Así fue el abucheo a Ted Cruz y así lo usará para presentarse en 2020

Así fue el abucheo a Ted Cruz y así lo usará para presentarse en 2020

  Fueron unos segundos muy tensos. El discurso había avanzado con ovaciones aisladas y sin sobresaltos cuando Ted Cruz afrontó el fragmento final. “A aquéllos que están escuchando les digo que no se queden en casa en noviembre”, dijo el senador antes de dejar unos segundos de silencio que sembraron la incertidumbre entre los seguidores de Donald Trump. ¿Pediría el voto en la siguiente frase para el candidato republicano? Muchos en la arena creyeron que sí y se pusieron en pie para celebrar el gesto elegante del finalista de las primarias republicanas. Incluido el jefe de la delegación de Pensilvania y varios delegados de Nueva York. Para entonces varios medios (incluido Univision) ya sabían que Cruz no expresaría esta noche su respaldo a Trump. Así lo había dicho su portavoz a mediodía y así lo reflejaba el texto que había enviado embargado el entorno del senador. Muchos delegados, sin embargo, no tenían esa certeza y la pausa de Cruz avivó la expectativa de que pediría el voto para su rival. No fue así. El tenso silencio concluyó y Cruz esquivó el nombre de su adversario durante las primarias, llamando en cambio a votar por “candidatos capaces de defender la libertad y ser fieles a la Constitución”. Era un recado inequívoco al candidato republicano, cuya campaña había recibido el discurso en torno a las seis y media de la tarde y había decidido no poner freno al gesto de Cruz. El senador animaba a sus seguidores a votar por aspirantes conservadores al Senado o a la Cámara de Representantes… pero no decía una palabra sobre Trump. El desplante del senador...
Mike Pence intenta conquistar a los evangélicos en medio de la división del partido

Mike Pence intenta conquistar a los evangélicos en medio de la división del partido

  Mike Pence salió al escenario sólo unos minutos después de que Ted Cruz hubiera sido jaleado por los suyos y abucheado por los seguidores de Donald Trump por no apoyar formalmente al candidato. En los pasillos de la convención aún se cruzaban acusaciones delegados de los dos bandos cuando al gobernador de Indiana le tocó aparecer. Lo presentó Paul Ryan, el speaker de la Cámara de Representantes y el republicano que ha intentado adoptar el papel paternal de unificador en Cleveland. “Soy cristiano, conservador y republicano. Por ese orden”, dijo Pence para darse a conocer. Ésas son las características con las que espera conquistar a parte de los enfadados seguidores de Cruz. Presentó a su madre, católica de origen irlandés y que estaba en la convención, y alabó a su esposa, que colaboró en su conversión del catolicismo al cristianismo evangélico. La parte personal de su relato fue acogida con entusiasmo por los delegados. También intentó humanizar a Trump, uno de los objetivos de la convención, alabando a sus hijos. “No puedes fingir buenos niños”, dijo Pence. El candidato a vicepresidente tiene un perfil ideológico y político tradicional. Era presentador de un programa de radio conservador en Indiana y se llamaba a sí mismo “Rush Limbaugh con descafeinado”. Pero no es conocido por sus declaraciones excesivas y tampoco es un outsider de Washington. Estuvo 12 años en la Cámara de Representantes. Sus votaciones indican que es el candidato a vicepresidente más conservador en décadas. Desde 2012, es gobernador de Indiana, donde sustituyó a Mitch Daniels, un republicano moderado cuya obsesión era mejorar la economía y que sonó como...
Marco Rubio: de estrella del partido a un minuto en vídeo

Marco Rubio: de estrella del partido a un minuto en vídeo

  Hace cuatro años en Tampa Marco Rubio habló la noche más importante de la convención, poco antes del candidato Mitt Romney. El senador de Florida que aspiró este año a ser presidente era entonces la estrella del partido, “el salvador”. Este miércoles, su papel en la convención se redujo a menos de cerca de un minuto en un vídeo pregrabado. El ex rival de Donald Trump en las primarias ni siquiera quiso estar en Cleveland. Su mensaje se centró en criticar a Hillary Clinton y en decir que era peor que Donald Trump. No apoyó explícitamente al candidato, pero sí que había que unirse. “El momento de luchar unos contra otros ha pasado. Es el momento de unirnos y luchar por una nueva dirección”, dijo Rubio unos segundos antes de que apareciera Ted Cruz, que sí aceptó dar un discurso. Rubio estaba viendo la convención desde un museo en Valparaíso, en Florida, con otros republicanos de su campaña de reelección al Senado. Watching convention in Valparaiso, FL. Tune in at 9:40 tonight to watch my video. pic.twitter.com/vYVqIdLilW — Marco Rubio (@marcorubio) July 20, 2016 En un mundo paralelo El martes, justo después de que Trump consiguiera superar el umbral de los 1.273 delegados para ser el candidato republicano gracias a los votos de Nueva York, Puerto Rico otorgó sus 23 a Rubio. Fue un momento irónico, un recuerdo del mundo paralelo que se habría vivido en una convención diferente si hubiera ganado el senador de Florida. “Fue interesante”, dice el delegado Hector Orta, algo nostálgico. En Cleveland, especialmente entre los jóvenes, se siguen escuchando palabras a favor de...
Ted Cruz ya mira a 2020: así arenga a sus seguidores unas horas antes de hablar en la convención

Ted Cruz ya mira a 2020: así arenga a sus seguidores unas horas antes de hablar en la convención

Ted Cruz no llegó en helicóptero a la cita a mediodía con sus seguidores en esta terraza a las orillas del río Cuyahoga. Pero despertó una pasión por ahora inédita en una convención republicana en la que se ha echado en falta a estrellas emergentes que han optado por no estar en la fiesta de Donald Trump. El senador quería agradecer a sus seguidores el respaldo durante las primarias. Pero sobre todo quería preservar su legado con la mente puesta en una segunda carrera presidencial. A Cruz lo recibieron gritos de “¡2020! ¡2020!”. También declaraciones de amor esporádicas dirigidas a él y a su esposa Heidi, que lo presentó sobre un escenario donde una banda de country esperaba para actuar. Unas horas antes de su discurso ante la convención demócrata, Cruz arengó a quienes lo acompañaron durante la campaña y citó la escena inicial de la película ‘Patton’, donde el protagonista un remedo del legendario discurso de la batalla de San Quintín. “Algún día podrán decir que este año no estaban cogiendo estiércol en Luisiana sino apoyando a los hombres y mujeres que luchaban en este país”. Las primarias han convertido al senador hispano en el líder oficioso de la derecha republicana. Al contrario que aspirantes como John Kasich o Marco Rubio, Cruz ha decidido hablar en la convención aunque está por ver hasta qué punto expresa su apoyo a Trump. Su portavoz Jeff Roe apuntó unos minutos antes del acto que por ahora no lo haría y el candidato confirmó sus palabras al no citar al candidato republicano durante su intervención. “En una campaña con 17 candidatos increíblemente...
Los oradores de Trump apenas hablan de economía en la jornada económica de la convención

Los oradores de Trump apenas hablan de economía en la jornada económica de la convención

  La segunda jornada de la convención republicana se anunciaba como el momento para desplegar las propuestas económicas de Donald Trump. Así lo había anunciado su jefe de campaña Paul Manafort, que había titulado la velada ‘Make America work again’. El programa oficial, sin embargo, no cumplió las expectativas: los oradores hablaron mucho de Hillary Clinton y casi nada de desempleo y economía: los asuntos que más preocupan a los hispanos y a los ciudadanos en general. Ni Chris Christie ni Ben Carson hablaron de las propuestas económicas del candidato. El primero convirtió su discurso en un auto de fe contra los fracasos de Hillary Clinton. El segundo dijo que una de sus inspiraciones era “Lucifer”. A priori ambos eran los oradores estrella de la noche: Trump premió su respaldo en momento decisivos de la campaña con un momento privilegiado en el programa de esta segunda jornada de la convención. En torno a Clinton giraron los discursos de los gobernadores de Arkansas y Oklahoma y los de los fiscales generales Leslie Rutledge y Michael Mukasey. Miles de delegados los interrumpieron varias veces con gritos entusiastas de ‘¡Lock her up!’ (¡Enciérrenla!). El guión inicial se dejaba entrever en alguna de las pancartas que la campaña había repartido entre los delegados. “Make manufacturing great again”, decía una de ellas. “Trump digs coal!”, decían varias en manos de los delegados de West Virginia en defensa de la minería de carbón. Pero ninguno de los oradores expuso el plan económico del candidato ni sus propuestas fiscales, que bajarían los impuestos a las rentas más altas y que según expertos independientes dejarían un agujero...
La unidad que no llega: “Me da tristeza ver al partido republicano así. Pero estoy aquí para cambiarlo”

La unidad que no llega: “Me da tristeza ver al partido republicano así. Pero estoy aquí para cambiarlo”

  Jonathan Hayes tiene 20 años y la de Cleveland es su primera convención. Es el primero de su familia que ha ido a la Universidad. Estudia Políticas y Liderazgo. Su madre nació en México. Él es republicano y lleva chapas a favor de Lincoln, Reagan (“viva Reagan”, pone en una) y los derechos de los gays. Es el miembro más joven de la delegación de Pensilvania. “Soy como un unicornio”, bromea. En sus primeras horas en la convención vio a su lado cómo Ken Cucinelli, delegado de Virginia y un político al que el joven Hayes admira, tiraba al piso de la convención su acreditación, indignado porque el partido no autorizaba una votación sobre las reglas que obligaban a la mayoría de delegados a apoyar a Donald Trump. “Fue un momento muy dramático. Me sorprendió mucho. Me da un poco de tristeza ver al partido así. Estoy orgulloso de ser republicano, pero es muy triste… No quiero abandonar el partido, quiero hacer que refleje el siglo XXI”, cuenta Hayes. El chico recuerda que lleva el nombre de un presidente, Rutherford Hayes, que ganó una de las elecciones más controvertidas en 1876: perdió el voto popular, pero ganó el recuento del colegio electoral. Hayes, como cientos de delegados en la convención, no apoyó a Trump. Su favorito era el senador de Florida Marco Rubio. Todavía no está decidido a votar por Trump. “Me gustaría que me demostrara que estoy equivocado. No quiero votar contra él”, dice el joven. Es difícil que Trump consiga su voto, pero, como otros, el joven republicano se ha resignado a que no se puede hacer...