Ante el amplio interés que han generado los dos principales nominados a la presidencia de Estados Unidos, poca atención ha caído sobre sus compañeros de fórmula, ambos políticos experimentados seleccionados en el mes de julio.
Mike Pence (Republicano) y Tim Kaine (Demócrata) se verán cara a cara en el único debate entre nominados a Vicepresidente este 4 de octubre. En las últimas semanas, desde las convenciones de los partidos, ambos hicieron numerosas apariciones en actos de campaña y entrevistas televisivas. Hemos analizado la veracidad de sus afirmaciones.
Mike Pence
En la Convención Nacional Republicana, al aceptar su nominación a la vicepresidencia, Pence dejó diversas afirmaciones que vale la pena responder.
“En mi estado de Indiana probamos todos los días que puedes construir una economía creciente en presupuestos balanceados, bajos impuestos, mientras haces inversiones récord en educación, vías y salud pública” - Medio mentira
Parte de la labor de Pence como gobernador de Indiana, desde 2013, la analizamos anteriormente en el Detector de Mentiras. Un punto en el que se basa, y que sirve de habitual crítica desde la campaña de Donald Trump, es el del bajo crecimiento económico de Estados Unidos, que en los últimos años ha rondado el 2% anual del Producto Interno Bruto.
Curiosamente, a Indiana no le ha ido mucho mejor. De 2013 a 2014, Indiana creció 2.2%, al igual que Estados Unidos, mientras que de 2014 a 2015, el crecimiento en el estado fue de 1.7%, frente a 2.4% en todo el país.
“Personas en ambos partidos están ansiosas por un cambio, listas para romper los viejos patrones de Washington” - Casi mentira
Una amplia mayoría de estadounidenses indican en encuestas que el país está en la dirección equivocada, lo que podría dar a pensar que se busca un cambio. Sin embargo, las opiniones son muy distintas entre demócratas y republicanos. Entre votantes demócratas hay bastante paridad entre la idea de que el país se encamina por una dirección correcta o una equivocada (42% vs 47% según The Economist; 39% vs 45% según Reuters), mientras que los republicanos e independientes, sí ven claramente a Estados Unidos dirigirse por mal camino.
“Unas fuerzas militares que han sido disminuidas” - Medio mentira
Quejas sobre el presunto debilitamiento militar son habituales entre líderes republicanos. Depende del punto de vista del que se mire la denuncia es cierta o exagerada. Desde 2010 el gasto militar en Estados Unidos sí se ha venido reduciendo. En 2010, de acuerdo al Banco Mundial, representó 4.6% del Producto Interno Bruto del país, mientras que en 2015 fue 3.3%. En el año 1999, sin embargo, llegó a estar más abajo: 2.9%, previo a un amplio crecimiento durante la presidencia de George W. Bush.
Aun así, Estados Unidos sigue invirtiendo un tercio del total de gasto militar mundial, y por sí solo gasta casi lo mismo que los 14 países que le siguen en ese rubro, incluyendo a China, Rusia, Francia, Alemania, Reino Unido y Arabia Saudita.
“Las fronteras no son respetadas” - Casi mentira
La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos se ha convertido en uno de los organismos de seguridad con mayor capacidad de los últimos años. Actualmente tiene más de 23,000 agentes, incluyendo 2,000 añadidos desde 2014. La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza tiene un presupuesto que ronda los $14,000 millones, por lo que es difícil creer que no se busque proteger las fronteras del país. Vale añadir también que la inmigración ilegal se ha mantenido estable en los últimos cinco años.
“Fue Hillary Clinton quien ayudó a deshacer los triunfos del aumento de tropas, un notable fallo de juicio que liberó a ISIS” - Mentira
Lo primero que se debe aclarar es que cuando ISIS comenzó a tomar fuerza, entre 2013 y 2014, ya Clinton estaba fuera del gobierno de Barack Obama. Sobre la salida de tropas en Irak, ya analizamos ese punto tras el debate presidencial, recordando que fue George W. Bush quien firmó un acuerdo para el retiro de tropas en 2011, aunque es cierto que Obama pudo haber renegociado tal acuerdo para extender la presencia estadounidense.
Debate presidencial
Pence también dio diversas entrevistas tras el primer debate entre Clinton y Trump, en las que se refirió al tema del lugar de nacimiento de Barack Obama y a los tratados de libre comercio.
“Quienes persistieron con este tema [el de la ciudadanía de Obama] en esta campaña presidencial fueron realmente los medios” - Casi mentira
Trump re-ingresó en la escena política en 2011 al ser el principal portavoz de las supuestas dudas en torno al lugar de nacimiento del Presidente Obama. Tal campaña llevó al mandatario a publicar su partida de nacimiento completa. Sin embargo, eso no dejó satisfecho a Trump.
Según Slate, hasta finales de 2014 Trump escribió o retuiteó mensajes en Twitter con dudas sobre el nacimiento de Obama, y no fue sino hasta hace pocos días que aceptó que Obama era nacido en Estados Unidos. Durante la actual campaña presidencial, los medios se enfocaron poco en ese tema. Trump fue consultado al respecto en diciembre de 2015 en MSNBC y en mayo en CNN, y dijo que no le gustaba hablar de eso. Horas antes de finalmente admitir que Obama era estadounidense, se había negado a aceptarlo en una entrevista con el Washington Post.
Sobre Trump “empezó a hablar sobre estos desastrosos tratados de libre comercio” - Cambio de postura
Se trata de la opinión de Pence pero sorprende que hoy en día sea tan crítico en el tema, a pesar de que siempre había sido partidario de apoyar tratados de libre comercio entre Estados Unidos y otros países. En abril de 2015 pidió apoyo para el frecuentemente mencionado TPP, que Trump ha sido duro en criticar.
Durante su carrera en la Cámara de Representantes, Pence votó a favor de todos los “desastrosos tratados de libre comercio” que pasaron por su escritorio: con CAFTA, con Singapur, con Perú, con Colombia, con Panamá y con Corea del Sur. Recién llegado al Congreso votó en contra de un proyecto que buscaba desaprobar el acuerdo que normalizó las relaciones comerciales con China.
Tim Kaine
El Senador por Virginia lanzó algunas críticas y acusaciones dudosas durante su discurso de aceptación de la nominación a Vicepresidente por el partido demócrata.
“Retirados y familias en Florida creyeron en Donald Trump cuando dijo que construiría edificios residenciales. Ellos pagaron sus depósitos, pero los edificios nunca se construyeron. Él sólo se ganó su dinero y se fue. Ellos perdieron decenas de miles de dólares, todo por creer en Donald Trump” - Medio mentira
Un caso con estas características se produjo en la ciudad de Tampa a mediados de la década pasada. Un grupo de inversionistas propuso a Trump un complejo residencial que llevara su nombre, para tener ventajas de mercadeo.
Trump aceptó y recibiría un dinero por estampar su marca en los edificios. Sin embargo, la construcción desde temprano tuvo dificultades de financiamiento y Trump no colaboró para sacarla de aprietos. Quienes habían hecho depósitos dijeron hacerlo, en parte, por el prestigio del nombre de Trump y porque éste daba a entender que era el propietario de la construcción, por lo que lo han culpado por el fracaso. Sin embargo, el dinero que se llevó Trump de tal situación fue el ofrecido por los inversionistas por utilizar su nombre, y es impreciso decir que “él sólo se llevó su dinero (el de los compradores) y se fue”.
“…o el ex asesor económico de John McCain, quien estima que las promesas de Trump le costarían a Estados Unidos 3.5 millones de empleos” - Medio mentira
Esta afirmación la analizamos en su momento tras la Convención y la consideramos medio mentira. Kaine se refiere a Mark Zandi, quien sí trabajó en el equipo económico de McCain, a solicitud del nominado republicano a la presidencia en 2008, pero de resto ha sido muy cercano a dirigentes demócratas, incluso apoyando el plan de estímulo del Presidente Obama y donando fondos a la campaña presidencial de Hillary Clinton.
“Analistas independientes… hallaron que el plan tributario de Trump para los millonarios y las grandes corporaciones generaría $30 billones (trillones en inglés) en deuda” - Medio mentira
Según analiza el Washington Post, la acusación de Kaine puede lucir engañosa. Tal estimación sí existe, hecha por el Tax Policy Center del Brookings Institution. Sin embargo, es la estimación de crecimiento de la deuda en 20 años. Kaine utilizó la cifra más alta, y alejada en el tiempo, sin especificarlo, y obviando que el cálculo a 10 años es de $11 billones (trillones en inglés).