Bajo las formas tradicionales y de uso común para medir la riqueza de las naciones, Estados Unidos no es tan rico como el precandidato predica. Sin embargo, mediciones alternativas y nuevas sí le dan la razón.

Bernie Sanders criticó a Hillary Clinton por haber pedido que deportaran a los niños no acompañados detenidos en la frontera, durante la crisis vivida en 2014, mientras que él defendió que los recibieran en Estados Unidos.

Hillary Clinton dijo que Bernie Sanders, estando en la Cámara de Representantes, votó a favor de una propuesta para permitir las detenciones indefinidas de inmigrantes indocumentados en la frontera.

Efectivamente, los honorarios de Hillary Clinton por sus discursos en Wall Street en 2013 ascendían a $225,000 dólares por evento.

A pesar de que inicialmente no había tenido una postura clara en torno al tema, Hillary Clinton eventualmente se opuso a la propuesta del entonces gobernador del estado de Nueva York, Eliot Spitzer, de otorgar licencias de manejo a los inmigrantes indocumentados en el año 2007, tal como lo señaló Bernie Sanders en el debate demócrata del 9 de marzo.

Si bien el senador demócrata objetó el rescate de Wall Street en 2008, parte de cuyo dinero fue a dar a la industria automotriz, él no se opuso a ayudar al sector. Ese mismo año, incluso votó a favor de un proyecto de ley que habría otorgado 14 mil millones de dólares a las empresas General Motors y Chrysler.