Tres debates presidenciales. Más de 200 millones de personas de audiencia combinada. Cerca de cinco horas de acusaciones, interrupciones, afirmaciones y promesas. Según nuestros análisis, en directo y posteriores, 38 mentiras y afirmaciones engañosos, con “ventaja” para Trump de 27 a 11.
Repeticiones
- Sólo una mentira se repitió en los tres debates: Trump y la Guerra de Irak
Donald Trump no pudo contener su orgullo, y en los tres debates presidenciales insistió en que él nunca apoyó la invasión de Estados Unidos a Irak. Es una afirmación falsa que ha hecho a lo largo de la campaña presidencial, sin importar las pruebas que existen en contra.
Reiteramos de nuevo que Trump dijo en una entrevista radial en septiembre del año 2002 que sí estaba a favor de la invasión. “Sí, supongo” respondió al animador Howard Stern en esa entrevista. Su campaña ha insisto en que él no era un político, que era un ciudadano privado, que esas entrevistas fueron informales y poco serias, o que no fue un apoyo sólido y real. Todo eso puede ser real, pero no borra el hecho de que el respaldo existió, por más informal o tibio que fuera. Trump también ha asegurado que en privado le dijo a Sean Hannity, de Fox News, que él estaba en contra de la invasión. Quizás ocurrió, pero a diferencia de la entrevista radial, no existen pruebas para respaldarlo.
- Clinton y los impuestos de Trump
Tanto en el primer como en el tercer debate, Hillary Clinton lanzó una acusación exagerada en contra de Donald Trump, al decir que no ha pagado impuestos federales. En el primer debate, dijo que al esconder sus registros de impuestos lo que no quiere es que se sepa “que no ha pagado nada en impuestos federales”, mientras que en el tercer cara a cara Clinton indicó que nos hemos enterado que Trump “no ha pagado ni un centavo en impuestos federales sobre las ganancias”.
Al no ser específica, la nominada demócrata hace una acusación falsa o al menos engañosa. De lo poco que se sabe sobre Trump y su pago de impuestos es que en tres años sí los pagó (entre 1975 y 1977), y que en otros no pagó nada (como en 1995 según un documento obtenido por el New York Times). De resto, sólo pueden hacerse suposiciones, sin que existan evidencias para afirmar que no ha pagado “ni un centavo”.
- “Nadie tiene más respeto por las mujeres más que yo”
En respuesta a un audio en el que se le escucha hablando ofensivamente sobre las mujeres, y a las numerosas acusaciones de abuso o agresión sexual, a Trump no se le ocurrió mejor forma de defenderse que decir que es él, por encima de todo el resto de la población del planeta, la persona que más respeto tiene hacia las mujeres.
Lo dijo en el segundo y en el tercer debate, con exactamente la misma frase. Obviamente no existe un ránking internacional de respeto hacia la mujer, pero nos sentimos suficientemente cómodos para descartar que Trump pueda realmente ser considerado meritorio del título de la persona más respetuosa hacia las mujeres, dadas las mencionadas declaraciones, así como muchas otras que él mismo ha hecho públicamente.
- La amnistía migratoria de Clinton
A la hora de hablar de inmigración, Trump intentó dibujar notables contrastes, en dos debates, entre su duro plan fronterizo y de deportaciones, y un supuesto plan de Clinton que sería excesivamente ligero: amnistía para todos los indocumentados en el país.
No era la primera vez que lo decía, y a pesar de que la propia Clinton lo desmintió y dio a conocer parte de sus detalles de propuesta migratoria, suponemos que no será la última vez que lo escuchemos.
Temas
- Trump: ataques y defensas personales
Estas fueron las 5 mentiras de Trump durante el segundo #debate presidencial. pic.twitter.com/KCPKfC9RmI
— Univision Noticias (@UniNoticias) 10 de octubre de 2016
A la hora de categorizar las mentiras, vemos que 23 de las 27 mentiras de Trump fueron al defenderse personalmente (13) o al atacar a Hillary Clinton (10). Por ejemplo, Trump mintió al defender su supuesta postura sobre la Guerra de Irak, al decir que es quien más tiene respeto por las mujeres, al defender su fundación, o al negar que hubiera instado a buscar un video sexual de Alicia Machado.
Mintió “en ataque” al acusar a Clinton de iniciar el rumor sobre la nacionalidad de Obama, de reírse de una niña violada, de desaparecer $6,000 millones en el Departamento de Estado o de haber sido la responsable por la caída de Mosul en manos de ISIS.
Las otras cuatro mentiras que analizamos variaron de temas económicos (al decir que Ford eliminaría empleos en Estados Unidos al abrir una fábrica en México), de seguridad (al decir que minorías viven en infiernos por el crimen) y de salud (al afirmar que los canadienses viajan a Estados Unidos por servicios de salud).
- Clinton: Seguridad, economía y ataques
Entre los once testimonios engañosos de Clinton hallamos mayor variedad. En tres ocasiones mintió al atacar a Trump (dos veces sobre sus impuestos y uno sobre su presunto deseo de destruir la OTAN); en otras dos veces fue imprecisa a la hora de defenderse (diciendo que negoció un tratado para reducir las armas nucleares de Rusia, y al decir que no estaba en el gobierno cuando se habló de la “línea roja” en Siria).
De resto, Clinton mintió sobre temas económicos en tres ocasiones (incluyendo su afirmación de que todas las ganancias tras la crisis de 2008 han ido a los más ricos del país), en otras dos oportunidades sobre seguridad (diciendo que “Stop and Frisk” fue considerado inconstitucional) y en una sobre Rusia e ISIS.
- Los países más mencionados
A pesar del protagonismo que China y México han tenido en la campaña de Donald Trump, de la guerra en Siria e Irak, y del habitual protagonismo de Israel en la política estadounidense, el país más mencionado entre los tres debates fue Rusia.
La nación euro-asiática fue mencionada en 45 oportunidades, 23 de ellas en el segundo debate, y esto sin contar otras numerosas ocasiones en las que se habló de los "rusos". En segundo lugar quedó Irak con 40 menciones, seguido de Siria con 27. En 23 ocasiones se mencionó a China y en 12 a México.
Afganistán, un tema recurrente en la política de Estados Unidos en las tres elecciones presidenciales anteriores, sólo se mencionó una vez, en el primer debate, mientras que Israel no fue pronunciado en ninguno de los tres cara a cara.