Los cinco momentos políticos que definen a Marco Rubio

Los cinco momentos políticos que definen a Marco Rubio

    Marco Rubio es ahora la alternativa más probable, si la hay, a Donald Trump. Ha llegado a ser el favorito del establishment republicano contra pronóstico. En el anuncio de su candidatura, en la Torre de la Libertad de Miami en abril de 2015, no había ningún político nacional. Durante meses, congresistas, senadores y otros líderes del partido, sobre todo del sur de la Florida, creían que no se atrevería a presentarse si estaba Jeb Bush en la carrera y decían que si lo hacía perdería contra el ex gobernador. Pero lo que mejor define el perfil político de Rubio es su gusto por el desafío. Estos cinco momentos reflejan su carácter político. Su debut en West Miami Rubio tenía 26 años en su primera campaña para ser concejal de West Miami. Su rival, Tania Rozio, tenía 52 y era una veterana del lugar y del Ayuntamiento. Aquella primavera de 1998, el joven era abogado en un bufete y ya le gustaba la política. En 1992, había trabajado en la campaña de Lincoln Díaz-Balart; en el 1996 en la de Bob Dole como voluntario de base. Entre sus cometidos estaba el de repartir naranjas en New Hampshire como gesto a favor del candidato republicano. Era poco conocido en la pequeña ciudad, pero alguien le presentó un día a Rebeca Sosa, entonces presidenta del concejo, y decidió abordarla una tarde que la vio en el jardín de su casa. Su apoyo fue clave para recorrer de puerta en puerta la ciudad y convencer a los votantes. “Todo el mundo decía ‘va a ser difícil que gane’ porque había otros...
¿Hasta cuándo se puede detener a Trump?

¿Hasta cuándo se puede detener a Trump?

  La carrera republicana de este año está desafiando precedentes. Su candidato más fuerte es un millonario que presume de serlo, tiene un discurso abiertamente racista y en casi todos los asuntos que no son inmigración está a la izquierda de su partido. Ningún político que haya ganado tres de las cuatro primeras votaciones se ha quedado sin la candidatura republicana. Tampoco lo ha hecho alguien que no hubiera recibido ningún apoyo de congresistas, senadores o gobernadores. La carrera puede ser larga, pero Donald Trump sigue acumulando delegados hacia la meta necesaria para ser el elegido: 1.237 (la mitad más uno). En el principio de la carrera el reparto de delegados se hace mayoritariamente de manera proporcional. El cambio de reglas del partido tras las elecciones de 2012 para que no se alargara la competición y no se dañara la imagen de los candidatos hace que a partir de ahora haya menos votaciones con reparto estrictamente proporcional. Los tipos de primarias y caucus están reflejados en esta tabla de Real Clear Politics. La próxima cita, el súper martes 1 marzo, las primarias empiezan a castigar a quienes tienen menos votos. El reparto sigue siendo proporcional, pero en la mayoría de los estados hay un umbral del 20%, como en Texas, Georgia y Tennessee, los estados que más delegados reparten ese día, 289 entre los tres. Quien no llegue a ese 20% del apoyo no logrará ningún delegado. En Texas, en el caso de que un candidato llegara al 50%de los votos se quedaría con todos los 155 delegados, tal vez la última oportunidad de Ted Cruz de mostrar su...
Así se atrevió Marco Rubio a desafiar a la dinastía de los Bush

Así se atrevió Marco Rubio a desafiar a la dinastía de los Bush

  Este texto es un extracto del libro ‘Marco Rubio y la hora de los hispanos’ (Vintage, 2016), que está disponible en este enlace. María Ramírez y Eduardo Suárez presentarán el libro el 3 de marzo en Nueva York en la librería McNally Jackson y el 6 de marzo en Miami en la librería Books & Books. La luz empieza a flaquear por los grandes ventanales del salón de la Torre de la Libertad, al borde de la bahía de Miami. Cientos de personas con móviles y tabletas en alto llenan el recinto serpenteando entre las columnas con capiteles corintios de color dorado que se alzan sobre la moqueta naranja, estampada con rombos, hojas y flores. El techo abovedado del que cuelgan lámparas de hierro está iluminado por una proyección de estrellas. Por los altavoces, suena el rapero Pitbull. Este 13 de abril de 2015, ante el millar de personas que caben en la sala principal de la torre, el mensaje de Rubio suena igual que el de la convención republicana de 2012 o el de su primer discurso en el Senado en 2011. En varios pasajes las frases son idénticas palabra por palabra. También las que le hacen emocionarse ligeramente, como la que incluye la referencia a las llaves de su padre sonando en la puerta por la noche después de una larga jornada laboral. “¡Te está mirando!”, grita en inglés un entusiasta seguidor en referencia al difunto Rubio. Las frases son las mismas y hay un teleprompter pero el candidato está algo más nervioso que de costumbre: se traba en alguna palabra y tiene que volver a arrancar alguna...
Las tres campañas que resucitaron en Carolina del Sur

Las tres campañas que resucitaron en Carolina del Sur

  En los ciclos de primarias, Carolina del Sur suele ser la primera parada que se parece más a lo que es Estados Unidos. Tiene una población más variada en razas, edades, religiones y riqueza que Iowa y New Hampshire. A menudo ha sido el momento en que las campañas de los vencedores han resucitado o han conseguido el impulso necesario para coronar la nominación. Históricamente, siempre ha sido más importante para los republicanos: desde 1980, sólo en una ocasión (en 2012) el ganador en Carolina del Sur no ha sido el candidato republicano elegido al final del proceso. Para los demócratas, ha cobrado más relevancia en los últimos años. Aquí, tres ejemplos de candidatos que consiguieron victorias clave. Barack Obama (2008) Había sido una semana turbulenta. La más dura hasta entonces en la que sería la lucha más intensa en la historia del partido demócrata. Hillary Clinton había ganado en New Hampshire y en Nevada y su marido atacaba sin tregua al rival. Pero los mensajes negativos, tan habituales en estas primarias, se volvieron en contra de los Clinton y Obama ganó por casi 30 puntos con un discurso optimista. La campaña de Obama hasta abrió una línea telefónica especial para que los votantes denunciaran “trucos sucios” en anuncios o propaganda electoral. Ya había demostrado que podía ganar entre votantes mayoritariamente blancos como los de Iowa, pero Obama fue un paso más ante un electorado blanco aún más difícil. En Carolina del Sur, donde las divisiones raciales son más fuertes, logró casi tantos votos como Clinton entre los hombres blancos, el segmento más difícil para un afroamericano. A...

No todo será tan fácil como en New Hampshire: los cinco puntos débiles de Donald Trump

El triunfo de Donald Trump en las primarias republicanas de New Hampshire ha asustado al establishment republicano, que percibe como una amenaza su retórica populista sobre el terrorismo y la inmigración. Ese antagonismo juega a favor de Trump, que se presenta como el único candidato que no le debe nada a los grandes donantes y como el único capaz de terminar con el bloqueo político que azota Washington desde el triunfo republicano en las elecciones de mitad de mandato de 2010. Ese bloqueo político es el fruto de la polarización ideológica de demócratas y republicanos, que no encaja con un sistema diseñado para limitar los poderes del  presidente y obligarle a pactar con la oposición. Durante años esos pactos fueron posibles porque los partidos eran coaliciones heterogéneas: había demócratas sureños muy conservadores y republicanos muy a la izquierda de su partido en economía o política social. Hoy demócratas y republicanos son mucho más homogéneos. Un detalle que complica cualquier acuerdo sobre política doméstica y que potencia la impresión de impotencia de los ciudadanos en un entorno adverso en el que apenas suben los salarios de la clase media y en el que se disparan los beneficios de Wall Street. Este contexto ayuda a comprender por qué Trump salió este martes al escenario sobre los acordes de ‘Revolution’ de los Beatles y por qué su discurso ha seducido a un estado independiente y sofisticado como New Hampshire. Aquí arrasó Mitt Romney en 2012 y ganó dos veces el moderado John McCain. ¿Cómo pudo ganar aquí Trump? “Los políticos profesionales hablan mucho pero no hacen nada. Lo único que les importa es su reelección”, me decía al final...
La carrera por la Casa Blanca gira hacia el sur y el oeste: estos son los candidatos más favorecidos en las próximas citas

La carrera por la Casa Blanca gira hacia el sur y el oeste: estos son los candidatos más favorecidos en las próximas citas

  Después de New Hampshire, la carrera hacia la Casa Blanca gira hacia el sur y el oeste. En el caso de los demócratas, hacia un electorado más centrista que beneficiará a Hillary Clinton. En el de los republicanos, los votantes son en la mayoría de los casos más conservadores que en New Hampshire, pero menos que en Iowa, lo que juega a favor de Donald Trump, Marco Rubio, Jeb Bush y, en algunos casos, John Kasich. El panorama en el lado republicano indica una carrera larga, caótica y que incluso puede desembocar en una convención abierta. “New Hampshire y Iowa no se parecen al país. Lo importante viene ahora, cuando se extienda la base de votantes a Carolina del Sur, con más afroamericanos, y en Nevada, con más hispanos”, dice Lee Miringoff, director de Marist, el instituto de encuestas. “Las siguientes primarias son el verdadero test”, asegura también Gregory Payne, politólogo de Emerson College, que también hace sondeos. La sensación de quién es el ganador en cada momento es esencial para predecir victorias, pero éste es el panorama estado por estado y a quién favorece a priori, según las encuestas en las urnas de 2008 y 2012 y los sondeos de este ciclo presidencial. Carolina del Sur, 20 de febrero (republicanos) y 27 de febrero (demócratas) La autodenominación más común entre los demócratas en las primarias de 2008 era la de “moderados”, una etiqueta que elegía entonces el 42% de los votantes. Los que se definían de izquierdas o muy de izquierdas eran el 44%, menos que en New Hampshire o Iowa. En 2008, el ganador fue Barack Obama con...