En las próximas horas, tras la masacre de Orlando, espere no solo un debate político ardiente sobre el uso de armas de fuego y terrorismo en Estados Unidos, sino el seguro salto de voces en defensa de esta idea: la tenencia de pistolas para defensa propia en esta nación salva muchas vidas de las garras de los delincuentes y terroristas.
Sin embargo, los datos nos dicen que raras veces el uso de un arma de fuego sirve para evitar crímenes. Lo cierto es que por cada pistola usada en defensa personal contra alguien que comete un delito, mueren 34 personas inocentes. Además, se registran 78 suicidios con arma de fuego.
Datos del 2012 del FBI lo demuestran así. Tal evidencia sugiere que el beneficio de promover la libertad individual de tener armas en EEUU bajo el argumento de la defensa propia se cae ante los altísimos costos sociales, medidos por muertes que dejan las pistolas:
Según esa base de datos, en el 2012, de 8,855 homicidios criminales cometidos con arma de fuego, apenas 258 fueron homicidios "justificados" (cometidos en defensa propia contra alguien que cometía un delito).
Como lo ha informado el Detector de Mentiras, Donald Trump está entre quienes promueven la tenencia de pistolas la idea de que los poseedores de armas evitan más de un millón de crímenes anualmente. Bajo nuestro análisis, esa afirmación es exagerada y la catalogamos como "casi mentira".
Tal postura de Trump contrasta frontalmente con la de Hillary Clinton, quien promueve "cerrar agujeros" para el acceso a armamento en diversos escenarios.
Acá puede leer un artículo del Detector de Mentiras que compara las propuestas de Clinton y de Trump sobre armas y terrorismo si llegaran a ser presidentes.