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GUÍA PARA COMPRENDER LA POLÍTICA EN AMÉRICA

María Ramírez

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Eduardo Suárez

GUÍA PARA COMPRENDER LA POLÍTICA EN AMÉRICA

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Eduardo Suárez

Lo que te juegas en estas elecciones

Octubre 27, 2014

La cúpula del Capitolio, en obras para evitar filtraciones y grietas./A.P.

La cúpula del Capitolio, en obras para evitar filtraciones y grietas./Associated Press

Los americanos tienen mejor concepto de las cucarachas, los atascos, las colonoscopias o Donald Trump que del Congreso de Estados Unidos. Quienes desaprueban la labor de la Cámara de Representantes y del Senado son tantos como quienes condenan la política de Irán o Corea del Norte.

El récord de impopularidad llega tras el bloqueo en Washington de la reforma migratoria, el salario mínimo, el control de armas o los recortes fiscales que acabaron hasta en el cierre temporal del Gobierno en 2013. El 113 Congreso es uno de los que menos leyes ha producido de la historia del país desde la II Guerra Mundial.

Se espera que la participación electoral se quede este 4 de noviembre por debajo del 50%. Y que ese electorado, como en otras votaciones que no coinciden con las presidenciales, sea más blanco y más mayor que el que interviene en la carrera presidencial. Los hispanos están entre los grupos que menos acuden a votar en este tipo de comicios.

Sin embargo, el resultado de estas elecciones tendrá efectos en leyes determinantes para la vida de los ciudadanos, el equilibrio de poderes dentro de los partidos y el destino político de los candidatos presidenciales para 2016.

Estos son los siete puntos clave de lo que se juega el 4 de noviembre.

1. El control del Senado.

El primer martes de noviembre sólo se vota sobre un tercio de los 100 senadores. Ahora hay 53 senadores demócratas, 45 republicanos y 2 independientes. Los republicanos tienen más posibilidades de volver a conquistar la mayoría cuando los votantes decidan sobre los 36 senadores en cuestión.

Las circunstancias favorecen a los republicanos, que pueden conseguir más fácilmente los 51 escaños necesarios. Los demócratas tienen que defender 21 puestos y los republicanos sólo 15 por los estados donde toca votar este año. Históricamente, el partido en la Casa Blanca es el que más tiene que perder en las elecciones a mitad de mandato del presidente. En el último siglo, sólo en tres ocasiones el grupo en el poder consiguió avanzar más en el Congreso y las tres coincidieron con crisis excepcionales: en 1934, en medio de la Gran Depresión, en 1998, después del intento de destituir a Bill Clinton y en 2002, tras los atentados del 11 de septiembre.

Los estados más decisivos para determinar el control del Senado son Alaska, Colorado, Iowa, Kansas, New Hampshire, Carolina del Norte y Georgia. Aunque también hay emoción en Kentucky, Luisiana y Arkansas.

2. Una Cámara aún más republicana.

Como cada dos años, se renuevan los 435 escaños. El equilibrio actual de 199 demócratas y 233 republicanos (hay tres vacantes) se escorará más hacia la derecha, según las encuestas. El analista Larry Sabato, de la Universidad de Virginia, predice en su Crystal Ball, que los republicanos conseguirán entre seis y nueve congresistas más.

Aunque al ser preguntados el 72% de los ciudadanos dice que su congresista no debería ser reelegido, en la práctica la mayoría de los que participan en las elecciones volverá a votar al mismo candidato o al mismo partido. Alrededor del 10% de los escaños está verdaderamente en juego. Las carreras más inciertas se celebran en Arizona, California, Florida, Georgia, Illinois, Maine, Minnesota, New Hampshire, West Virginia, Nueva York, Nabraska, Arkansas y Iowa.

3. Batalla de gobernadores.

La carrera por los líderes de los estados está más abierta aunque es posible que en suma salgan ganando los candidatos demócratas. Los 36 puestos que se juegan están ahora ocupados por 21 demócratas y 29 republicanos. Los enfrentamientos donde hay más incertidumbre se encuentran en Florida, Georgia, Connecticut, Maine, Massachusetts, Illinois, Kansas y Colorado.

4. Marihuana, pistolas y osos.

Este 4 de noviembre se votan 146 iniciativas populares con efectos en los estados donde se han planteado. Los ciudadanos tienen la opción de legalizar la marihuana en Alaska, Oregón y la ciudad de Washington. En Florida también se vota sobre el uso de la marihuana para fines médicos. Los ciudadanos pueden votar para elevar el salario mínimo legal en Alaska, Arkansas, Nebraska, Illinois y Dakota del Sur (todas las iniciativas en este sentido en la última década han sido aprobadas). En Colorado y Dakota del Norte se vota una iniciativa que dice que la vida empieza antes del nacimiento y en Tennessee otra para dar más poderes a los legisladores para que limiten el derecho al aborto. En el estado de Washington, hay dos iniciativas contradictorias: una para apoyar la comprobación del historial criminal antes de la venta de armas y otra para prohibirla. No está claro qué sucederá si se aprueban las dos. En Alabama se vota una enmienda para introducir el derecho a llevar armas en la Constitución. En Maine, los ciudadanos podrán prohibir que los osos sean atrapados en redes, acorralados por perros o atraídos con dulces antes de ser disparados para la caza.

5. Más hispanos.

Pese a su escaso interés histórico en este tipo de elecciones, los votantes hispanos pueden tener un papel decisivo en algunas carreras clave, en especial en Colorado, con un voto muy ajustado para el Senado y para el gobernador y donde más del 14% de los que tienen derecho a voto son latinos.

También puede haber más hispanos que nunca entre los líderes políticos. Tras estas elecciones, puede haber 32 en la Cámara de Representantes (ahora son 28). Los dos gobernadores hispanos, Susana Martínez, de Nuevo México, y Brian Sandoval, de Nevada, tienen las encuestas a su favor para la reelección. Además, se presentan otros siete hispanos a vicegobernador y otros diez a otros cargos públicos estatales. En los senados locales se espera que se mantenga el número de 73 en total y en las asambleas locales que aumente de 222 a 235.

6. Un 2015 tenso.

Si los demócratas pierden el Senado, el presidente Barack Obama tendrá poco que hacer además de gestionar la política exterior y dedicarse a vetar las leyes que intenten pasar los republicanos con el control de las dos cámaras.

Los enfrentamientos más probables del próximo año serán sobre la reducción de gasto público o las leyes medioambientales con pocas opciones para medidas que ayuden a los inmigrantes indocumentados. Si las dos cámaras están en poder de los republicanos, Obama tendrá serias dificultades para nombrar jueces.

7. Pensando en 2016.

Estas elecciones son el punto de arranque para las próximas presidenciales. El resultado de los dos partidos reforzará o debilitará a posibles candidatos.

Algunos como Hillary Clinton, Marco Rubio, Chris Christie, Jeb Bush o Rand Paul ya están aprovechando estos comicios para hacer visitas a New Hampshire, Iowa y otros estados clave para las primarias de sus partidos. Otros verán determinado su futuro de manera más directa por el resultado de estos comicios, como el gobernador de Wisconsin, el republicano Scott Walker. La demócrata Mary Burke le está comiendo terreno y una derrota sería un mal comienzo para intentar defenderse en una carrera tan disputada en el lado republicano como la que se perfila ya para 2016.

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