Así te empujan a votar demócratas y republicanos: las tácticas más agresivas de esta campaña electoral

No se trata de tácticas nuevas. Pero sólo han llegado a los titulares de los tabloides durante esta campaña electoral. Me refiero a las cartas que demócratas y republicanos envían estos días a miles de ciudadanos exhibiendo el historial de voto de sus vecinos y recordando que muy pronto sabrán también si esta vez han ido a votar. Algunos diarios han estallado contra unas tretas que consideran inquietantes e intimidatorias. Pero algunos expertos apuntan que funcionan y que podrían ayudar a los dos grandes partidos a aumentar el porcentaje de participación. Los ejemplos se han sucedido durante la campaña. Primero fue un grupo conservador de Alaska enviando estas misivas a los habitantes de varias localidades. Luego los demócratas de Carolina del Norte y los del estado de Nueva York. En Connecticut el partido del presidente hizo envíos similares pero cometió al menos un error de bulto: un joven de 19 años recibió un escrito en el que se le agradecía su voto en las elecciones de 2008. Unos comicios en los que por edad ni siquiera podía votar. El objetivo de estas cartas es inequívoco: utilizar la presión social para empujar a los ciudadanos a ejercer su derecho a voto. Pero los métodos no serían posibles sin el poderío creciente de los ordenadores y sin herramientas que permiten procesar cada vez más datos e influir en la mente de los ciudadanos en tiempo real. Consultores y politólogos han convertido a los votantes en cobayas en un proceso que describe muy bien el periodista Sasha Issenberg en su libro ‘The Victory Lab’. El propio Issenberg enumeró las tácticas en este...

Un senador machista, una republicana “realmente atractiva” y Taylor Swift

https://www.youtube.com/watch?v=u5rTp0qCKEo Los pronósticos otorgan a la republicana Joni Ernst muchas posibilidades de ganar un escaño en el Senado en esta jornada electoral. El último sondeo del diario ‘Des Moines Register’ la sitúa siete puntos por delante de su adversario demócrata Bruce Braley y Nate Silver le ofrece un 67% de probabilidades en  su modelo electoral. Las últimas horas de campaña no han girado en torno a las propuestas de los candidatos sino a las palabras machistas del hombre al que aspiran a suceder: el veterano demócrata Tom Harkin, que comparó la belleza madura de la aspirante con la de la joven cantante Taylor Swift. “Lo que me llega por ahí es más o menos esto”, dice Harkin en este vídeo publicado este domingo por ‘Buzzfeed’. “Oigo tantas cosas sobre Joni Ernst… Ella es realmente atractiva y suena simpática. Pero no me importa si es tan guapa como Taylor Swift o tan simpática como Mr. Rogers. Si ella vota como Michele Bachmann, no es lo correcto para el estado de Iowa”. La aspirante republicana criticó con dureza las palabras de Harkin durante esta aparición matutina en el canal conservador Fox News. “Si mi currículum llevara el nombre de Jon Ernst, el senador Harkin no habría hecho esas declaraciones”, dijo Ernst. “Es muy injusto que alguien que está en un escaño del Senado diga que apoya a las personas sin importar su género cuando no lo hace”. ACTUALIZACIÓN: El senador Tom Harkin se ha disculpado este lunes por sus palabras. Aquí detallan su...

¿Por qué los hispanos no votaron este martes? Una conversación con Mark Hugo López de la firma Pew Hispanic

La firma demoscópica Pew Hispanic acaba de publicar un interesante informe sobre el voto hispano en las elecciones del martes. Sus autores analizan las cifras de los sondeos a pie de urna de NBC News y CNN y trazan un retrato aproximado de los hispanos que fueron a votar. Las encuestas ofrecían porcentajes nacionales. Pero también cifras sobre cinco estados: la Florida, California, Georgia, Texas y Nueva York. El informe se puede descargar aquí pero a continuación transcribo sus cinco conclusiones más importantes: El mismo porcentaje que en 2010. Esta vez había cuatro millones de latinos más que hace cuatro años pero muchos de ellos no fueron votar. Sólo un 8% de quienes ejercieron su derecho ciudadano eran hispanos. Un porcentaje dos puntos inferior al de 2012 y muy similar al de 2010. Una abstención notable. Es pronto para medir el porcentaje de abstención entre los hispanos. Pero los autores del informe estiman que será similar el 31,2% que se registró en los comicios de 2010. Los hispanos votan más en las presidenciales y esta vez pocos sentían una motivación especial para votar. Ese desánimo no se aprecia entre los afroamericanos, que supusieron un 12% de quienes votaron el martes: una décima más que en 2010. Más republicanos en Texas y Georgia. Los candidatos republicanos en Texas y Georgia atrajeron más votos latinos de los que cosechó Mitt Romney en la carrera presidencial. David Perdue logró un 42% y John Cornyn (48%) logró la proeza de imponerse por un punto entre los hispanos de Texas ante el demócrata David Alameel (47%). Los autores del informe recuerdan que no hay...

Las claves del día: el plan de los republicanos, un distrito en paro y la frase que Reagan casi no pronunció

La pregunta del millón sigue siendo qué estrategia adoptarán los republicanos ahora que tienen el control de las dos cámaras del Capitolio. Por ahora la respuesta más aproximada es este texto que firman Mitch McConnell y John Boehner en el ‘Wall Street Journal’. Nadie mejor que ellos para explicar lo que se proponen hacer. El artículo asegura que los republicanos se centrarán en la economía y subraya tres prioridades: una que tiene que ver con la política energética y dos relacionadas con la reforma sanitaria del presidente, que todos aquí conocen como ‘Obamacare’. Aquí se pueden encontrar muchos detalles sobre el primer proyecto republicano: aprobar el oleoducto Keystone y someterlo al criterio del presidente Obama, que deberá escoger entre vetarlo o dar luz verde a su construcción. Los líderes republicanos no se olvidan de ‘Obamacare’. Pero el artículo sugiere que esta vez evitarán un ataque frontal y optarán por intentar retocar los detalles más impopulares de la ley: aprobar por ejemplo una excepción que facilite a las empresas la contratación de veteranos y cambiar la definición de empleo a tiempo completo para eximir de la obligación de adquirir un seguro médico a quienes trabajan menos de 40 horas semanales. Lo primero está muy bien explicado en este artículo. Lo segundo en esta pieza de MarketWatch. En el artículo no hay ni una sola palabra sobre inmigración. No es una prioridad ni para el liderazgo republicano del Capitolio ni para el sector más radical del partido, que bloquea la aprobación de la la reforma migratoria desde el segundo mandato de George W. Bush. Los cinco artículos que debes leer Los demócratas...

Seis republicanos (y un demócrata) que ganaron el martes y darán que hablar

Las elecciones del martes han sido las de los republicanos. Más allá del nuevo equilibrio de poder, hay ganadores que darán mucho que hablar en los próximos años. Aquí van seis ganadores con futuro. Haciendo un esfuerzo, también he encontrado un demócrata. Joni Ernst Tiene 44 años y es la primera mujer elegida para representar a Iowa en el Senado. Es novata en la política, pero ganó por más de ocho puntos a su rival, el congresista demócrata Bruce Braley. Se crió en una zona rural del sur del estado con pocos medios y progresó gracias a los estudios y al ejército. Ernst estuvo en Kuwait como comandante de una compañía de transporte en 2003 y 2004 y presume de que trajo a sus 150 soldados sanos y salvos de vuelta a casa. Su marido también fue comandante en el ejército. Se metió en política en 2011, cuando fue elegida miembro del Senado de Iowa. Sus ideas son conservadoras. Duda de que el cambio climático sea obra humana, cree que la vida empieza en la concepción, se opone al matrimonio entre personas del mismo sexo y defiende que el Gobierno selle las fronteras antes de plantearse cualquier ayuda para dar documentos a los inmigrantes que viven en Estados Unidos y no los tienen. La política se hizo famosa en marzo por un anuncio llamado ‘Squeal’ (chillido) en el que se presentaba como la candidata idónea para el Senado porque creció “castrando cerdos”.  En el discurso de su victoria electoral el martes por la noche, anunció entre risas: “Vamos a ir a Washington. Y vamos a hacerles chillar”. Se ha...

Las claves del día: la cumbre del ‘bourbon’, la sorpresa de Maryland y la otra promiscuidad de JFK

La resaca electoral gira en torno a un solo asunto: la inmigración. Barack Obama recordó este miércoles que firmaría una orden ejecutiva sobre el tema antes de fin de año y su adversario Mitch McConnell le advirtió desde Louisville que los republicanos percibirían cualquier decreto como una provocación. “Sería como agitar una bandera roja delante de un toro”, dijo McConnell, que en enero se convertirá en el líder de la mayoría republicana en el Senado y será uno de los hombres más poderosos de la capital. Esta pieza del ‘New York Times’ augura que el triunfo arrollador de los republicanos tendrá alguna consecuencia sobre la orden ejecutiva que Obama. Un texto ambicioso complicaría la negociación con el nuevo Senado en otros asuntos. Un detalle que podría llevar a la Casa Blanca a presentar un decreto más modesto a la espera de un acuerdo que no llegará. Algo similar dice en este artículo el periodista Matthew Yglesias, que explica por qué la orden ejecutiva del presidente habría tenido mucho más impacto si la hubiera adoptado a finales de junio. Entonces habría actuado empujado por la inercia del bloqueo legislativo en la Cámara de Representantes y no acongojado por una derrota electoral. Lo mejor que he leído sobre las posibles opciones de Obama es esta pieza explicativa que actualiza periódicamente en Vox la periodista Dara Lind. No todos los demócratas quieren frenar las deportaciones de inmigrantes indocumentados. Pero quienes están a favor tienen en este artículo un argumento nuevo: el auge inesperado de los republicanos en estados como Texas y Colorado, que siembran dudas sobre la fidelidad de los hispanos al...