En una entrevista con Fox News, hecha en un anfiteatro en Pittsburgh ante miles de potenciales votantes republicanos, Donald Trump dijo esta semana que Estados Unidos tiene 1,000 años de reservas para producción de carbón.
El aspirante a la nominación republicana estaba hablando de sus planes para hacer al país independiente en materia energética y tocó uno de los sectores económicos más presentes en el debate sobre el cuidado del medioambiente, que en opinión del candidato se ha visto afectado por políticas recientes del gobierno.
“Por ejemplo en este estado, han diezmado sus minas de carbón, han diezmado a sus trabajadores (…) el carbón es genial. Tenemos 1,000 años, y probablemente más, en reservas de carbón para energía y no nos permiten usarlo”
(Declaración sobre carbón en 7:00)
Las reservas probadas de carbón en Estados Unidos no durarían 1,000 años
Datos oficiales del gobierno de Estados Unidos disputan lo afirmado por Trump. Según la Administración de Información Energética (EIA en inglés), el país tiene 478,000 millones de toneladas cortas en reservas demostradas, de las cuales se calcula que unos 255,000 millones pueden ser producidas (el resto tiene diversas dificultades de acceso).
La EIA estima que, bajo los niveles de producción actual, que rondan los 1,000 millones de toneladas cortas al año, las reservas probadas durarían 261 años más.
Una estimación más optimista, de la misma agencia del gobierno, habla de que en Estados Unidos podría haber 4,000,000 de millones (trillones en inglés) de toneladas cortas de carbón, incluyendo las reservas probadas y otras todavía por descubrir.
¿Tiene algún asidero en la realidad la cifra dada por Trump?
El tiempo estimado de reservas de carbón puede variar notablemente por varios factores: pueden hallarse más minas de carbón (tal como lo estima la EIA), se puede mejorar la tecnología para tener acceso a reservas en las que en la actualidad no se está produciendo, o se puede reducir la producción anual y así extender el tiempo en el que el carbón será producido en Estados Unidos.
Los 1,000 años de reservas que menciona Trump están vinculados a la mayor cifra oficial estimada. Si con el paso del tiempo se llegaran ciertamente a descubrir los 4,000,000 de millones de toneladas cortas de carbón, se llega a tener la tecnología para recuperarlas y se mantiene el ritmo actual de producción, podría decirse entonces que el país tiene mucho más de 1,000 años de reservas de carbón.
Sin embargo, Trump también ha criticado cómo se ha “diezmado” a la industria en los últimos años, por lo que, si bajo su mandato se aumenta la producción anual, se reduciría proporcionalmente la extensión en el tiempo de las reservas.
¿Ha disminuido realmente la producción de carbón?
A pesar del negativo cuadro de la producción que pinta Trump, la caída en la producción de carbón es, en todo caso, algo reciente. 2013 fue el primer año desde 1993 en el que Estados Unidos no llegó a los 1,000 millones de toneladas cortas de carbón producidas, al producir 984 millones.
En 2014 la producción volvió a superar los 1,000 millones, para nuevamente caer al año pasado al punto más bajo en casi 30 años: 895 millones de toneladas cortas. Se estima que la cifra siga bajando en los próximos años, sobre todo tras el anuncio hecho en enero por el Presidente Barack Obama de suspender nuevas concesiones para la explotación minera en tierras estatales.
No es casualidad que Trump haya sacado el tema en un evento celebrado en el estado de Pensilvania (el cual celebrará primarias el 26 de abril): la entidad es la cuarta que más produce carbón en Estados Unidos, con más de 60 millones de toneladas cortas al año, sólo por detrás de Wyoming, Virginia Occidental (habrá primarias en mayo) y Kentucky.
Veredicto
Dado que contrasta notablemente con las cifras comprobadas de reservas de carbón en la actualidad, consideramos el planteamiento de Trump casi mentira. La Agencia de Información Energética calcula 261 años de reservas, un cuarto de lo dicho por el aspirante presidencial.
No le colocamos el máximo nivel de mentira dado que su afirmación tiene algún asidero en la realidad: si se descubrieran la cantidad de minas de carbón que la propia Agencia estima existen en el país, podría hablarse de reservas de en torno a 4,000 años, pero parece muy temprano para hacer la afirmación.
Además, la declaración de Trump estuvo acompañada de otras dos exageraciones: inmediatamente después, el candidato dijo que “lo poco que producimos lo enviamos a China”. Por una parte, la producción de carbón tuvo su primera caída de importancia en 2015, y aun así representó cerca del 90% de lo producido en promedio en las dos décadas anteriores. Por otro lado, las exportaciones a China en 2015 fueron de apenas 230,000 toneladas cortas, mucho menos que a Holanda (12,9 millones) e incluso por debajo de las exportadas a Argentina (248,000 toneladas cortas).