Articulos, Elecciones de 2016
Marco Rubio es ahora la alternativa más probable, si la hay, a Donald Trump. Ha llegado a ser el favorito del establishment republicano contra pronóstico. En el anuncio de su candidatura, en la Torre de la Libertad de Miami en abril de 2015, no había ningún político nacional. Durante meses, congresistas, senadores y otros líderes del partido, sobre todo del sur de la Florida, creían que no se atrevería a presentarse si estaba Jeb Bush en la carrera y decían que si lo hacía perdería contra el ex gobernador. Pero lo que mejor define el perfil político de Rubio es su gusto por el desafío. Estos cinco momentos reflejan su carácter político. Su debut en West Miami Rubio tenía 26 años en su primera campaña para ser concejal de West Miami. Su rival, Tania Rozio, tenía 52 y era una veterana del lugar y del Ayuntamiento. Aquella primavera de 1998, el joven era abogado en un bufete y ya le gustaba la política. En 1992, había trabajado en la campaña de Lincoln Díaz-Balart; en el 1996 en la de Bob Dole como voluntario de base. Entre sus cometidos estaba el de repartir naranjas en New Hampshire como gesto a favor del candidato republicano. Era poco conocido en la pequeña ciudad, pero alguien le presentó un día a Rebeca Sosa, entonces presidenta del concejo, y decidió abordarla una tarde que la vio en el jardín de su casa. Su apoyo fue clave para recorrer de puerta en puerta la ciudad y convencer a los votantes. “Todo el mundo decía ‘va a ser difícil que gane’ porque había otros...
Articulos, Elecciones de 2016
La carrera republicana de este año está desafiando precedentes. Su candidato más fuerte es un millonario que presume de serlo, tiene un discurso abiertamente racista y en casi todos los asuntos que no son inmigración está a la izquierda de su partido. Ningún político que haya ganado tres de las cuatro primeras votaciones se ha quedado sin la candidatura republicana. Tampoco lo ha hecho alguien que no hubiera recibido ningún apoyo de congresistas, senadores o gobernadores. La carrera puede ser larga, pero Donald Trump sigue acumulando delegados hacia la meta necesaria para ser el elegido: 1.237 (la mitad más uno). En el principio de la carrera el reparto de delegados se hace mayoritariamente de manera proporcional. El cambio de reglas del partido tras las elecciones de 2012 para que no se alargara la competición y no se dañara la imagen de los candidatos hace que a partir de ahora haya menos votaciones con reparto estrictamente proporcional. Los tipos de primarias y caucus están reflejados en esta tabla de Real Clear Politics. La próxima cita, el súper martes 1 marzo, las primarias empiezan a castigar a quienes tienen menos votos. El reparto sigue siendo proporcional, pero en la mayoría de los estados hay un umbral del 20%, como en Texas, Georgia y Tennessee, los estados que más delegados reparten ese día, 289 entre los tres. Quien no llegue a ese 20% del apoyo no logrará ningún delegado. En Texas, en el caso de que un candidato llegara al 50%de los votos se quedaría con todos los 155 delegados, tal vez la última oportunidad de Ted Cruz de mostrar su...
Articulos, Elecciones de 2016
Después de New Hampshire, la carrera hacia la Casa Blanca gira hacia el sur y el oeste. En el caso de los demócratas, hacia un electorado más centrista que beneficiará a Hillary Clinton. En el de los republicanos, los votantes son en la mayoría de los casos más conservadores que en New Hampshire, pero menos que en Iowa, lo que juega a favor de Donald Trump, Marco Rubio, Jeb Bush y, en algunos casos, John Kasich. El panorama en el lado republicano indica una carrera larga, caótica y que incluso puede desembocar en una convención abierta. “New Hampshire y Iowa no se parecen al país. Lo importante viene ahora, cuando se extienda la base de votantes a Carolina del Sur, con más afroamericanos, y en Nevada, con más hispanos”, dice Lee Miringoff, director de Marist, el instituto de encuestas. “Las siguientes primarias son el verdadero test”, asegura también Gregory Payne, politólogo de Emerson College, que también hace sondeos. La sensación de quién es el ganador en cada momento es esencial para predecir victorias, pero éste es el panorama estado por estado y a quién favorece a priori, según las encuestas en las urnas de 2008 y 2012 y los sondeos de este ciclo presidencial. Carolina del Sur, 20 de febrero (republicanos) y 27 de febrero (demócratas) La autodenominación más común entre los demócratas en las primarias de 2008 era la de “moderados”, una etiqueta que elegía entonces el 42% de los votantes. Los que se definían de izquierdas o muy de izquierdas eran el 44%, menos que en New Hampshire o Iowa. En 2008, el ganador fue Barack Obama con...