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GUÍA PARA COMPRENDER LA POLÍTICA EN AMÉRICA

María Ramírez

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Eduardo Suárez

GUÍA PARA COMPRENDER LA POLÍTICA EN AMÉRICA

María Ramírez

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Eduardo Suárez

Los siete estados decisivos para el control del Senado

Octubre 28, 2014

La batalla por el control del Senado se decide en los siete estados donde la carrera es más impredecible: Alaska, Colorado, Iowa, Kansas, New Hampshire, Carolina del Norte y Georgia.

Los republicanos tienen más posibilidades de conseguir sobrepasar la barrera de los 51 senadores para controlar la mayoría. Pero es sorprendente que tengan que luchar en algunos de estos estados donde tradicionalmente gana su partido, por ejemplo, en Alaska y Kansas, que han votado por candidatos republicanos en las últimas diez presidenciales, o Georgia, que lo ha hecho en las últimas cinco.

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1. Kansas.

El candidato demócrata se retiró en septiembre y su partido ha preferido no presentar a otro para no dividir el voto anti-republicano. El independiente Greg Orman se bate así contra el senador republicano Pat Roberts, cuestionado porque tiene su casa de residencia habitual en Virginia, aunque también alquile otra en Kansas. Orman no ha aclarado si votaría con los republicanos o con los demócratas en caso de victoria. El Senado puede depender en último término del “factor Orman”.

Kansas es tierra conservadora, pero de sorpresas. Esto escribe Thomas Frank en su ‘What’s The Matter With Kansas’ (2004).

“Kansas may be the land of averageness, but it is a freaky, militant, outraged averageness”

2. Alaska.

En el caso de Alaska, el senador demócrata Mark Begich defiende su puesto contra el republicano Dan Sullivan. Begich ganó en 2008 gracias a la ola de entusiasmo despertada entonces por Barack Obama, pero ahora su futuro es más incierto.

Esta carrera es sobre todo difícil de medir dada la poca calidad de las encuestas en el estado, que es el que más falla en las previsiones por la falta de sondeos independientes, la dispersión de la población y la poca frecuencia de teléfonos fijos. El 49% usa el móvil de manera exclusiva o casi. Según el experto en datos y política de Princeton Sam Wang, la dificultad para encuestar a los votantes e identificarlos también tiene que ver con el flujo continuo y volátil de personas de fuera del estado, que funcionan con móviles con códigos de otros lugares.

La mayoría de los votantes en Alaska se define ya como independiente.

3. Georgia.

La demócrata Michelle Nunn cuestiona al republicano David Perdue sobre la subcontratación de empleos./Associated Press

En Georgia el senador republicano que ocupa ahora el puesto no se vuelve a presentar y la carrera está muy abierta entre la demócrata Michelle Nunn y el republicano David Perdue.

Ningún demócrata ha ganado una carrera estatal en la última década pero Nunn se ha beneficiado de la buena imagen de su padre, que estuvo 25 años en el Senado, del dinero que están invirtiendo los grupos simpatizantes demócratas y de un desliz de Perdue, empresario, presionado por haber apoyado la subcontratación de empleos. La carrera puede desembocar en una segunda vuelta porque en Georgia el ganador debe superar el umbral del 50%. Puede que ninguno de los dos llegue a ese techo por la competencia de la libertaria Amanda Swafford, que ya tiene el 5% en intención de voto.

4. Colorado.

Es uno de los estados decisivos y donde la población latina puede marcar el resultado. Los hispanos representan más del 14% de las personas con derecho a voto.

El senador demócrata Mark Udall está sufriendo contra el republicano Cory Gardner. El presidente Barack Obama consiguió conquistar en 2008 y 2012 Colorado, un estado que ha pasado de republicano a demócrata en gran parte por el aumento de la población hispana. Udall podría haber tenido un 4 de noviembre más tranquilo si su contrincante hubiera sido Ken Buck, que perdió en 2010 después de comparar la homosexualidad con el alcoholismo y que este año ha optado por presentarse a la Cámara de Representes. Pero Gardner es un republicano moderado, que ahora apoya la reforma migratoria y ha evitado defender la iniciativa popular para definir la vida antes del nacimiento.

5. Iowa.

Como en New Hampshire, las contiendas en este estado tienen especial interés para todos los candidatos de estas elecciones y de las siguientes, como primeras citas que son para los ‘caucus’ y primarias presidenciales de ambos partidos.

El duelo de Iowa tiene emoción por lo ajustado de las encuestas y por la personalidad de la protagonista republicana. Joni Ernst, una veterana que combatió en Irak en 2003 y 2004, sería la primera mujer que representaría a su estado en el Senado. Duda de que el cambio climático sea obra humana, cree que la vida empieza en la concepción, se opone al matrimonio entre personas del mismo sexo y defiende que el Gobierno selle las fronteras antes de plantearse cualquier ayuda para dar documentos a los inmigrantes que viven en Estados Unidos y no los tienen. Ernst se hizo famosa en marzo por un anuncio en el que se presentaba como la candidata idónea para el Senado porque creció “castrando cerdos”.  Su oponente, el demócrata Bruce Braley, es abogado y estaba hasta ahora en la Cámara de Representantes.

6. New Hampshire.

En New Hampshire la contienda está protagonizada por Scott Brown, el republicano que sorprendió en 2010 arrebatando a los demócratas el escaño que había ocupado durante casi cinco décadas en Massachusetts el demócrata Ted Kennedy. Brown lo perdió en 2012 contra Elizabeth Warren. El republicano se ha cambiado de estado y se enfrenta ahora a Jeanne Shaheen, ex gobernadora de New Hampshire y senadora desde 2008. Obama ha conseguido ganar las dos veces en un estado que ha oscilado entre republicanos y demócratas desde los años 70. Pero Brown es poderoso en campaña y ha conseguido el empate en las encuestas.

7. Carolina del Norte.

Cuando en 2008 Obama ganó en Carolina del Norte, los demócratas creyeron que ése era el comienzo de la reconquista del sur gracias al aumento de hispanos y de jóvenes alrededor de las universidades y los centros urbanos. Pero en 2012 Mitt Romney volvió a conseguir el estado para los republicanos, que han vencido en ocho de las últimas 10 presidenciales.

La división entre los dos partidos lo vuelve a hacer decisivo en esta contienda. Es un estado en pleno cambio, con una tendencia hacia los demócratas. De hecho, en 2012, Obama perdió aquí, pero ganó entre quienes habían llegado entre cinco y diez años antes.

Por el Senado, se baten la senadora demócrata Kay Hagan y el republicano Thom Tillis. La carrera está empatada según las últimas encuestas. Ninguno de los dos es muy popular y tienen que enfrentarse también a un candidato libertario, Sean Haugh.

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