Desde que el gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, se refirió en junio del año pasado a la deuda del Estado Libre Asociado y las dificultades a las que se enfrentaba su gobierno, el debate en Washington sobre cómo responder a esta crisis ha ido incrementando.
Meses después, no existe un camino claro hacia la solución, aunque una ley está siendo debatida en el Congreso, y grupos de presión hacen campañas en Washington, Nueva York y a través de la televisión.
Uno de estos grupos, el Centro por la Libertad Individual (Center for Individual Freedom, CFIF), ha transmitido al menos tres propagandas televisivas en la capital estadounidense y otras ciudades del país, oponiéndose a las presuntas intenciones del gobierno de Estados Unidos de dar un rescate financiero a Puerto Rico con recursos provenientes de los impuestos, para palear con la deuda de $72,000 millones de dólares.
“Puerto Rico no tiene dinero. ¿Quién dará el rescate financiero a Puerto Rico? Washington dice que tú lo harás”
¿Se está preparando un plan de rescate financiero a Puerto Rico?
No. El proyecto de ley presentado en el Congreso en abril, tras discusiones en el Comité de Recursos Naturales que dirige el republicano Rob Bishop, busca dar algunos poderes a las autoridades en la isla para renegociar la deuda con sus acreedores a través del sistema judicial. Este poder de reestrcuturar la deuda ya lo tienen los municipios de Estados Unidos, a través de autorizaciones de los estados, pero no así Puerto Rico. Además, también se ha propuesto crear una junta federal de monitoreo que pueda tomar medidas en torno a la reestructuración de la deuda.
El Presidente de la Cámara de Representantes estadounidense, el republicano Paul Ryan, dijo en abril que la ley busca, precisamente, “prevenir un rescate financiero con fondos de los contribuyentes para el territorio”. La ley sigue todavía en discusiones, aunque el liderazgo republicano confía en tener una solución antes del mes de julio.
¿Podría darse un rescate financiero de todas maneras?
Los distintos sectores políticos involucrados en la búsqueda de una solución a la crisis puertorriqueña están buscando por todas las vías eliminar la percepción de que podría haber un rescate (“bailout” en inglés). El propio gobernador García Padilla, quien ha sido crítico del Congreso desde el inicio, repitió una y otra vez en su discurso televisado el 1 de mayo que el rescate no es su objetivo.
“Hemos pedido al Congreso en muchas ocasiones que nos dé las herramientas para reestructurar nuestras obligaciones financieras (…) No queremos un rescate. No hemos pedido un rescate. No nos han ofrecido un rescate”, indicó, sumándose a las voces republicanas que niegan que el rescate esté entre las opciones.
Sin embargo, luego de que Puerto Rico no pagara unos $400 millones en deuda que vencían el 2 de mayo, las presiones aumentaron. El Secretario del Tesoro de Estados Unidos, Jack Lew, envió una carta al Congreso asomando la posibilidad. “A menos de que el Congreso pase una legislación que incluya herramientas apropiadas de reestructuración y monitoreo, un rescate financiado con recursos de los contribuyentes podría convertirse en la única ruta legislativa disponible para enfrentar la creciente crisis”, indicó.
Lew estará esta semana en Puerto Rico, para dar mayor atención a la crisis y presionar al Congreso para que actúe y dé acceso a la isla a un “régimen de reestructuración ordenado y monitoreo independiente, mientras se respeta la auto-gestión del Estado Libre Asociado”.
¿Quién está detrás de las propagandas televisivas que hablan del rescate financiero?
El Centro por la Libertad Individual (CFIF) es una organización sin fines de lucro fundada en 1998 cuya misión es “proteger y defender las libertades individuales y los derechos individuales garantizados por la Constitución de Estados Unidos”, según dice el grupo en su página web.
A pesar de declararse también como no-partidista, las actividades del CFIF han estado vinculadas a causas conservadoras y candidatos republicanos. Aunque en el actual ciclo electoral no han invertido recursos, de acuerdo al Center for Responsive Politics, la organización dedicó casi $2 millones en las elecciones de 2012 para luchar contra seis candidatos demócratas a la Cámara de Representantes.
Las donaciones al CFIF provienen principalmente de Crossroads GPS. También de acuerdo a datos del Center for Responsive Politics, la organización donó más de $5 millones al CFIF entre 2011 y 2012. Crossroads GPS está afiliado a American Crossroads, organización vinculada al estratega republicano Karl Rove, y que en 2012 gastó más de $84 millones en propagandas en contra de Barack Obama.
En las propagandas sobre Puerto Rico el Centro por la Libertad Individual ha gastado al menos $1.9 millones, según un reporte de la agencia AP.
Veredicto
Dirigentes políticos de Puerto Rico, del Congreso y del gobierno estadounidense niegan que la solución a la crisis puertorriqueña será un rescate financiero, por lo que las propagandas televisadas al respecto representan una mentira.