En su discurso ante la Convención Nacional Republicana, y en diversas ocasiones posteriores, Donald Trump ha abierto los brazos de su candidatura a los seguidores de Bernie Sanders, especialmente los que han mostrado su decepción con la elección de Hillary Clinton como la nominada demócrata.
Trump incluso ha asegurado que los votantes de Sanders “se unirán a nuestro movimiento”, debido al pensamiento en común que tienen sobre los tratados de libre comercio.
“I have seen firsthand how the system is rigged against our citizens, just like it was rigged against Bernie Sanders – he never had a chance. But his supporters will join our movement, because we will fix his biggest issue: trade”
¿Cuántos seguidores de Sanders dicen que apoyarán a Trump en la elección general?
Cuatro recientes encuestas muestran las opiniones de los seguidores de Bernie Sanders sobre la elección general, y en ninguna el panorama es demasiado optimista para Donald Trump.
Antes de las convenciones, The Economist/YouGov publicó una consulta en la que sólo 11% de quienes se consideran seguidores de Bernie Sanders indicaron que votarían por Trump, mientras que 27% dijeron que apoyarían a Jill Stein, del partido Verde, o a Gary Johnson, del partido Libertario.
En el estudio de CNN/ORC tras finalizar las dos convenciones, de quienes respaldaron a Sanders en las primarias apenas 6% dijeron que votarían por Trump en un cara a cara con Clinton, mientras que el respaldo se redujo a 3%, cuando se incluyó a Stein y a Johnson. Más recientemente, una encuesta de Bloomberg señaló que 93% de los seguidores de Sanders respaldarían a Clinton.
Finalmente, un estudio prolongado sobre la evolución de los votantes de las primarias demócratas, realizado por el Pew Research Center, señaló que 90% de quienes consistentemente apoyaron a Bernie Sanders en las primarias, votará por Clinton en noviembre, mientras que sólo 8% respaldará al nominado republicano.
Quizás la peor noticia para Trump es que todas estas cifras quedan por debajo de la cantidad de seguidores de Hillary Clinton en 2008 que respaldaron a John McCain en la elección presidencial ante Barack Obama, de acuerdo a los exit poll de entonces.
La encuesta a boca de urna de noviembre de 2008 señaló que 16% de los demócratas seguidores de Clinton votaron por el republicano, mientras que 83% votaron por Barack Obama.
Poco margen de maniobra
Quedando todavía casi tres meses para la elección presidencial es evidente que la situación podría cambiar, y la candidatura de Donald Trump podría ganar apoyo de los más férreos seguidores de Sanders.
Pero, un importante obstáculo para tal fin está en el amplio rechazo que genera el nominado republicano entre los “Sanderistas”. Según The Economist/YouGov, apenas 12% de estos votantes tienen una opinión favorable de Trump, frente a 87% que tiene una opinión desfavorable. En el estudio de CNN/ORC las cifras son similares pero un poco peores: 5% tiene opinión favorable, y 90% tiene opinión negativa de Trump.
El agrado por Clinton entre quienes apoyaron a Sanders varía según el estudio: apenas de 31% según The Economist/YouGov y 59% según CNN/ORC. Aunque no sea demasiado alto, sí luce considerablemente más sólido que el agrado hacia Trump.
Más republicanos por Clinton, que demócratas por Trump
Irónicamente, y como se ha visto con el respaldo público de antiguas autoridades electas o funcionarios de gobierno, son más los republicanos que se muestran tentados a votar por Clinton que los demócratas atraídos a votar por Trump.
El estudio de The Economist/YouGov le da a Clinton una intención de voto de 23% de quienes respaldaron a candidatos distintos a Trump en las primarias republicanas, mientras que el análisis del Pew Research Center indica que 79% de los republicanos que nunca apoyaron a Trump en las primarias votarán por él (en comparación con 90% de los fieles a Sanders que votarán por Clinton).
Veredicto
A pesar de los llamados y los deseos de Donald Trump, hasta ahora no parece haber ningún indicio de que los seguidores de Bernie Sanders en las primarias demócratas votarán por el nominado republicano en noviembre, al menos no en niveles considerables, por lo que consideramos el planteamiento una mentira.
Para ganar más votos, Trump deberá primero mejorar su muy dañada imagen con los votantes más liberales del partido demócrata. También luce claro que la participación de Jill Stein y Gary Johnson complican las opciones de Trump de sumar votantes de Sanders en noviembre.