Publicidad

Clinton: Trump obligaría a las escuelas a permitir armas en los salones de clase

“ES UN HECHO: Donald Trump en su primer día en la presidencia obligaría a las escuelas a permitir armas en los salones de clase”.
— Tuit de la campaña de Hillary Clinton el 14 de mayo de 2016

Una de las nueve cosas que la campaña de Clinton dice que “cada elector en Estados Unidos debe saber sobre Donald Trump” es que él eliminaría las zonas libres de armas de las escuelas en su primer día como presidente. La mayoría de los nueve ítems son ideas de Trump ampliamente conocidas (la prohibición de entrada a los musulmanes, la tortura, ISIS, etc.), pero esta propuesta de permitir armas en las escuelas es menos familiar.

Esto en buena medida porque el propio Trump no ha hablado mucho de ella en público. Su campaña, como es usual, no respondió a nuestra petición de mayor información, y tampoco parece haber respondido solicitudes de otros medios.

Quizás Trump se está guardando los detalles para su discurso del 20 de mayo en el evento de liderazgo de la Asociación Nacional del Rifle (La NRA, por sus siglas en inglés, busca abolir las zonas libres de armas). Mientras tanto, le dimos un vistazo a las pocas oportunidades en que él ha descrito su plan para ver qué es lo que pretende hacer con las zonas escolares libres de armas.

Los hechos

El Congreso aprobó la ley de zonas escolares libres de armas en 1990, durante la presidencia de George H. W. Bush, como parte de una ley anticrimen más amplia, en respuesta a los tiroteos en escuelas en los años 80. Esta ley fue abolida por la Corte Suprema debido a violaciones de la Cláusula Comercial, pero fue reinstaurada en la presidencia de Bill Clinton con una lista de excepciones apoyada por la NRA.

La ley convirtió en delito federal que las personas portaran o dispararan armas de fuego en una zona escolar, pero los estados pueden decidir si permiten el porte oculto en escuelas K-12 o en institutos universitarios. La mayoría de los estados prohíben el porte oculto. Existe un debate entre los partidarios del derecho a las armas y los del control de armas sobre si una ley destinada a prevenir tiroteos en áreas escolares más bien motivaría a las personas a atacar escuelas, ya que las víctimas estarían desarmadas.

Tras la matanza de 2012 en la escuela elemental Sandy Hook, los estados comenzaron a proponer leyes para armar maestros y personal de escuelas K-12. Solo en 2013 al menos 33 estados introdujeron más de 80 leyes para autorizar a los distritos escolares a permitir que ciertos profesores y empleados portaran armas ocultas, de acuerdo a la National Conference of State Legislatures. Desde 2013, más estados han considerado leyes que permiten armas en campus universitarios.

Ese año, siete leyes fueron aprobadas que permitían el porte oculto con un permiso en escuelas K-12 (mayoritariamente aplicable a escuelas privadas). Algunos estados tienen excepciones específicas para el porte oculto con permiso en zonas escolares, como para armas portadas por funcionarios de seguridad o policiales, o para armas descargadas y guardadas bajo llave en vehículos que estén en instalaciones escolares.

Trump ha declarado contra las zonas libres de armas en bases militares desde octubre pasado, pero ha sido menos abierto sobre eliminar zonas libres de armas en escuelas.

La única vez que habló sobre ello en público fue en un mitin en Vermont en enero de 2016: “Yo eliminaré las zonas libres de armas en las escuelas — tengo que hacerlo — y en bases militares. En mi primer día eso será ley, ¿okay? En mi primer día. No habrá más zonas libres de armas”. Su comando de campaña no respondió a peticiones de los medios para que aclarara su propuesta.

Nuestra colega Jenna Johnson reportó en ese entonces que la propuesta “produce numerosas preguntas, como: ¿Se aplicará esto a todas las escuelas públicas, desde la escuela elemental a la universidad? ¿Cómo las escuelas lidiarán con las probables preocupaciones logísticas y de seguridad debido a la presencia de armas en sus instalaciones?”.

Trump recibió preguntas similares algunas semanas después durante una entrevista en el Outdoor Channel. Esta parece ser una de las pocas veces en que se le ha preguntado directamente sobre su propuesta: ¿Cómo realizará esa legislación? ¿Por orden ejecutiva? Siendo las escuelas atribución de los estados, ¿cómo hará que ese mandato se cumpla? ¿Esta legislación aplicará solo a escuelas públicas o también a las privadas?

Las respuestas de Trump no ofrecieron detalles específicos:

“Yo voy a eliminar las zonas libres de armas en bases militares. También voy a hacerlo en las escuelas. Dices que tienes una escuela y que está libre de armas. Los criminales afuera dicen ‘esto es increíble, esto es perfecto, ahí no hay armas, yo seré el único que tendrá un arma’. Tú no puedes hacer eso. Voy a trabajar con los estados, y si tengo que hacerlo, yo voy a tratar y quizás pasar por encima de los estados si tengo que hacerlo, si se me permite hacerlo… Pero no podemos tener zonas libres de armas donde, yo veo que las escuelas anuncian ‘Somos una zona libre de armas’. Y entonces tienes a esta gente loca afuera diciendo ‘chico, esta es la cosa más increíble’ y eso está pasando”.

Veredicto*

Trump no ha ofrecido muchos detalles de su propuesta, pero es claro que él quiere obligar a los estados a que permitan armas en las escuelas. ¿Propondrá al Congreso que revoque la prohibición federal? ¿Será ilegal que los estados aprueben leyes que prohíban el porte oculto en las escuelas? Los detalles no están claros todavía.

Trump dijo que él “trabajaría con los estados” pero que él podría “pasar por encima de los estados si tengo que hacerlo”. Con base en lo que hasta ahora ha dicho públicamente, Trump de hecho obligaría a las escuelas a permitir armas. Y él quiere hacer esto en su primer día como presidente.

Lo dicho por la campaña de Clinton es verdad*.

*Nota: este texto se hizo público originalmente por el Washington Post el 18 de mayo de 2016 bajo el titular Clinton campaign’s claim that Trump would ‘force schools to allow guns in classrooms’. En el Detector de Mentiras publicamos esta versión traducida y adaptada con autorización del Washington Post. Sus fact-checkers mencionan pinochos haciendo referencia a la escala que usan para juzgar la veracidad de lo afirmado. Cuando algo es cierto, le otorgan el ‘visto bueno’ del Fact-Checking, que bajo la escala del Detector de Mentiras corresponde a una verdad.


¿Obama miente? Dice que Estados Unidos es un mejor lugar ahora que en 1983

El Presidente de Estados Unidos Barack Obama fue el orador especial invitado para la ceremonia de graduación de la Universidad de Howard, ubicada en Washington, D.C. y considerada “históricamente negra”, ya que fue fundada antes del fin de la segregación, con el fin de dar estudios universitarios a jóvenes afroamericanos.

Lanzando dardos a la actual campaña para sucederlo en la Casa Blanca, Obama dio mensajes de ánimo y optimismo a los graduandos, asegurando que, a pesar de que lo se escucha de parte de los candidatos a la presidencia, Estados Unidos está mejor en el año 2016, que cuando él se graduó de la universidad.

“Dado el estado actual de nuestra retórica y nuestro debate político, déjenme decir algo que puede ser controversial, y es que Estados Unidos es un mejor lugar hoy de lo que era cuando yo me gradué de la universidad”

(Comentario sobre el presente en 6:20)

¿Es Estados Unidos ahora un mejor lugar que cuando Obama obtuvo su primer título universitario?

Obama se graduó de la Universidad de Columbia, en Nueva York, en 1983, con un título en Ciencias Políticas. Según indicó en su discurso a los graduandos de Howard, en ese entonces Estados Unidos había vivido una década “marcada por el crimen y el deterioro”, con una economía estancada y alto desempleo.

Aunque es muy subjetivo determinar si un país está mejor o peor en un determinado momento (también hay que preguntarse, entre otras cosas, para quién está mejor y para quién está peor), en líneas generales diversas estadísticas e índices internacionales nos pueden ayudar a determinar si lo que dijo el mandatario estadounidense tiene indicios de verdad o no.

Menor pobreza y mayores ingresos, pero no para todos

Un punto clave para responder si la realidad de un país ha mejorado es la economía. En líneas generales, la economía de los estadounidenses de hoy está en mejor situación que en 1983. Por ejemplo, el promedio de ingresos personales anuales en 1983 (en dólares de 2014) era de $30,217 mientras que en 2014 fue de $42,789. La mediana hace 33 años era de $21,981 por $28,757 en 2014. Debido a que Obama habló frente a una audiencia casi en su totalidad afroamericana, revisamos también los datos de la población negra estadounidense: aunque todavía muy lejos del promedio nacional, en 2014 el ingreso promedio de un afroamericano fue de $32,832, por encima de los $21,582 de 1983.

Donde casi no ha habido cambios es entre los hogares más pobres. El ingreso promedio anual del 20% de hogares más pobres en Estados Unidos en 1983 fue de $11,427, cifra que entre los hogares negros más pobres fue de $6,610. Tres décadas después, los números tuvieron un aumento casi imperceptible: $11,676 en la totalidad de los hogares, y $6,709 entre los hogares afroamericanos.

Algo similar puede ser visto en las cifras oficiales de pobreza. En 1983 se calculó en 15.2% la población estadounidense viviendo en pobreza, mientras que en 2014 la cifra fue de 14.8% (su punto más bajo fue 11.3% en 2000). Entre los afroamericanos, la pobreza disminuyó más notablemente, de 35.7% en 1983 a 26.2% en 2014. Sin embargo, en un nivel de pobreza más profundo, de aquellos que tienen la mitad o menos de lo que se considera el umbral de pobreza en Estados Unidos, se percibió un aumento a nivel nacional de 5.9% en 1983, a 6.6% en 2014.

Notable caída en el crimen

Uno de los campos donde más mejoría ha visto Estados Unidos ha sido en la reducción de los delitos. Según datos del Departamento de Justicia, en 1983 se cometieron 538.1 crímenes violentos por cada 100,000 habitantes en Estados Unidos, mientras que en 2014 el índice había caído a 365.5 por cada 100,000 habitantes. Las cifras de asesinatos bajaron de 8.3 por cada 100,000 habitantes hace 33 años, a 4.5 asesinatos por cada 100,000 habitantes en 2014, de acuerdo al FBI.

Lo que ha tenido un aumento considerable es la población encarcelada. Según The Sentencing Project, para 1982, había unos 400,000 prisioneros en Estados Unidos, cifra que rondó los 1,5 millones en 2014. La población en libertad condicional o bajo régimen de presentación subió de 1,3 millones en 1980 a 4,7 millones en 2013.

Más educación, mayor expectativa de vida y mayor desigualdad

En otros datos relevantes, Estados Unidos sí está notablemente mejor ahora que en el pasado reciente. Por ejemplo, para 1980, 68.6% de las personas con 25 o más años habían finalizado estudios de secundaria, mientras que en 2015 la cifra fue de 88.4%. Entre los negros el aumento fue de 51.4% a 87.7%, mientras que entre las mujeres pasó de 68.1% en 1980 a 88.8% en 2015.

El porcentaje de la población con algún título universitario aumentó de 17% en 1980, a 32.5% en 2015. Entre los negros casi se triplicó, de 7.9% a 22.9%, y entre las mujeres subió de 13.6% a 32.7%. El costo de la educación universitaria también aumentó notablemente. De acuerdo al Centro Nacional de Estadísticas de Educación, en 1982-1983 en las instituciones de cuatro años, el costo anual de la matrícula era de $10,385 (a dólar actual), mientras que 30 años después el costo promedio anual fue de $23,872.

La expectativa de vida también ha aumentado. Según datos del Banco Mundial, para 1983 la expectativa de vida al nacer de un estadounidense era de 74 años, mientras que para los nacidos en 2014 es de 79 años. La desigualdad, sin embargo, muestra datos menos optimistas. El coeficiente de GINI creció en Estados Unidos, de 37.7 en 1986 a 41.1 en 2013, mostrando una expansión de la desigualdad.

Veredicto

La afirmación del Presidente Barack Obama, de que Estados Unidos es ahora un mejor lugar que hace 33 años la consideramos casi verdad. Como repasamos, hay algunos factores negativos, en áreas en las que no se ha mejorado o incluso se ha empeorado en más de tres décadas, pero en líneas generales las cifras muestran un panorama mucho más esperanzador en el país en el año 2016.

Muchos de estos datos se ven reflejados en el Índice de Desarrollo Humano de la ONU, una de las principales herramientas internacionales para medir la calidad de vida. El mismo, en 1990, daba a Estados Unidos una puntuación de 0.859, mientras que en 2014 le otorgó 0.915.