agosto 2, 2016
El mito de las convenciones: ¿ayudan a los candidatos en las encuestas?
(Foto de MANDEL NGAN/AFP/Getty Images)
Los Candidatos

Finalizadas las convenciones nacionales, tanto del partido republicano como del partido demócrata, es habitual escuchar y leer análisis sobre el impulso que dan estas reuniones partidistas a los candidatos en las encuestas.

Se piensa que la amplia atención que reciben los candidatos presidenciales (en torno a 35 millones de personas vieron en directo los discursos de Donald Trump y Hillary Clinton por televisión), aumenta su popularidad, al menos momentáneamente, hecho que se conoce como el “campaign bump”.

Pero, ¿existe realmente un cambio en la intención de voto hacia los candidatos a la presidencia antes y después de las convenciones?

Unas encuestas dicen que sí, otras dicen que no

La amplia cantidad de encuestas, y la frecuencia con la que son publicadas, puede complicar el análisis de quien busca confirmar si un candidato mejoró o no luego de su convención. Por ejemplo, The Economist/YouGov publicó tres encuestas recientemente: una antes de las dos convenciones, otra tras la convención republicana y una más tras la convención demócrata. En las tres se observan resultados similares: Clinton obtiene 45, 47 y 46%, y Trump 41, 42 y 43%, respectivamente.

Algo parecido ocurre con Public Policy Polling, cuyas encuestas a finales de junio, y a finales de julio, antes y después de las convenciones, tienen una mínima variación: Clinton subió de 48% a 50%, y Trump de 44% a 45%.

Las encuestas de CNN/ORC representan el escenario opuesto: antes de las dos convenciones, Clinton tenía una ventaja de siete puntos (49%-42%); tras la convención republicana, Trump remontó y se colocó tres puntos arriba (45%-48%), y luego del final de la convención demócrata, Clinton retomó una cómoda ventaja, de nueve puntos (52%-43%).

En promedio, Clinton ganó las convenciones

Si sacamos un promedio de las siete últimas encuestas nacionales antes del inicio de las convenciones, Clinton tenía ventaja de dos puntos porcentuales, 44.28% vs 42.28% de Trump.

El candidato republicano sí pareció gozar de cierto éxito tras su convención, ya que, de las seis encuestas hechas entre el final del encuentro republicano y el inicio de la convención demócrata, Trump apareció en ventaja en cuatro de ellas, y en promedio tomó la punta de la lucha por la Casa Blanca: 45% para Clinton y 46.16% para Trump.

Sin embargo, cuatro estudios de opinión hechos íntegramente tras el final de la convención demócrata muestran que Clinton fue la que más sacó provecho a las reuniones de los partidos: la candidata promedió en esas encuestas 48.75% de intención de voto, frente a 43% de Trump.

Si comparamos con las encuestas hechas antes de que empezaran las dos convenciones, Clinton habría subido 6.5 puntos porcentuales, mientras que Trump ganó poco menos de 1 punto.

Los menos interesados comienzan a prestar atención

“La mayoría de los estadounidenses no están interesados en la política la mayor parte del tiempo”, asegura el Dr. Michael Traugott, investigador y profesor del Centro para Estudios Políticos de la Universidad de Michigan. “Los independientes, por definición, en buena medida no tienen un interés en política. Son los últimos en tomar una decisión”, añade, y considera que las convenciones son apenas el punto de inicio para decantarse por una de las opciones.

Según Traugott, desde que en los años 70 los partidos confirmaron a las primarias como la vía para definir a los candidatos, las convenciones se han convertido en un “teatro político. Los nominados preparan las convenciones, quiénes hablan, los videos que presentan”.

En su opinión, Trump tuvo una convención desorganizada y poco ordinaria, mientras que los demócratas tuvieron una convención “bien orquestada”, dando espacio a Bernie Sanders y sus seguidores, por lo que el experto supone que Clinton saldrá favorecida.

Según estudios de Gallup, las convenciones sí suelen mostrar efectos inmediatos en la popularidad de los candidatos, aprovechando la atención que reciben. El salto más grande registrado por la encuestadora desde 1964 y hasta 2012 pertenece a Bill Clinton, quien en 1992 habría sumado 16 puntos de apoyo tras la convención demócrata.

Veredicto

La evidencia de las encuestas nacionales de este año, y de elecciones anteriores, indica que es casi verdad que existe un efecto de las convenciones en el electorado estadounidense. Aunque muchas veces no sea muy evidente, y aunque lo que gana un candidato una semana lo remonta el otro candidato la siguiente, parece claro que las convenciones generan mucho movimiento en la intención de voto durante dos semanas de discursos y amplios índices de audiencia.

En este año, Clinton parece ser la que mejor ha aprovechado su convención, aunque falta esperar que pasen unos días, y se conozcan más encuestas nacionales de prestigio, para poder determinar que fue la más favorecida en esta etapa de la campaña.

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