Donald Trump celebró su triunfo en Indiana, y el hecho de convertirse en el probable nominado republicano para la elección presidencial de noviembre, con un discurso más comedido de lo habitual. Felicitó a Ted Cruz por su lucha y su valentía, pidió la unión del partido y se enfocó en atacar a su aparente rival demócrata, Hillary Clinton.
Sin embargo, lanzó también ciertos datos sobre su triunfo en la entidad, y su presunto éxito con los votantes evangélicos, afroamericanos, latinos y con las mujeres, tal como lo ha hecho, equivocadamente, en otras oportunidades.
“Gané con las mujeres, me encanta ganar con las mujeres. Gané con los hombres, ganamos con los hispanos, ganamos con los afroamericanos, ganamos con casi todas las categorías”
(Comentario sobre votantes en 17:45)
¿Dominó Trump en Indiana entre los grupos minoritarios?
A pesar de la contundencia de su triunfo (obtuvo 53% del voto total, 16 puntos más que Cruz), Trump no puede decir que ganó entre los votantes hispanos o afroamericanos porque hispanos y afroamericanos prácticamente no votaron en las primarias republicanas de Indiana.
Las encuestas a boca de urna en Indiana indican que apenas 1% de los votantes republicanos fueron hispanos y 3% afroamericanos, lo que imposibilita indicar a quién favorecieron. Y a pesar de las holgadas ventajas que Trump también logró en las recientes primarias de Connecticut, Maryland, Pensilvania y Nueva York, tampoco tiene bases para decir que se alzó en alguno de esos cuatro estados con el voto hispano o afroamericano, ya que en ninguna de esas entidades el voto combinado de ambos grupos superó el 10% del voto republicano.
Un indicativo de que tales grupos minoritarios no respaldan al multimillonario, es que participaron en proporciones notablemente superiores en las primarias demócratas: los afroamericanos representaron apenas 4% del voto en la primaria republicana de Maryland, por 46% en la demócrata. En Nueva York la correlación fue de 3% en la republicana por 22% en la demócrata. En Pensilvania los latinos fueron sólo el 1% del voto republicano, frente al 10% que representaron en la demócrata.
¿Las mujeres lo han favorecido?
Sí, Trump en Indiana fue nuevamente el candidato republicano más respaldado por las mujeres, obteniendo 47% de sus votos, por 41% que fue hacia Cruz. También ganó el voto de las mujeres en las cuatro primarias previas en las que se hicieron exit polls, con entre 50% y 57% de apoyo.
Sin embargo, en estas cinco entidades se da una misma circunstancia: a pesar de ganar con las mujeres, el porcentaje obtenido disminuye su victoria, en lugar de ampliarla. Es decir, Trump sigue siendo notablemente más favorecido por los hombres que por las mujeres. Éstas se ubicaron seis puntos por debajo de su voto total en Indiana, cuatro por debajo en Maryland y tres por debajo en Connecticut, Pensilvania y Nueva York.
Y, al igual que con hispanos y afroamericanos, la proporción de mujeres es mucho más amplia en las primarias demócratas. En Indiana las mujeres representaron 47% de los votantes republicanos, por 59% que representaron en las demócratas. En ninguna de las cinco primarias mencionadas hubo más mujeres que hombres votando en el bando republicano, a diferencia del lado demócrata, en donde representaron siempre 59% o más del electorado.
Trump sí se ha consolidado como el favorito de los votantes evangélicos, un grupo que no tiene relevancia en las primarias demócratas, y que se esperaba favorecería a Cruz. En Indiana obtuvo 50% de sus votos, mientras que en Connecticut había llegado a su tope de 63% de respaldo.
Veredicto
En cuanto a hispanos y afroamericanos, Donald Trump sigue diciendo una casi mentira. Nada en Indiana, o en las otras recientes primarias republicanas, indica que tiene el respaldo de estos grupos minoritarios. Los datos siguen diciendo que hispanos y afroamericanos votan contundentemente por los demócratas y apenas se hacen presentes en el bando republicano.
Es verdad que Trump se ha llevado el voto femenino, aunque se debe aclarar que tal respaldo está por debajo del promedio de Trump y también participan con menor proporción en las primarias republicanas. En cuanto al voto evangélico, sí se puede decir que la afirmación del candidato es una verdad.