noviembre 3, 2016 • Verificado por: José De Bastos H.
Verdades y mentiras sobre la nueva investigación de los e-mails de Hillary Clinton
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Clinton & Trump

El Director del FBI, James Comey, envió una carta a diversos miembros del Congreso de Estados Unidos el pasado viernes 28 de octubre, en relación con el uso que dio Hillary Clinton a un servidor y un correo electrónico privado cuando fue Secretaria de Estado, entre 2009 y 2013.

La carta de Comey se convirtió rápidamente en el centro de atención de la campaña presidencial, a pocos días de que ésta finalice con la elección el 8 de noviembre. Los candidatos y sus aliados han usado la comunicación del FBI a su beneficio, en muchas ocasiones distorsionando la verdad.

Recordemos que en julio el FBI decidió no presentar cargos en contra de Clinton por este mismo caso, a pesar de considerar que había sido “extremadamente descuidada” en el manejo de información delicada. Veamos afirmación por afirmación, qué es cierto y qué no lo es, sobre la “nueva” investigación contra Hillary Clinton.

“En conexión con un caso no relacionado, el FBI ha sabido de la existencia de e-mails que parecen ser pertinentes a la investigación [de Clinton] (…) Aunque el FBI no puede todavía determinar si este material puede ser significativo o no, y yo no puedo predecir cuánto tiempo nos tomará completar este trabajo adicional, creo que es importante actualizar a sus Comités” - James Comey, director del FBI

Trump acusa

El candidato republicano y miembros de su campaña no perdieron tiempo en tomar el mensaje de Comey para atacar a Clinton y su candidatura.

“Están reabriendo el caso sobre su conducta criminal e ilegal, que amenaza la seguridad de Estados Unidos” - 28 de octubre en New Hampshire

“Podemos estar seguros que lo que hay en esos e-mails es absolutamente devastador” – 31 octubre en Michigan

Las dos afirmaciones de Trump carecen de evidencia. Al menos de momento, no hay nada que indique conducta criminal o ilegal de Clinton.

Como la carta claramente señala, a estas alturas realmente no se sabe nada sobre los emails que motivaron la comunicación de Comey al Congreso. Podrían ser los mismos e-mails que ya el FBI revisó durante meses entre 2015 y 2016. Podrían ser nuevos e-mails que no contengan nada confidencial ni que perjudique a Clinton. O podrían contener nuevas informaciones perjudiciales, no surgidas en los meses previos.

Por ahora, hay incertidumbre y nadie puede “estar seguro que lo que hay en esos e-mails es absolutamente devastador”, como afirmó Trump en un evento de campaña.

Lo que sí se supo con posterioridad a la publicación de la carta de Comey, es que el “caso no relacionado” que el FBI estaba investigando es el del ex Congresista Anthony Weiner, esposo (ahora separado) de Huma Abedin, cercana asesora de Clinton. La investigación surgió luego de que se supiera que Weiner estaba intercambiando imágenes y mensajes sexuales con una menor de edad. En una computadora perteneciente a Weiner, el FBI halló miles de e-mails entre Abedin y Clinton, de acuerdo al Washington Post.

“Estas son dos investigaciones separadas (…) Esto es él [Comey] diciendo '¿escondo esta nueva información y por tanto afecto la elección, al no revelar la información de que, una vez más, Hillary Clinton y su principal asistente y confidente Huma Abedin están poniendo a este país y su seguridad en riesgo?'” - Kellyanne Conway, directora de campaña de Trump, 30 de octubre

Contrario a lo que dice Conway, el Director del FBI no reveló que Clinton y Abedin están poniendo en riesgo la seguridad de Estados Unidos. Tan es así que al momento de enviar la carta al Congreso, Comey ni siquiera tenía permiso legal para revisar los e-mails. Tal permiso se obtuvo apenas el domingo 30 de octubre, a partir del cual el FBI comenzó a analizar lo ahí hallado.

“Esto es más grande que Watergate” – Donald Trump

Sin saber lo que pudiera surgir de esta nueva etapa de la investigación sobre los e-mails de Hillary Clinton, pero teniendo como base el no-enjuiciamiento en julio, es difícil considerar este caso más grave o incluso similar al escándalo que forzó a la salida de la presidencia a Richard Nixon en 1974.

Como explicó en un reciente artículo John Dean, quien se desempeñó como abogado de la Casa Blanca de Nixon, “Watergate” se trató de numerosas violaciones y abusos de poder de parte del presidente y cercanos asesores, incluyendo el robo de documentos al partido rival, vigilancia a rivales y el uso de diversas agencias federales para perseguir y presionar a la oposición. Decenas de personas fueron sentenciadas o se declararon culpables por Watergate.

En el caso de Clinton, lo que hasta ahora ha reflejado la investigación del FBI es que se produjeron muchos errores, pero no existió la intención de revelar información confidencial o poner en riesgo la seguridad de Estados Unidos.

“Esta vez no tengo duda de que en esos 650,000 e-mails… Ellos [la campaña de Clinton] dijeron ´no estamos preocupados, son duplicados´, ¿cómo pueden ser duplicados si son cientos de miles más que antes?” – Trump en Miami el 2 de noviembre

En diversos eventos de campaña, Trump también ha señalado que la nueva investigación el FBI consta de 650,000 e-mails, dando a entender que todos estos tienen que ver con Clinton. Tal idea es errada.

La computadora de Anthony Weiner que el FBI está investigando tiene 650,000 e-mails, pero en ningún caso todos tienen que ver con Clinton. Se piensa que unos cuantos miles pudieron ser enviados desde o hacia el servidor privados de Clinton, pero nunca la totalidad de los e-mails hallados en esa computadora.

Clinton se defiende

“Nos enteramos cuando esta carta fue enviada a miembros republicanos del Congreso” – Hillary Clinton en Iowa, el 28 de octubre

Tras conocerse la información sobre la investigación, Clinton dijo que la carta de Comey fue enviada únicamente a miembros del partido republicano en el Congreso. Eso no es cierto. En la parte alta del documento están escritos nombres de congresistas exclusivamente republicanos porque, al ser mayoría en ambas cámaras, los republicanos presiden los diversos comités del Congreso. Sin embargo, al final de la misiva, se muestra que Comey también la envió a altos dirigentes demócratas del Senado y la Cámara de Representantes.

“Estoy segura que llegarán a la misma conclusión a la que llegaron cuando revisaron mis emails durante el último año. No hay ningún caso aquí” - Clinton en Ohio, 31 de octubre

A menos de que Clinton esté completamente segura, y recuerde, todo lo que está en los e-mails contenidos en la computadora de Weiner, es difícil dar plena seguridad que nada surgirá de ellos. Aunque no fue enjuiciada en julio por este mismo tema, muchas de las aseveraciones que la nominada demócrata hizo hasta ese entonces fueron desmentidas o corregidas por Comey. Por tanto, es mejor esperar a que la investigación actual revele detalles y confirme o no su inocencia.

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