El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, señaló en una entrevista con CBS este domingo 13 de noviembre que piensa mantener sus promesas de campaña en el tema migratorio.
Específicamente, Trump dijo que el muro en la frontera con México será construido y que espera sacar del país a unos dos o tres millones de inmigrantes indocumentados con registros criminales.
“Lo que vamos a hacer es sacar a personas que son criminales, con registros criminales, miembros de bandas, traficantes de droga, muchas de estas personas, probablemente dos millones, podrían incluso ser tres millones, los vamos a sacar del país o los vamos a encarcelar”
¿Hay dos o tres millones de indocumentados con antecedentes criminales?
No existe información oficial que dé una cifra exacta sobre el número de inmigrantes indocumentados con antecedentes criminales, ni que especifique el tipo de delito que habrían cometido.
La cifra que más se aproxima a lo que menciona Trump es la que dio el Departamento de Seguridad Nacional en un informe al Congreso en el año 2012. En el mismo se indica que la agencia ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) “estima que 1.9 millones de inmigrantes criminales deportables están en Estados Unidos hoy”.
Tal cifra, sin embargo, no distingue entre inmigrantes indocumentados o inmigrantes que residan legalmente en Estados Unidos. Tampoco especifica qué tipo de crimen cometieron, algo que no hace Trump al referirse a su plan de deportaciones.
En ningún caso existe un estimado que se aproxime a tres millones de indocumentados con antecedentes criminales.
Nuevo programa de prioridades
Posterior a ese informe del Departamento de Seguridad Nacional, se dio un cambio en las políticas de ejecución de las leyes migratorias. A partir de 2014 se modificaron las prioridades de retornos y deportaciones de inmigrantes indocumentados, con el programa “Priority Enforcement Program”.
En el mismo se distinguen tres niveles de prioridad para el retiro de inmigrantes, estén o no viviendo legalmente en el país. La mayor prioridad se da a quienes sean considerados una amenaza a la seguridad nacional, incluyendo inmigrantes que hayan cometido o sean sospechosos de actos terroristas o espionaje, quienes hayan cometido una agresión y pertenezcan a una banda de crimen organizado, quienes hayan sido condenados por un delito serio, y quienes sean detenidos ingresando ilegalmente en la frontera.
Según un análisis de la organización “Migration Policy Institute” (MPI), habría en Estados Unidos en torno a 300,000 inmigrantes indocumentados dentro de los parámetros de esa máxima prioridad de deportación, la cual se asemeja a la descripción otorgada por Trump.
De acuerdo a las estimaciones del MPI, en los tres niveles de prioridad de deportación que estableció el Departamento de Seguridad Nacional entrarían en total cerca de 1.4 millones de personas. Entre ellas hay personas que han cometido delitos de robo, violencia doméstica, agresión sexual, tráfico de droga, manejar bajo los efectos del alcohol, así como el reingreso al país luego de haber sido expulsados.
Nunca se han dejado de deportar personas con antecedentes criminales
La propuesta de Trump pareciera sugerir que en la actualidad el gobierno estadounidense no combate a los inmigrantes que han cometido delitos en el país, lo cual es falso.
En el año 2015, la agencia ICE reportó que de los 235,413 retiros de inmigrantes que llevó a cabo, 59% fueron de personas previamente condenadas por algún delito. El porcentaje de deportados con antecedentes criminales se ha mantenido por encima del 50% del total de deportados desde el año 2010.
Según nuestros cálculos, basados en la información oficial entregada por ICE, la agencia migratoria retiró de Estados Unidos a casi 1.2 millones de inmigrantes con antecedentes criminales entre 2010 y 2015.
De las diversas cifras conocidas ninguna llega a dos o tres millones
Anteriormente, en el Detector de Mentiras hemos verificado otros señalamientos sobre indocumentados con antecedentes criminales que permanecen en el país.
En julio anterior, el propio Trump había señalado que unos 180,000 inmigrantes ilegales con antecedentes criminales estaban en el país. El magnate republicano se refería a inmigrantes convictos de algún crimen y con orden de deportación que no han podido ser expulsados del país. Esta cifra sí es correcta y proviene del Comité Judicial del Senado, según un informe del Centro de Estudios para la Inmigración, una entidad que aboga por controles migratorios más estrictos.
También, de acuerdo a un informe de 2011 de la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno (GAO), en torno a 350,000 inmigrantes (documentados e indocumentados) se encontraban para 2010 en prisiones federales, estatales o locales de Estados Unidos por cometer algún crimen.
Otra información que levantó mucha polémica fue la otorgada por ICE al Congreso a mediados de este año, cuando se conoció que casi 20,000 inmigrantes que fueron condenados por distintos tipos de crímenes, fueron dejados en libertad en 2015 por una serie de problemas, obligaciones o impedimentos legales, como la negativa de sus países de origen de recibirlos de vuelta.
Veredicto
Donald Trump exagera al hablar de entre dos o tres millones de inmigrantes indocumentados que podrían ser expulsados por tener antecedentes criminales. Incluso si tomamos la cifra que más se acerca a su afirmación, la de 1.9 millones, no se trata exclusivamente de indocumentados, sino que se incluyen también a cientos de miles de inmigrantes con residencia legal en el país.
Un estimado más precavido habla de 1.3 millones, incluyendo diversos tipos de delitos, algunos no violentos. Lo dicho por el presidente electo en su entrevista con CBS no es exacto y lo consideramos casi mentira.