Hillary Clinton y su equipo de campaña parecen no tener una postura clara y consistente sobre la importancia de celebrar debates, y desde 2008 hasta la actualidad han cambiado de opinión al respecto. Todo parece depender de si las encuestas están sonriendo o no a la ex secretaria de Estado.
Una vez más, esta semana, se levantó una polémica por un posible debate en Nueva York, el cual tras varios días de declaraciones de lado y lado, se encamina a ser organizado antes de la primaria en ese estado (19 de abril). El equipo de Clinton dudó sobre la realización del mismo a comienzos de semana, luego de que Sanders pidiera la celebración del debate el domingo, animado por sus tres contundentes victorias en caucus el sábado.
Repasemos cuáles han sido las posturas de Hillary Clinton sobre los debates televisados en las primarias demócratas.
Clinton quiere muchos debates… en 2008
Hace ocho años era Clinton quien se encontraba en una posición similar a la que Sanders tiene hoy en día. El entonces Senador Barack Obama mantenía una ventaja en el número de delegados para obtener la nominación presidencial demócrata y era él quien no parecía tener demasiadas ganas de debatir.
En una serie de comunicados oficiales, la campaña de Clinton exigió a Obama no evadir los debates, e incluso se pidió “que los candidatos debatan una vez a la semana” durante un mes, entre febrero y marzo de 2008. En el estado de Wisconsin, la campaña de Clinton sacó una propaganda televisiva en la que insinuaba que Obama temía responder preguntas y prefería enfocarse en dar discursos sin ser confrontado.
Para el mes de abril, cuando sólo 10 estados y territorios quedaban por emitir sus votos, Clinton mantenía la presión sobre Obama para realizar más debates, especialmente en Oregon, para el cual se recogieron firmas entre los ciudadanos, se ofrecieron distintas locaciones para organizarlos, y se lanzó una página web para exigir el cara a cara (debateoregon.com), sin que al final pudieran conseguirlo.
(Video de la campaña de Clinton para exigir un debate en Wisconsin a Barack Obama)
Luego, Clinton está satisfecha con pocos debates… en agosto de 2015
En estas nuevas elecciones, cuando a mediados del año pasado el Comité Nacional Demócrata (entidad encargada del proceso de primarias del partido) parecía inclinado a organizar tan sólo seis debates, tanto Bernie Sanders como el entonces candidato Martin O'Malley lanzaron sus críticas. Éste último incluso dijo que el proceso estaba siendo arreglado para favorecer a Clinton.
La entonces clara favorita para quedarse con la nominación (sacaba entre 35 y 50 puntos a Sanders en las encuestas) no hizo mayor presión para que se aumentaran los debates, y el Comité confirmó en agosto que serían sólo seis los debates entre demócratas.
Ahora, Clinton exige debatir en New Hampshire… en enero de 2016
La actitud de la campaña de Clinton cambió en pocos meses. El rápido crecimiento en la popularidad de Sanders, sobre todo en los dos primeros estados del proceso electoral (Iowa y New Hampshire), llevó a la candidata a promover un debate a comienzos de febrero.
“Estoy lista para el debate y espero que el Senador Sanders cambie de opinión y se una a nosotros”, dijo entonces Clinton a MSNBC, luego de que el equipo de Sanders exigiera que para debatir en New Hampshire, se debían agregar otros tres debates más: uno en marzo, uno en abril y uno en mayo.
El Comité Nacional Demócrata aceptó, y el debate en New Hampshire se celebró, poco después del estrecho triunfo de Clinton en los caucus de Iowa, y cuando las encuestas la tenían por debajo de Sanders en New Hampshire.
Y de nuevo, Clinton sin muchas ganas de debatir… en abril de 2016
Ahora, luego de que los demócratas hayan celebrado caucus y primarias en 35 estados y territorios, la campaña de Clinton vuelve a tener dudas sobre más debates. A pesar de los recientes triunfos de Sanders, la candidata mantiene una importante ventaja en el número de delegados, y aunque todavía le falta trecho para hacerse oficialmente con la nominación, su campaña luce confiada y busca evitar cualquier sorpresa.
Tras la petición de Sanders el domingo 27 de marzo de celebrar un debate en Nueva York, Joel Benenson, asesor de Clinton, dijo el lunes que había que tomar varios factores en cuenta antes de aceptar a un nuevo cara a cara, como el “tono de la campaña” de Sanders. “El Senador Sanders no decide cuándo debatimos, particularmente cuando está teniendo una campaña muy negativa en contra de nosotros”, dijo en CNN.
El comando de Sanders no esperó para responder, y el martes sacó, vía Twitter, un antiguo video de Clinton en el que señala: “Yo creo que este es el trabajo más importante en el mundo, es el trabajo más duro en el mundo, deberías estar dispuesto a hacer campaña por cada voto, deberías estar dispuesto a debatir en cualquier momento, en cualquier lugar”.
“You should be willing to debate anytime, anywhere.” — @HillaryClinton in 2008.https://t.co/UruLT1afY3
— Bernie Sanders (@BernieSanders) March 29, 2016
Al final sí habrá debate en abril... pero, ¿y en mayo?
Finalmente, la noche del martes el equipo de campaña de Clinton se mostró a favor de aceptar al menos un debate más. “Nuestra campaña le indicó a la campaña de Sanders, a través del Comité Nacional Demócrata, que estamos perfectamente dispuestos a debatir en abril, y dimos algunas opciones, incluyendo aquí en Nueva York”, dijo el Secretario de Prensa de Clinton, Brian Fallon.
Sanders celebró la decisión, y en una entrevista con CNN dijo que está abierto a celebrar el debate en Brooklyn, como presuntamente quiere Clinton. “Yo nací en Brooklyn, hagámoslo”.
Lo que no queda claro es si el acuerdo alcanzado en febrero, de celebrar debates en marzo (se celebró en Flint, Michigan), en abril (será en Nueva York) y en mayo (¿?) se cumplirá. Del lado de Clinton esperan que las primarias en Wisconsin el 5 de abril, en Nueva York el 19, y en Pensilvania y Maryland el 26, pongan el sello definitivo a la nominación de la ex Secretaria de Estado, y no tengan que pensar en un debate en California.