Greg Orman: el independiente que puede tener el Senado en sus manos
Noviembre 02, 2014
Los republicanos tienen casi asegurados cinco de los seis sitios que necesitan para conseguir la mayoría en el Senado. A falta del sexto, la clave del control de esta cámara puede quedar en manos de Greg Orman, el candidato independiente que se afianza en Kansas. El aspirante demócrata, Chad Taylor, abandonó la carrera en septiembre dejándole vía libre contra el impopular senador republicano, Pat Roberts.
Orman es un empresario que ha sido republicano y demócrata y ahora sugiere que se unirá al partido mayoritario después de las elecciones. Tiene 45 años, nunca ha tenido un cargo público y se presenta como alguien que resuelve los problemas contra el sistema “roto” de Washington. “Nunca me he sentido completamente cómodo en ninguno de los dos partidos. Soy fiscalmente responsable, socialmente tolerante”, dijo en una entrevista este verano. Si tiene el poder de decidir, dice que se sentará con ambos partidos y debatirá la agenda de cada uno. No se le saca más aclaración que “vamos a trabajar con el partido que esté dispuesto a resolver los problemas de este país”, como le dijo a ‘The Atlantic’.
El candidato decisivo y misterioso cuenta que el debate entre los dos partidos siempre estuvo en su familia. Su madre era demócrata y su padre, republicano. De niño, él admiraba a Ronald Reagan, pese a que sus padres se divorciaron y le crió su madre, primero en Minesota y luego en Kansas. De adolescente fue a ver a Reagan a la Casa Bnca como jefe de un grupo de jóvenes y trabajó como voluntario para la campaña de George H.W. Bush, pero en 1992 ya era seguidor del independiente Ross Perot. Tras la Presidencia de George W. Bush, Orman se quiso presentar como demócrata en 2007; en 2008, votó por Barack Obama. Dice que en 2012 votó por Mitt Romney, aunque ayudó a financiar el grupo ‘Americans Elect’ que buscaba a un tercer candidato independiente.
La mayoría de sus donaciones políticas desde 2000 han sido a demócratas, pero la última vez que mandó un cheque a una campaña que no fuera la suya fue a un republicano: Scott Brown en Massachusetts, según los datos del Center for Responsive Politics.
Siempre tuvo interés por la política aunque éste es su primer intento serio de dedicarse profesionalmente a ella. Después de trabajar como consultor, fundó una empresa dedicada a la eficiencia energética, que compró la compañía eléctrica de Kansas en 1996 cuando Orman era un veinteañero.
Ahora tiene un fondo de inversión, que pone dinero en una quincena de empresas, entre ellas Combat Brands, de equipos de boxeo. Su fortuna está valorada entre 21 y 86 millones de dólares, según su declaración de intereses. Lo que más le puede perjudicar con sus negocios es que tuvo una relación muy cercana con Rajat Gupta, un ex directivo de Goldman Sachs que está en la cárcel por utilizar información privilegiada para hacer negocios. Orman fue el representante de Gupta en un fondo de inversión con sede en las islas Caimán y dice que no sabía nada de las actividades ilegales de su amigo. Tuvo que testificar ante un gran jurado.
Ahora Orman vive con su mujer en una casa valorada en más de un millón de dólares en Olathe, una ciudad a las afueras de Kansas City. Reconoce que su historial político es confuso. “No es fácil entender quién soy”, dice Orman, que prefiere limitar las entrevistas y evitar posicionarse sobre temas como el aborto.
Roberts define a su rival como “un demócrata liberal”. Orman dice que puede coincidir con ambos partidos en algunas políticas. Por ejemplo, está a favor de la reforma migratoria y asegura que su posición coincide con la de Jeb Bush o Marco Rubio en este asunto para “resolver el problema”. El Consejo Nacional de La Raza ha apoyado a Orman.
La contienda del martes tendrá emoción y ya es la más cara en la historia de Kansas: 27 millones de dólares. Orman donó a su campaña un millón de dólares en octubre.