Donald Trump finalmente dijo cómo espera que México pague por el costo del muro que desea construir en la frontera con Estados Unidos: bloqueando los fondos que inmigrantes mexicanos envían a sus familiares en México, mejor conocidos como remesas.
La pregunta que nos planteamos en el Detector de Mentiras es esta: ¿tiene potestad el presidente de Estados Unidos bloquear el envío de remesas?
No explícitamente. El ordenamiento jurídico vigente no autoriza ese bloqueo, pero es posible que, por medio de interpretaciones de leyes como la Patriot Act, Trump, si llegara a ser presidente, logre ejecutar esas medidas. Eso sí, es muy probable que estas políticas sean retadas en una batalla legal en los tribunales federales, tanto por las empresas de envíos de remesas como por las organizaciones de derechos de los inmigrantes, entre otros.
Hay consenso entre los expertos consultados por el Detector de Mentiras en que la medida sería extrema y por fuera de los parámetros actuales del sistema jurídico. Incluso se plantea que la medida incentivaría las transferencias ilegales de dinero por medio de personas, conocidas como “viajeros”.
¿Qué dijo Trump?
En reciente un comunicado que envió al diario Washington Post, el aspirante a la nominación presidencial republicana dio a conocer los pasos que tomaría desde su primer día en la Casa Blanca para presionar a México:
-Primero, usando la Ley Patriota, prohibiría a inmigrantes indocumentados enviar remesas a sus países de origen;
- Luego, tras recibir protestas de México, le diría al gobierno de ese país que la enmienda no entrará en vigor si cancelan un pago único de entre $5 y $10 mil millones para cubrir los gastos de la construcción del muro fronterizo.
- Trump también dice que elevaría los aranceles, suspendería visas o elevar los costos de éstas para visitantes mexicanos.
Las leyes
Acciones similares a las propuestas por Trump forman parte de un proyecto de ley que se introdujo en el Senado en enero de 2015. El Senador Republicano de Luisiana David Vitter propuso la ley, mediante la cual se impondría una multa a individuos que envíen remesas a otros países sin poder demostrar documentación legal para residir en Estados Unidos. Tal propuesta no ha tenido ningún avance en el Senado, y es probable que no prospere. Algo similar ocurrió en 2013 con una legislación parecida, también propuesta por Vitter.
Arturo Valenzuela, experto en Asuntos Latinoamericanos de la Universidad de Georgetown y exasistente especial de Bill Clinton en esa materia, señaló que “bloquear las remesas de los mexicanos no tiene ningún sustento jurídico ni político. Eso no se puede hacer a menos que alguien haya cometido un crimen. Es una medida absurda.”
“Un presidente no puede sencillamente ejecutar una medida así, a menos que haya una guerra”, dijo al Detector de Mentiras.
Por su parte, Aaron Klein, Director de Políticas de la Iniciativa de Negocios y Políticas Públicas en The Brookings Institution, asegura que ni la Ley Patriota (mencionada por Trump) ni otras leyes que rigen el tema tienen como intención original limitar el envío de remesas para obtener otros objetivos políticos.
“Estas leyes tenían la intención de hallar y atacar el flujo de lavado de dinero o dinero para apoyar organizaciones ilegales o terroristas, y al mismo tiempo dar protecciones de consumidor a los trabajadores que están enviando dinero duramente ganado a sus padres, abuelos e hijos en casa”, aclaró Klein, quien ayudó en la redacción de la ley Dodd-Frank.
“El objetivo de las políticas de remesas ha sido estimular que el flujo de dinero entre en el sistema oficial y desestimular el flujo de fondos a través de redes clandestinas”, añade el especialista en comunicación con el Detector de Mentiras.
De hecho, la Ley Dodd-Frank, en su sección 1073 sobre transferencias de remesas, instruye explícitamente a la Reserva Federal y al Departamento del Tesoro a expandir el sistema automatizado de envío de remesas al extranjero, “con un enfoque en países que reciben significativas transferencias de remesas desde Estados Unidos”.
Imposibilidad de distinguir entre documentados e indocumentados
Un informe de la Oficina de Control y Fiscalización del Gobierno de Estados Unidos (GAO) señaló en febrero que en la actualidad es desconocida la cifra de inmigrantes indocumentados que envían remesas a sus países.
Valenzuela, el experto de Georgetown University, remarca ese punto. “¿Cómo va el gobierno a distinguir entre las remesas enviada por inmigrantes documentados y no documentados? Eso no tiene sentido.”
El informe de GAO también es claro sobre el potencial aumento de vías ilegales de transferencia de recursos, si se colocan obstáculos a los inmigrantes, conocidos como "viajeros".
Actualmente se estima que unos 11.3 millones de inmigrantes en Estados Unidos no tienen documentación legal para residir en el país, de los cuales cerca de la mitad nacieron en México.
Remesas a México: parte fundamental de la economía
Según información oficial del Banco de México, esa nación recibió en 2015 $24.8 mil millones en remesas, en su mayoría desde Estados Unidos. La cifra representó un aumento de 4.75% con relación a 2014.
Aunque la información oficial para 2015 no está desglosada por país de proveniencia, tanto el Banco Mundial como la Oficina de Control y Fiscalización del Gobierno estadounidense (GAO), han mostrado en años recientes que las remesas enviadas de Estados Unidos a México superan los $22 mil millones.
Los datos oficiales indican que México es, por mucho, el principal destino de las remesas surgidas de Estados Unidos, por encima de China (en torno a $15 mil millones), India, Filipinas y Nigeria. Un estudio del Pew Research Center muestra, sin embargo, que desde finales de la pasada década los envíos de remesas a México han venido cayendo, y en los últimos años es mayor la cantidad de dinero que se envían a los demás países latinoamericanos en conjunto.
Según informó la agencia AP en febrero de este año, los ingresos por remesas en México en 2015 fueron superiores a los ingresos producto de la exportación en la industria petrolera, los cuales se quedaron en $23.4 mil millones. Se trató del primer año que las remesas superaron a la industria petrolera, desde que se tienen datos de ambos sectores, en 1995.
Impacto en toda América Latina
Aunque México sea el único país mencionado por Trump, cualquier obstáculo en el envío de remesas tendría profundas consecuencias en diversas economías latinoamericanas, principalmente en América Central.
Datos del Banco Mundial, analizados por el Pew Research Center, indican que en 2012 las remesas representaron 16.5% del producto interno bruto de El Salvador, 15.7% en Honduras, el 10% en Guatemala, 9.7% en Nicaragua y 6.1% en República Dominicana.
Las mismas cifras señalan que 78% de todas las remesas llegadas a América Latina en ese año surgieron de Estados Unidos.