Los virtuales candidatos de los dos principales partidos de Estados Unidos a la presidencia en 2016, Donald Trump y Hillary Clinton, respondieron rápidamente a la masacre en Orlando, perpetrada en un bar gay por un seguidor del Estado Islámico.
Tras repasar las posturas de los dos aspirantes en materia de armas y anti-terrorismo, veremos en detalle la idea de que ataques como estos ayudan a candidatos con posturas nacionalistas y de mano dura con la migración, como en este caso Donald Trump.
What has happened in Orlando is just the beginning. Our leadership is weak and ineffective. I called it and asked for the ban. Must be tough
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 12 de junio de 2016
Dudas sobre impacto en la elección general
Para Daniel Serwer, Director del Programa de Manejo de Conflictos de la Escuela de Estudios Internacionales Avanzados de la Universidad Johns Hopkins, hay dos asuntos que inicialmente tienen impacto en la lucha presidencial: el hecho de que el gobierno de Barack Obama evita mencionar al “terrorismo islámico” en este tipo de ataques, y el debate sobre el control de las armas.
Más allá de eso, Serwer recuerda que temas como el terrorismo y la inmigración han ayudado a partidos de extrema derecha en Europa, pero “en este punto no tendría sentido. Hasta antes de este incidente, más personas habían sido asesinadas por terroristas de extrema derecha en Estados Unidos después del 11 de septiembre, que por terroristas islámicos”, dijo al Detector de Mentiras.
John Hudak, Sub Director del Centro Manejo Público Efectivo de The Brookings Institution, cree que, a estas alturas, tanto Trump como Clinton son muy conocidos para el público, y el ataque terrorista sólo reafirmará las posturas que tienen los votantes sobre esos temas.
“Hay razones para pensar que los americanos tendrán más preocupación por el terrorismo, y eso es algo que podría beneficiar a Trump, dado lo extremo de su retórica en este asunto, pero al mismo tiempo esto involucra otros dos asuntos: políticas públicas y seguridad nacional, los cuales son líneas fuertes en la trayectoria de Clinton”, añade Hudak. “Algunos votantes sentirán miedo e irán con Trump, y otros sentirán miedo y querrán a alguien con probada experiencia en lidiar con estos asuntos”.
¿Recientes ataques terroristas impulsaron triunfo de Trump en las primarias?
Según las encuestas pareciera que sí. Aunque se debe aclarar que una correlación en el tiempo no implica causalidad directa, Trump se encontraba en el momento de mayor paridad desde julio de 2015 en la intención de voto entre republicanos, cuando 130 personas fueron asesinadas por miembros del Estado Islámico en París el 13 de noviembre.
El promedio de encuestas del portal RealClearPolitics.com tenía a Trump y Ben Carson en empate técnico con alrededor de 24% de popularidad, pero días después de los ataques terroristas, el multimillonario empezó a despegar, pasando a 27%, y escalando a 30% a comienzos de diciembre, para nunca más bajar de esa cifra en consultas nacionales.
Encuestas a boca de urna en los primeros estados que votaron, muestran que quienes consideraban al terrorismo el asunto más importante en el país favorecieron a Trump. Sin embargo, el respaldo de este grupo es similar o incluso inferior al voto total que sacó el empresario, a diferencia de quienes ven a la inmigración como el mayor problema, que le dieron su voto de forma desproporcional.
¿Ha mejorado Trump sus números nacionales tras recientes ataques terroristas?
Aun si creemos que los atentados aumentaron el apoyo a Trump en las primarias, el votante de la elección general es muy distinto a la base republicana. Si analizamos encuestas nacionales, en un cara a cara entre Trump y Clinton, no parecen haber mayores cambios tras los atentados en noviembre en París, en diciembre en San Bernardino, o en marzo en Bruselas, Bélgica.
Nuevamente según RealClearPolitics.com, para el 13 de noviembre Trump tenía un promedio de intención de voto en la elección general de 43.3%, y un mes después, tras los hechos en París y San Bernardino, había caído a 42.8%. Algo similar se ve luego del 22 de marzo (día de los atentados en Bélgica), cuando Trump tenía un respaldo promedio de 39.2%, en torno al cual se mantuvo por un mes, hasta que se hizo con la nominación republicana a comienzos de mayo.
En opinión de Hudak, "en un concurrido campo republicano esto (un ataque terrorista) puede cambiar algunas mentes sobre a cuál candidato respaldar, pero no creo que al final tenga un efecto tan tremendo en la elección general".
¿A quién prefieren los electores en temas de terrorismo y seguridad nacional?
Algo que sí es notable luego de cualquier ataque terrorista es la mayor importancia que los ciudadanos le dan a la seguridad nacional y al terrorismo. Por tanto, ¿cómo han valorado los votantes a Trump y Clinton en estos asuntos previo a la masacre de Orlando?
Una encuesta de Quinnipiac a mediados de mayo da varias pistas al respecto, aunque con poca claridad: 49% de los consultados piensan que Trump sería más efectivo en la lucha ante ISIS, por 41% que ve mejor a Clinton, pero 53% cree que Clinton haría mejor trabajo respondiendo a una crisis internacional, por tan sólo 40% que cree que Trump haría mejor labor.
De acuerdo a la consulta de ABC News/Washington Post, en la que Trump aparece con mayor intención de voto que Clinton, la demócrata es mejor vista para manejar las relaciones internacionales (56% vs 33%), una crisis internacional (55% vs 36%), y el terrorismo (47% vs 44%). Mientras tanto, según Gallup, los encuestados prefieren a Trump para manejar temas de terrorismo y seguridad nacional, 50% vs 46%.
Veredicto
No hay mayores evidencias de que un ataque terrorista podría aumentar la popularidad de Donald Trump con los votantes de la elección presidencial estadounidense, por lo que consideramos eso una casi mentira. En todo caso, en la intención de voto frente a Clinton no se han visto mayores cambios en los últimos meses luego de atentados terroristas, y diversas encuestas muestran paridad entre ambos, o incluso le dan ventaja a Clinton, en el manejo de temas como terrorismo, seguridad nacional o una crisis internacional.
No se puede descartar, sin embargo, como asegura John Hudak, que un mayor temor entre los estadounidenses por el terrorismo pueda llevar a una porción representativa a decantarse por un candidato con un discurso más duro, mientras que, como indica el Profesor Daniel Serwer, el terrorismo y la inmigración han ayudado a partidos de tendencia nacionalista en Europa, por lo que no podría descartarse que algo similar se replicara en Estados Unidos con la candidatura de Trump.
El ataque en Orlando tiene varias características diferentes a otros eventos anteriores, por lo que la respuesta del electorado podría ser también distinta.