Recientemente, en un artículo del Detector de Mentiras, un lector dejó la siguiente imagen a modo de comentario:
El texto dice lo siguiente: "La inmigración ilegal cuesta a los que pagan impuestos $113 miles de millones al año".
La magnitud de la cifra y lo delicado del tema despertó nuestra curiosidad y decidimos indagar un poco sobre la información, preguntándonos:
¿Es cierto que la inmigración ilegal le cuesta $113 mil millones anuales a los contribuyentes estadounidenses?
La respuesta es que este número está bastante sobrestimado.
¿De dónde salió la cifra?
Al hacer una búsqueda en internet, es fácil llegar al origen de la cifra: un estudio realizado por la Federación por una Reforma Migratoria Americana (FAIR, por sus siglas en inglés), que se titula Fiscal Burden of Illegal Immigration on United States Taxpayers. En el resumen ejecutivo del estudio, actualizado en 2013, se lee en su primera línea que estimaron el costo anual de la inmigración ilegal en $113 mil millones, repartidos en $29 mil millones a nivel federal y $84 mil millones en los niveles estatales y locales.
Tal cifra ha sido difundida por diferentes medios (ejemplos aquí y aquí), por lo que igual hay que ahondar en las páginas del informe completo.
Pero antes de ahondar en el estudio y su metodología es necesario destacar que FAIR es considerado desde 2007 un grupo de odio (hate group) por el Southern Poverty Law Center. Claro, lo anterior, per se, no hace que la cifra sea incorrecta, pero aporta al contexto de la información.
Señales de alarma
El estudio indica que incluyó en sus cálculos los costos de los hijos nacidos en Estados Unidos de inmigrantes indocumentados, bajo el supuesto de que si los padres vuelven al país por voluntad propia o por verse forzados a ello, esos niños tendrían que irse también. La inclusión es cuestionable no sólo por el hecho de que se trata de ciudadanos estadounidenses, sino porque más adelante, sin mayor explicación del porqué (página 14), los investigadores deciden no incluir los impuestos que los hijos de inmigrantes indocumentados pagan, por su condición de ciudadanos, al ingresar y ser parte de la economía formal. Los investigadores dicen que el número de hijos de inmigrantes indocumentados nacidos en el país alcanza los 3.4 millones.
En Estados Unidos más de 61 millones de personas hablan un idioma distinto al inglés en casa y de esa cantidad alrededor de 25 millones son considerados en la categoría LEP (Dominio limitado del inglés, por sus siglas en inglés). Se estima que existen 2.3 millones de niños LEP, 77% de los cuales son nacidos en Estados Unidos y 1.4 millones de ellos tienen al menos un padre inmigrante. Por eso, luce una importante simplificación con el fin de abultar costos el que el estudio considere que la gran mayoría de los estudiantes que participan en el programa escolar para proveer de educación adicional en inglés a niños LEP serían hijos de indocumentados (página 13). El 73% del costo de ese programa, unos $538 millones se suman a los costos de la inmigración ilegal.
En general, al leer el informe se observan simplificaciones de este tipo para incorporar grandes sumas de presupuestos federales y estatales a los costos de la inmigración, mientras los aportes que vía impuestos, como por ejemplo impuestos al consumo, son desestimados o simplemente no tomados en cuenta.
Ante estos y otros datos sobre costos y aportes de la inmigración en general y la inmigración ilegal en específico, de lo que en realidad se trata es de responder la pregunta que Alex Nowrasteh, del instituto CATO, se hace en el estudio The fiscal impact of the immigration: “¿Es el ingreso impositivo extra creado por los inmigrantes mayor o menor que el costo de los bienes y servicios gubernamentales que consumen?”. Nowrasteh explica que las metodologías que se utilizan para estudiar el impacto fiscal de la inmigración son diversas y complicadas, pero que sólo merecen una consideración seria los estudios que estiman el impacto económico de la inmigración, así como el efecto que ese impacto tiene sobre el cobro de impuestos y cómo los inmigrantes incrementan gastos en el tiempo. Entre esos estudios que no merecen consideración, Nowrasteh incluye aquellos que sólo cuentan ingresos tributarios o costos fiscales.
Veredicto
Es mentira que la inmigración ilegal le cueste $113 mil millones anuales a los contribuyentes estadounidenses. La cifra proviene del informe de una organización ampliamente cuestionada y es el resultado de sobrestimar los costos que producen los inmigrantes sin incorporar o desestimando cualquier impacto positivo que tengan en la economía.