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Propuestas anti-musulmanas de Trump no habrían evitado los mayores tiroteos masivos en Estados Unidos

El ataque al club Pulse en Orlando se convirtió en el mayor tiroteo masivo de su estilo en la historia de Estados Unidos al dejar 49 víctimas mortales. Superó en cantidad a otras masacres recientes, como la ocurrida en la Universidad de Virginia Tech en 2007, o la de la Escuela Sandy Hook en Connecticut en 2012.

En un discurso pronunciado un día después de los acontecimientos en Orlando, Donald Trump reiteró su promesa de detener la migración de musulmanes a Estados Unidos, así como de endurecer otras políticas migratorias, ante el más reciente atentado terrorista. Pero, ¿se habrían evitado algunas de estas masacres masivas con tales políticas?

“The only reason the killer was in America in the first place was because we allowed his family to come here (…) I will suspend immigration from areas of the world where there is a proven history of terrorism against the United States”

(Comentarios sobre migración en 4:22 y 6:40)

¿Cuántos de los tiroteos más mortales del país han sido perpetrados por inmigrantes?

Según diversas investigaciones en medios, desde 1984 ha habido al menos 11 tiroteos con 12 o más víctimas mortales en Estados Unidos. De esos, en únicamente tres han participado personas no nacidas en el país, y sólo en dos casos los atacantes no eran ciudadanos estadounidenses.

En el caso del club Pulse de Orlando, el atacante Omar Mateen nació en Estados Unidos de padres afganos, y se había formado y trabajado en el país. El caso de asesinato masivo anterior, el ocurrido en San Bernardino, California, en diciembre de 2015, tuvo dos perpetradores: Rizwan Farook, nacido en Chicago de padres pakistaníes, y su esposa Tashfeen Malik, que era pakistaní con visa de esposa de Farook. En el atentado fueron asesinadas 14 personas.

Si se trata de religión, el único otro de los tiroteos con más víctimas cometido por una persona musulmana se produjo en la base militar de Fort Hood en el año 2009 (13 asesinados), a manos del entonces Mayor Nidal Hasan, nacido y criado en Estados Unidos, y con más de diez años en el Cuerpo Médico militar estadounidense. Era hijo de padres palestinos.

Criados en Estados Unidos y sin motivaciones religiosas

Además de Tashfeen Malik, otros dos atacantes en este tipo de masacres nacieron fuera de Estados Unidos. Seung-Hui Cho nació en Corea del Sur y emigró al país con ocho años junto a sus padres. Era residente permanente pero nunca adquirió la ciudadanía estadounidense. En abril de 2007 mató a 32 personas en Virginia Tech, tras una vida de aislamiento social y aparentes problemas mentales.

En abril de 2009 Jiverly Antares Wong, nacido en Vietnam pero nacionalizado estadounidense desde 1995, mató a 13 personas en el centro migratorio de la Asociación Cívica Americana en Binghamton, Nueva York. 11 de las víctimas eran extranjeros o nacionalizados. Se desconoce qué pudo haberlo motivado para tal masacre.

Hombres blancos, estadounidenses y algunos con experiencia o entorno militar

El resto de los 11 tiroteos más mortales en la historia de Estados Unidos fueron cometidos por hombres nacidos y criados en el país, sin aparentes motivaciones religiosas o políticas. Adam Lanza, quien mató a 20 niños y siete adultos en la Escuela Sandy Hook en noviembre de 2012, nació en New Hampshire, acudió a una escuela católica y sufría problemas mentales.

James Holmes nació en San Diego, acudía a una iglesia luterana con sus padres, ambos profesionales, y estaba completando un doctorado en Colorado, cuando ingresó a un cine en la ciudad de Aurora en julio de 2012, matando a 12 personas e hiriendo a otras 70. Eric Harris nació en Kansas, hijo de un piloto de la Fuerza Aérea. Dylan Klebold nació en Colorado, y acudía a servicios luteranos, aunque su familia también seguía ciertas tradiciones judías. Ambos mataron a 12 estudiantes y un profesor de la Escuela Secundaria Columbine, a la que acudían, en 1999.

Los otros tres casos, ocurridos entre 1984 y 1991, tienen perpetradores con características similares. James Huberty tenía 41 años cuando en julio de 1984 mató a 21 personas en un McDonald´s cerca de su casa, en San Ysidro, California. Nació en Ohio y tenía historia de problemas mentales y violencia doméstica. Patrick Sherrill, de 44 años y con experiencia militar, mató a 14 compañeros de trabajo en 1986, poco después de ser criticado por sus superiores, en la oficina postal de Edmond, Oklahoma, cerca de donde había nacido. Finalmente, George Hennard se suicidó a los 35 años luego de matar a 23 personas en una cafetería en Killeen, Texas en 1991. Nacido en Pensilvania, de padre suizo, con dos años de experiencia en la Marina, también tenía historia de dificultades sociales y mentales.

¿Prohibición de ingreso temporal a musulmanes?

Las propuestas de Trump de prohibir temporalmente el ingreso de musulmanes a Estados Unidos, o suspender la migración desde países con historia de terrorismo en contra de Estados Unidos, o incluso de reforzar la seguridad en la frontera con México, no habrían evitado ninguna de estas masacres, que tanto rechazo y atención generan.

La única persona afectada por tales políticas pudiera haber sido Tashfeen Malik, quien migró al país poco tiempo antes de participar en el tiroteo en San Bernardino, aunque lo hizo junto a su esposo, nacido en Estados Unidos. De resto, ninguno de los otros inmigrantes era musulmán, y los hijos de inmigrantes habían nacido y se habían criado en Estados Unidos, sin que sus padres estuvieran involucrados en sus delitos.

Veredicto

Es mentira que las propuestas anti-musulmanas y anti-migratorias de Trump hubieran evitado alguna de las principales masacres ocurridas en Estados Unidos a manos de pistoleros. En su amplia mayoría los responsables eran estadounidenses, nacidos en el país, blancos y de familias cristianas, sin que la religión o incluso la política jugara un rol en sus acciones violentas.


¿Los ataques terroristas aumentan las opciones de Trump de llegar a la presidencia?

Los virtuales candidatos de los dos principales partidos de Estados Unidos a la presidencia en 2016, Donald Trump y Hillary Clinton, respondieron rápidamente a la masacre en Orlando, perpetrada en un bar gay por un seguidor del Estado Islámico.

Tras repasar las posturas de los dos aspirantes en materia de armas y anti-terrorismo, veremos en detalle la idea de que ataques como estos ayudan a candidatos con posturas nacionalistas y de mano dura con la migración, como en este caso Donald Trump.

Dudas sobre impacto en la elección general

Para Daniel Serwer, Director del Programa de Manejo de Conflictos de la Escuela de Estudios Internacionales Avanzados de la Universidad Johns Hopkins, hay dos asuntos que inicialmente tienen impacto en la lucha presidencial: el hecho de que el gobierno de Barack Obama evita mencionar al “terrorismo islámico” en este tipo de ataques, y el debate sobre el control de las armas.

Más allá de eso, Serwer recuerda que temas como el terrorismo y la inmigración han ayudado a partidos de extrema derecha en Europa, pero “en este punto no tendría sentido. Hasta antes de este incidente, más personas habían sido asesinadas por terroristas de extrema derecha en Estados Unidos después del 11 de septiembre, que por terroristas islámicos”, dijo al Detector de Mentiras.

John Hudak, Sub Director del Centro Manejo Público Efectivo de The Brookings Institution, cree que, a estas alturas, tanto Trump como Clinton son muy conocidos para el público, y el ataque terrorista sólo reafirmará las posturas que tienen los votantes sobre esos temas.

“Hay razones para pensar que los americanos tendrán más preocupación por el terrorismo, y eso es algo que podría beneficiar a Trump, dado lo extremo de su retórica en este asunto, pero al mismo tiempo esto involucra otros dos asuntos: políticas públicas y seguridad nacional, los cuales son líneas fuertes en la trayectoria de Clinton”, añade Hudak. “Algunos votantes sentirán miedo e irán con Trump, y otros sentirán miedo y querrán a alguien con probada experiencia en lidiar con estos asuntos”.

¿Recientes ataques terroristas impulsaron triunfo de Trump en las primarias?

Según las encuestas pareciera que sí. Aunque se debe aclarar que una correlación en el tiempo no implica causalidad directa, Trump se encontraba en el momento de mayor paridad desde julio de 2015 en la intención de voto entre republicanos, cuando 130 personas fueron asesinadas por miembros del Estado Islámico en París el 13 de noviembre.

El promedio de encuestas del portal RealClearPolitics.com tenía a Trump y Ben Carson en empate técnico con alrededor de 24% de popularidad, pero días después de los ataques terroristas, el multimillonario empezó a despegar, pasando a 27%, y escalando a 30% a comienzos de diciembre, para nunca más bajar de esa cifra en consultas nacionales.

Encuestas a boca de urna en los primeros estados que votaron, muestran que quienes consideraban al terrorismo el asunto más importante en el país favorecieron a Trump. Sin embargo, el respaldo de este grupo es similar o incluso inferior al voto total que sacó el empresario, a diferencia de quienes ven a la inmigración como el mayor problema, que le dieron su voto de forma desproporcional.

¿Ha mejorado Trump sus números nacionales tras recientes ataques terroristas?

Aun si creemos que los atentados aumentaron el apoyo a Trump en las primarias, el votante de la elección general es muy distinto a la base republicana. Si analizamos encuestas nacionales, en un cara a cara entre Trump y Clinton, no parecen haber mayores cambios tras los atentados en noviembre en París, en diciembre en San Bernardino, o en marzo en Bruselas, Bélgica.

Nuevamente según RealClearPolitics.com, para el 13 de noviembre Trump tenía un promedio de intención de voto en la elección general de 43.3%, y un mes después, tras los hechos en París y San Bernardino, había caído a 42.8%. Algo similar se ve luego del 22 de marzo (día de los atentados en Bélgica), cuando Trump tenía un respaldo promedio de 39.2%, en torno al cual se mantuvo por un mes, hasta que se hizo con la nominación republicana a comienzos de mayo.

En opinión de Hudak, “en un concurrido campo republicano esto (un ataque terrorista) puede cambiar algunas mentes sobre a cuál candidato respaldar, pero no creo que al final tenga un efecto tan tremendo en la elección general”.

¿A quién prefieren los electores en temas de terrorismo y seguridad nacional?

Algo que sí es notable luego de cualquier ataque terrorista es la mayor importancia que los ciudadanos le dan a la seguridad nacional y al terrorismo. Por tanto, ¿cómo han valorado los votantes a Trump y Clinton en estos asuntos previo a la masacre de Orlando?

Una encuesta de Quinnipiac a mediados de mayo da varias pistas al respecto, aunque con poca claridad: 49% de los consultados piensan que Trump sería más efectivo en la lucha ante ISIS, por 41% que ve mejor a Clinton, pero 53% cree que Clinton haría mejor trabajo respondiendo a una crisis internacional, por tan sólo 40% que cree que Trump haría mejor labor.

De acuerdo a la consulta de ABC News/Washington Post, en la que Trump aparece con mayor intención de voto que Clinton, la demócrata es mejor vista para manejar las relaciones internacionales (56% vs 33%), una crisis internacional (55% vs 36%), y el terrorismo (47% vs 44%). Mientras tanto, según Gallup, los encuestados prefieren a Trump para manejar temas de terrorismo y seguridad nacional, 50% vs 46%.

Veredicto

No hay mayores evidencias de que un ataque terrorista podría aumentar la popularidad de Donald Trump con los votantes de la elección presidencial estadounidense, por lo que consideramos eso una casi mentira. En todo caso, en la intención de voto frente a Clinton no se han visto mayores cambios en los últimos meses luego de atentados terroristas, y diversas encuestas muestran paridad entre ambos, o incluso le dan ventaja a Clinton, en el manejo de temas como terrorismo, seguridad nacional o una crisis internacional.

No se puede descartar, sin embargo, como asegura John Hudak, que un mayor temor entre los estadounidenses por el terrorismo pueda llevar a una porción representativa a decantarse por un candidato con un discurso más duro, mientras que, como indica el Profesor Daniel Serwer, el terrorismo y la inmigración han ayudado a partidos de tendencia nacionalista en Europa, por lo que no podría descartarse que algo similar se replicara en Estados Unidos con la candidatura de Trump.

El ataque en Orlando tiene varias características diferentes a otros eventos anteriores, por lo que la respuesta del electorado podría ser también distinta.