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¿Cuál es el mejor preparado para el cargo de los 42 candidatos a la presidencia desde 1900?

Existe un claro contraste entre los dos principales candidatos a la presidencia: Donald Trump está viviendo su primera experiencia política, mientras que Hillary Clinton tiene más de dos décadas ocupando diversas posiciones públicas.

Tal contraste ha sido remarcado por los demócratas a lo largo de la campaña por la Casa Blanca, tanto así que el actual presidente Barack Obama dijo en su discurso ante la Convención Nacional Demócrata que no ha habido en el pasado una persona más “calificada” que Hillary Clinton para ocupar la presidencia.

“That´s why I can say with confidence there has never been a man or a woman – not me, not Bill, nobody – more qualified than Hillary Clinton to serve as President of the United States of America”

¿Es Hillary Clinton la candidata presidencial más calificada en la historia de Estados Unidos?

Es evidente que se trata de un tema altamente subjetivo. Haber pasado años en un cargo no te hace necesariamente bueno en dicho cargo, ni significa que tu labor ahí haya sido exitosa. Tener muchos estudios, o amplia experiencia en el sector privado o académico, puede también hacer a alguien calificado, aún si nunca ha ocupado una posición en la administración pública. En un momento en el que la amplia mayoría de los estadounidenses consideran que las cosas en el país transitan por el camino equivocado, “venir de afuera” puede ser visto como algo positivo (de ahí parte del éxito de Trump).

Pero si analizamos a quienes han buscado formalmente la presidencia de Estados Unidos, sin juzgar la calidad de su trayectoria antes de convertirse en candidatos, podemos hacer un análisis objetivo sobre sus experiencias, y sobre si Clinton es o no la persona más preparada (bajo estos estándares) que ha sido nominada por uno de los dos grandes partidos a una elección presidencial.

Años en cargos públicos

Para limitar un poco el análisis, y acercarlo más a dinámicas modernas, repasamos la experiencia de todos los candidatos demócratas y republicanos a partir de la elección presidencial de 1900. Desde entonces han sido 42 personas (incluyendo a Trump y Hillary Clinton) que han estado a un paso de la Casa Blanca.

Trump es, ciertamente, uno de los candidatos presidenciales con menor experiencia en la administración pública: sin haber ocupado cargo alguno, se iguala a Wendell Wilkie, candidato republicano en 1940, como los dos únicos con 0 años de experiencia.

Otros dos hombres fueron candidatos a la presidencia sin experiencia propiamente política, aunque con una notable trayectoria militar o judicial: Dwight Eisenhower y Alton Parker. El primero, ganador de las elecciones en 1952 y 1956 por el partido republicano, había sido Comandante Supremo de las fuerzas aliadas en los últimos años de la Segunda Guerra Mundial, así como el primer Comandante Supremo de la OTAN en Europa. Parker, candidato demócrata a la presidencia en 1904, llegó a tal nominación tras 26 años de carrera judicial, en la que llegó a ser miembro de la Corte Suprema y la Corte de Apelaciones del estado de Nueva York.

Hillary Clinton, por su parte, se ubica en el otro extremo del espectro de experiencia pública entre los candidatos presidenciales. En total llega con 32 años de experiencia, producto de cuatro posiciones distintas: primera dama de Arkansas, primera dama de Estados Unidos, Senadora y Secretaria de Estado.

Visto de esa forma, Clinton se ubica segunda en la lista de experiencia, por detrás únicamente de Bob Dole, nominado republicano para las elecciones de 1996, quien para ese entonces contaba con 37 años de experiencia gubernamental: 27 de ellos en el Senado, otros ocho en la Cámara de Representantes, y dos más en la Cámara del estado de Kansas. Eso sin contar ocho años más en los que Dole fue fiscal del condado de Russell.

Más atrás se ubican Lyndon Johnson (candidato en 1964) con 27 años de experiencia, John McCain (candidato en 2008) con 26 años y Gerald Ford (candidato en 1976) con 25. Johnson y Ford (además de Calvin Coolidge, Harry Truman y Theodore Roosevelt) tuvieron la particularidad de ser candidatos a la presidencia por primera vez habiendo tenido ya experiencia como presidentes, debido a la muerte o la renuncia de sus superiores.

Los años no son sinónimo de preparación

Para intentar controlar la variable tiempo, añadimos la diversidad de cargos que los candidatos más experimentados han ocupado, y si han estado en posiciones ejecutivas y legislativas a lo largo de su trayectoria.

Clinton nuevamente queda bien ubicada. Ha tenido cuatro posiciones distintas, y su experiencia ha sido en tanto en el Legislativo (Senadora), como en el Ejecutivo (Primera Dama y como miembro del gabinete presidencial). Dole, por su parte, tuvo 37 años de carrera legislativa, en tres cargos diferentes. Lyndon Johnson estuvo en tres posiciones, con experiencia legislativa y ejecutiva.

Calvin Coolidge pasó por siete cargos antes de ser presidente (senado y asamblea estadal, concejo local, alcalde, vicegobernador, gobernador y vicepresidente), mientras que George H. W. Bush pasó por cinco oficinas en 16 años de trayectorias previas a la Casa Blanca (Congresista, Embajador en la ONU, representante ante China, Director de la CIA y Vicepresidente).

Importancia del cargo

Otro control que tomamos en cuenta fue el nivel del cargo ocupado. Evidentemente no es lo mismo ser alcalde de una pequeña población, a ser Vicepresidente, Senador o miembro del gabinete presidencial.

De los 11 candidatos a la presidencia con 20 o más años de trayectoria desde 1900 hasta el presente, seis sumaron 20 o más años en posiciones con responsabilidad nacional: Dole lidera otra vez la lista con 35 de sus 37 años en las dos cámaras del Congreso, seguido de Lyndon Johnson con 27, John McCain con 26, Gerald Ford con 25 y Al Gore con 24. Clinton, que fue 12 años primera dama de Arkansas, cae al sexto lugar con 20 años de experiencia nacional.

¿Méritos o exageración?

“En mi opinión, ese tipo de alabanza contiene algo de hipérbole”, señaló al Detector de Mentiras Justin Vaughn, politólogo de Boise State University quien, junto a Brandon Rottinghaus, condujo una encuesta entre expertos presidenciales para determinar la lista de los mejores presidentes en la historia de Estados Unidos.

“Aclaro, ella ha tenido múltiples experiencias relevantes, pero a excepción de primera dama, hay muchos otros candidatos exitosos y no exitosos a la presidencia que han tenido experiencias similares o incluso superiores”, añade Vaughn, quien menciona a Bush padre, y su paso por el Congreso, la dirección de la CIA, su labor como intermediario en medio de la apertura con China y la vicepresidencia, como uno de los más destacados. “Encontraríamos muchos individuos igualmente calificados si examinamos la trayectoria de muchos presidentes del siglo XIX también”, indica, destacando a Thomas Jefferson (1801-1809), quien además de redactar la Declaración de Independencia, fue gobernador, Secretario de Estado y gobernador ante Francia.

Rottinghaus, profesor en la Universidad de Houston, comparte la opinión. “Es exagerado con respecto a experiencia. Tenemos presidentes que han llegado al cargo tras haber trabajado en el Congreso o en diferentes capacidades por más de 20 años, ella no es un caso aparte en el número de años”, dijo al Detector de Mentiras.

La particularidad de la primera dama

Hasta ahora, nunca un candidato a la presidencia había sido la pareja de un presidente anterior, por lo que la experiencia como primera dama es difícil de evaluar en comparación con otros roles.

Rottinghaus considera que a Clinton sí se le da crédito por sus años como primera dama, por haber roto con la tradición de que se tratara de un rol diplomático. “Con ella fue mitad diplomático, mitad políticas públicas. Ella tuvo el mejor tipo de experiencia que podía tener siendo primera dama, porque de alguna manera cambió la naturaleza de ese cargo”.

Vaughn insiste en considerar “un poco exagerado” que se presente a Clinton como la candidata más calificada en la historia, “a menos de que haya algo inherente sobre ser primera dama que supere todas las otras calificaciones relevantes”.

Veredicto

No podemos considerar verdadera o falsa la afirmación de Obama sobre si Clinton es o no la persona más calificada para ser presidente que ha tenido Estados Unidos. Limitando nuestro análisis a quienes la antecedieron como candidatos a la presidencia desde 1900 creemos que, en todo caso, es exagerado decir eso con tanta certeza.

Si se mide por años de experiencia pública, diversidad e importancia de los cargos ocupados, Clinton se ubica en una selecta lista junto a nominados recientes como Bob Dole, George H.W. Bush y Al Gore. Complica el veredicto el hecho de que Clinton sea la primera candidata a la presidencia que ha sido primera dama, y que 20 de sus 32 años de vida pública hayan sido en tal rol (primero en Arkansas y luego a nivel nacional), ya que no hay manera de comparar con sus antecesores.

Como señalaron los expertos, lo normal en el pasado ha sido ver a candidatos presidenciales con amplias credenciales y, además del caso excepcional de Trump, Vaughn añade que “los tres presidentes más recientes (Obama, George W. Bush y Bill Clinton) son de hecho más llamativos en términos de su relativa inexperiencia”, al momento de su elección.


Las mentiras de Trump sobre inmigración ilegal fueron las más leídas de agosto

El mes comenzó con el coletazo de las convenciones de los partidos, y finalizó con el discurso sobre inmigración de Trump, dado tras su sorpresivo viaje a México.

En el medio, los candidatos tuvieron un mes muy opuesto: Trump sufrió mucho en las encuestas y debió combatir polémicas por sus comentarios sobre la familia musulmana de un soldado estadounidense asesinado en Irak, mientras que Clinton se mantuvo un tanto alejada de eventos públicos, al tiempo que surgía una nueva controversia por la posible influencia de la Clinton Foundation durante su período como Secretaria de Estado.

Trump, nuevamente, dominó el mes con la mayor cantidad de mentiras, y también las más populares, varias de ellas vinculadas a sus incongruencias en torno a la inmigración ilegal.

1- “To put it simply, the effects that illegal immigration is having on our country is absolutely staggering”

El 23 de agosto la cadena de noticias Fox News transmitió un programa especial junto a Donald Trump desde Austin, Texas. En él, se pintó a los inmigrantes indocumentados como una parte de la población en Estados Unidos que sólo genera problemas, y problemas bastante graves.

La realidad, sin embargo, es que muchas de las cifras difundidas en el programa son falsas, exageradas, carecen de contexto o no están del todo confirmadas. Por ejemplo, un informe de la organización FAIR que señala que al Estado los inmigrantes indocumentados le cuestan $113 mil millones de dólares, ha sido criticado y considerado notablemente parcializado por una visión anti-migratoria.

Tampoco es cierto que haya 55,000 inmigrantes indocumentados en prisiones federales: la cifra corresponde a un estimado de inmigrantes, con y sin permiso legal de estar en el país, que se encuentran en las cárceles. Se dijo también que 36.6% de las sentencias federales en 2015 fueron por crímenes cometidos por inmigrantes indocumentados. Por una parte, no hay certeza de eso. Por otra, es una cifra engañosa ya que son las cortes federales las encargadas de lidiar con leyes migratorias, y la mayoría de las sentencias contra extranjeros en 2015 fueron por violación de este tipo de normas.

2- “En los Estados Unidos de Hillary Clinton, ‘los inmigrantes ilegales están cobrando beneficios de la seguridad social, saltándose la espera’”

En una propaganda electoral la campaña de Trump dijo que, de ganar Hillary Clinton en noviembre, los indocumentados en Estados Unidos estarán cobrando beneficios de la seguridad social. Un análisis del Fact Checker del Washington Post indica que se trata de un alegato falso: sin algún tipo de estatus legal los inmigrantes no podrían cobrar ninguno de esos beneficios.

Además, de recibir algún alivio legal, los inmigrantes no podrían cobrar esos beneficios ya que, de acuerdo a DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia) tendrán que trabajar al menos por 10 años y llegar a la edad de retiro, algo que no ocurrirá en los próximos 4 y 8 años. Se desmiente además el otro ataque de Trump, de que los indocumentados se estarían “saltando la espera” para poder cobrar los beneficios.

3- Trump llama a los votantes de Sanders, pero éstos respaldan ampliamente a Hillary Clinton

En diversas ocasiones, incluyendo en su discurso ante la Convención Nacional Republicana, Donald Trump ha hecho llamados a los seguidores de Bernie Sanders a unirse a su campaña. Trump ha usado, sobre todo, la opinión crítica que comparte con Sanders sobre los tratados de libre comercio para atraer a los más fieles del senador.

Sin embargo, diversas encuestas han demostrado que este grupo de votantes, por más críticas que se hayan mostrado hacia Clinton, le está dando un notable respaldo a la nominada demócrata y, en todo caso, los que no se han unido a la campaña de la ex secretaria de estado, están pensándose su voto hacia el libertario Gary Johnson o la verde Jill Stein.

En encuestas de las últimas semanas, el mayor nivel de respaldo que mostraron los votantes de Sanders hacia Trump fue de 11%. Curiosamente, en 2008, el exit poll de la elección presidencial indicó que 16% de quienes habían respaldado a Clinton en las primarias demócratas terminaron votando por el republicano John McCain, en lugar de por Barack Obama. Trump, entonces, está por debajo de aquellos niveles.

4- El cambio, momentáneo, de postura de Donald Trump sobre inmigración que lo acercó a sus rivales republicanos

Por unos días a finales de agosto, parecía que Trump estaba suavizando su postura sobre la inmigración ilegal. No parecía, él mismo lo dijo: “sin duda puede haber una suavización, porque no queremos herir a las personas”. Y aunque ahora pareciera que eso quedó en el pasado, en el programa especial con Fox News el republicano planteó medidas similares a las que antes había criticado.

Durante las elecciones primarias republicanas, Trump dijo repetidamente que Jeb Bush era el candidato más débil en el tema migratorio. Su propuesta era que los indocumentados tendrían que pagar multas, impuestos, superar exámenes y no tener antecedentes criminales para obtener estatus legal, sin opción a ciudadanía, algo muy cercano a lo que indicó Trump.

Similar fue la dureza del hoy nominado frente a Ben Carson, Marco Rubio y cualquiera que mostrara cierta compasión por los 11 millones de indocumentados que viven en Estados Unidos, o hacia quien considerara inviable su idea de deportarlos a todos.

En el programa en Fox News, Trump incluso dejó mal parado a uno de sus seguidores ahí presente, al señalarlo por defender la postura de que hay que deportar a todos los inmigrantes, aun si eso significara separar familias. Una semana después, Trump parece haber vuelto a su postura original de deportar a todos los indocumentados.

5- “This summer, there’s been an ISIS attack launched outside of the war zones of the Middle East, hard to believe, every 84 hours”

En este caso, en el Detector de Mentiras consideramos que Trump manipuló a conveniencia las cifras de diversos reportes sobre las crecientes acciones terroristas del Estado Islámico en diversas partes del mundo.

Es cierto que ISIS, o personas inspiradas por el grupo extremista, ha aumentado sus ataques, y se ha salido de su zona de origen, Irak y Siria. Es verdad que los últimos meses han sido especialmente activos en cuanto a ataques islámicos extremistas. Lo que no es preciso es lo que dijo Trump: su afirmación, y explicación posterior, parece centrarse en ataques en Europa y Estados Unidos, en donde, aunque varios, no se han dado ataques con una frecuencia de tres días y medio.

Tampoco aclara Trump que para que la cifra de un ataque cada 84 horas sea correcta, o cercana a la realidad, habría que incluir ataques inspirados por el Estado Islámico, en donde no se tiene ninguna prueba de una acción específica de la organización, sino que simplemente personas, individualmente, juraron alianza al grupo sin que éste estuviera al tanto.

– Extra: La engañosa defensa de Bill Clinton sobre los emails clasificados que envió Hillary como secretaria de estado

Aunque no entró en el top 5 de los más leídos del mes de agosto, una declaración de Bill Clinton sobre el escándalo de los emails de su esposa, fue la nota más popular vinculada a la nominada presidencial demócrata.

Clinton intentó decir que dos emails con una letra “C” en ellos, los cuales se usaron para decir que Hillary Clinton había enviado emails clasificados cuando era secretaria de estado, no eran realmente prueba de ello. El ex presidente usó este ejemplo para decir entonces que la hoy candidata presidencial no había enviado emails clasificados, pero esto no es cierto.

El director del FBI James Comey dijo que la investigación del organismo que dirige dio con 110 emails que eran clasificados, aunque no estuvieron marcados como tal, por lo que la confusión con estos dos emails no borra por completo el envío de correos clasificados.