Tras obtener el jueves 26 de mayo el número de delegados necesarios para hacerse automáticamente con la nominación republicana a la presidencia, hacemos un repaso a los distintos análisis que en el Detector de Mentiras hemos realizado a Donald Trump.
El multimillonario, que sigue sorprendiendo debido a su amplia popularidad, se mantiene como el dirigente más mentiroso en la actual campaña, ya que de 27 declaraciones, propuestas o afirmaciones que hemos analizado, tan sólo 4% han resultado ser verdad, y otro 7% casi verdad.
Mentira tras mentira
En el Detector no hemos podido sino catalogar como claras mentiras más de la mitad (52%) de los planteamientos analizados a Donald Trump. Desde su idea de deportar a 11 millones de inmigrantes indocumentados en un breve lapso de tiempo, hasta sus falsas promesas de donaciones a grupos de veteranos, pasando por temas tan distintos como el uso exclusivo de sus recursos para financiar su campaña, y considerarse a sí mismo como una figura unificadora.
Incluso en declaraciones con cierta base no pudimos afirmar que dijera la verdad: exageró al decir que Estados Unidos tiene 1,000 años de reserva en la producción de carbón, cuando denunció que las reglas de las primarias republicanas estaban hechas en su contra, o cuando dijo que estaba convocando más demócratas e independientes que nunca a las primarias de su partido.
La única verdad
Curiosamente las veces que Trump más se acercó a la verdad fue cuando atacó a sus rivales por la nominación republicana y sus mínimas opciones de superarlo.
Consideramos casi verdad sus acusaciones en contra de la breve y débil alianza hecha por Ted Cruz y John Kasich para intentar quitarle delegados, así como su afirmación de que en un momento determinado, Cruz estaba matemáticamente imposibilitado de hacerse con la nominación republicana antes de la convención.
La única vez que el Detector de Mentiras halló una verdad plena de Trump fue cuando, antes de las primarias en Nueva York, nuevamente acusó a Cruz de no haber apoyado fondos para los rescatistas del 11 de septiembre de 2001 ni para las labores de recuperación en la zona tras el paso del huracán Sandy.
La lucha por la presidencia
¿Mejorará el porcentaje de veracidad de Trump en su lucha por la Casa Blanca? Imposible de saber. Lo que sí podemos asegurar es que en las últimas semanas sus planteamientos han seguido siendo tan dudosos como los que ha lanzado desde que inició su campaña en 2015.
En los últimos días hemos analizado cómo cambió sus posturas sobre los escándalos sexuales de Bill Clinton, cómo acusó (sin mayor base) a Hillary Clinton de querer abolir la Segunda Enmiendade la Constitución, y cómo exageró al decir que los estadounidenses no podían vivir tranquilamente, debido a su preocupación por el terrorismo.