proyecto se llevaría al menos 20 años, según el cálculo del American Action Forum.
“Como resultado, dentro de 20 años la economía del país sería casi 6% o $1,6 mil millones menor que lo fuese si el Gobierno no saca a todos los inmigrantes indocumentados. Si bien este impacto se sentiría en toda la economía, la agricultura, la construcción y los sectores de venta al detalle y la hotelería se verían especialmente afectados”, señala el informe.
El estudio señala que el sector de vivienda también sufriría y calcula que el gasto en construcción residencial podría caer unos $100 mil millones anuales, pues expulsar a todos los indocumentados actuales y futuros implica una reducción considerable de la población en Estados Unidos.
American Action Forum cita también otro informe del Bipartisan Policy Center, el cual estimó en 2013 que expulsar a todos los inmigrantes indocumentados significaría para Estados Unidos un aumento del deficit interno de $800 mil millones al año, durante 20 años.
En 2010, el presidente Barack Obama ya había reconocido la incapacidad de ejecutar un proyecto de tal magnitud.
“Semejante esfuerzo sería logísticamente imposible y tremendamente caro. Además, rompería el tejido de esta nación –porque los inmigrantes que están aquí ilegalmente están entretejidos intrincadamente en esa tela (…) Y aunque fuese posible, un programa de deportación masiva trastornaría nuestra economía y comunidades en formas que la mayoría de estadounidenses encontrarían intolerables”, dijo Obama el 1 de Julio del 2010.
Nuestro veredicto
Basados en las estimaciones realizadas por especialistas y distintos centros de estudio, así como la carencia de datos y cifras ofrecidas por Donald Trump para explicar su proyecto de deportación masiva, consideramos él que dijo una mentira al afirmar que puede deportar a todos los indocumentados en dos años. Incluso aunque se propusiera hacerlo en un plazo mayor, le sería prácticamente imposible. Quizás esa imposibilidad explica por que en su plan migratorio, Trump no menciona la deportación masiva, sino que solo promete la expulsión de todos los extranjeros con antecedentes criminales.