Donald Trump se metió en una nueva polémica durante el fin de semana del 4 de julio por publicar en su cuenta de Twitter una imagen acusando a Hillary Clinton por ser la “candidata más corrupta de la historia”.
Pero no fue esa la crítica que se convirtió en el centro de la controversia, sino el hecho de que Trump publicó el mensaje sobre una figura que se asemeja a una Estrella de David, símbolo de la religión judía. Ésta, a su vez, estaba encima de gran cantidad de dólares.
El mensaje generó un rechazo inmediato, que llevó a Trump a borrar el mensaje, y remplazarlo por uno muy similar, pero que usó un círculo en lugar de una estrella para hacer la acusación. Las críticas volaron sobre el virtual nominado republicano y su aparente acción anti-semita, pero, ¿es justa tal acusación?
Donald Trump adviser on tweet backlash: "Not every six-sided star is a Star of David" https://t.co/47Rnco8WPv pic.twitter.com/WMgdLvSb08
— CNN Politics (@CNNPolitics) 4 de julio de 2016
¿Es Donald Trump anti-semita?
A pesar de haber entrado en confrontación con diversos grupos raciales y religiosos a lo largo de su campaña, han sido pocas las controversias entre Trump y la religión judía, personajes relevantes de origen judío o el Estado de Israel.
Uno de los episodios más polémicos vino cuando en marzo Trump no fue muy contundente al rechazar el respaldo del antiguo líder del grupo racista blanco Ku Klux Klan, David Duke, quien además de ir en contra de los afroamericanos también rechaza a los judíos y su influencia en Estados Unidos.
Dos meses después, tras una nueva declaración de Duke en respaldo de Trump, el virtual nominado republicano fue más rápido en desacreditar tales palabras, asegurando que “el antisemitismo no tiene lugar en nuestra sociedad”.
Otro episodio que disgustó a líderes conservadores judíos fue el tibio respaldo de Trump a Israel en el conflicto con Palestina, luego de que en un debate dijera que él sería neutral para intentar mediar entre ambas partes. En junio se informó que Trump estaría planeando viajar a Israel antes de la convención republicana, para intentar reforzar lazos con donantes influyentes judíos, bajo sugerencia del multimillonario, y prominente donante republicano, Sheldon Adelson.
Su discurso en marzo frente al poderoso grupo pro-israelí AIPAC sirvió también para mejorar la imagen de Trump como un candidato pro-Israel, recordando episodios en el pasado en que ha apoyado a esa nación, rechazando el acuerdo del gobierno de Obama para levantar sanciones a Irán, y reiterando su pleno respaldo con la seguridad de Israel.
As I stated at the press conference on Friday regarding David Duke- I disavow. pic.twitter.com/OIXFKPUlz2
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 28 de febrero de 2016
Las críticas de la campaña de Clinton y grupos de judíos
La publicación del mensaje de Trump con la aparente Estrella de David generó una rápida respuesta de la campaña de Hillary Clinton. La directora de alcance judío, Sarah Bard, dijo que el uso de una imagen abiertamente “anti-semita de sitios web racistas para promover su campaña sería lo suficientemente perturbador, pero el hecho de que forma parte de un patrón, debería dar a los votantes grandes causas de preocupación”.
La Liga Anti-Difamación, una organización de derechos civiles, también expresó su malestar, asegurando que en esta campaña se ha visto aparecer a muchos racistas y anti-semitas “y ha sido preocupante que [Donald Trump] no haya hablado con fuerza en contra de estas personas. Es sorprendente pensar que el candidato esté tomando material de algunos de los peores elementos en nuestra sociedad”.
El Presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, también se expresó en contra del mensaje, diciendo que fue ridículo y que los candidatos deberían estar al tanto de situaciones como esta. Dijo que el anti-semitismo “no tiene lugar en una campaña presidencial”.
La explicación de Trump
La campaña del republicano respondió a las críticas diciendo que no se trataba de una Estrella de David sino “una estrella cualquiera”, similar a la usada a menudo por alguaciles en Estados Unidos, quienes tienen que lidiar “con criminales y comportamientos criminales”.
El director de redes sociales de Trump, Dan Scavino Jr., dijo por su parte que el símbolo no fue creado por la campaña ni por sitios web anti-semitas, sino que fue tomado de una cuenta de Twitter en donde aparecen a menudo imágenes en contra de Clinton. “La placa de alguacil, que está disponible bajo las 'formas' de Microsoft, cuadra con el tema de Hillary corrupta y fue por eso que la seleccioné”.
Dishonest media is trying their absolute best to depict a star in a tweet as the Star of David rather than a Sheriff's Star, or plain star!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 4 de julio de 2016
La historia detrás de la imagen de la estrella
Sin embargo, la explicación de Scavino parece no ser cierta. El sitio web Mic rastreó la fuente original de la imagen que Trump publicó sobre Clinton, a un portal de mensajes anti-semitas y neo-nazis. Además, la misma habría sido creada por un usuario de Twitter con un largo historial de memes ofensivos sobre Clinton y el partido demócrata, usualmente cargado con contenido racial.
Según Mic, la campaña de Trump o algún otro usuario, alteró la imagen para colocarle una encuesta de Fox News sobre las opiniones en torno a Clinton, y al mismo tiempo esconder la “firma” del creador del meme, @FishBoneHead1, algo que la campaña ha evitado hacer en el pasado, cuando siempre ha republicado las cuentas de los autores de controversiales mensajes en redes sociales.
Veredicto
Es casi verdad que el mensaje publicado por la campaña de Trump sobre Clinton es anti-semita, sobre todo al saberse que surgió de un sitio web y de un usuario que habitualmente crea este tipo de imágenes con contenido racial y ofensivo.
Ya que no sabemos si la campaña de Trump lo hizo a sabiendas de que provenía de ese portal o no, no tenemos certeza de que se trata de un mensaje hecho con toda la intención de ser anti-semita, y de vincular la presunta corrupción de Clinton con dinero judío.
Más injusto es decir que Trump es anti-semita, ya que ha tenido pocos episodios para demostrarlo, y en todo caso se ha mostrado como un defensor y aliado de Israel, contando con el respaldo de importantes dirigentes y empresarios judíos. Sin embargo, la campaña de Clinton no lo consideró a él anti-semita, sino al mensaje.