Desde el inicio de su campaña en el verano pasado, el aspirante a la nominación presidencial republicana, Donald Trump, ha afirmado que los latinos lo aman y que obtendrá mucho apoyo de ellos en las elecciones. essay writing service
“Los latinos aman a Trump y yo los amo a ellos”
Así lo dijo durante una entrevista con Fox News en junio del 2015. “Me va muy bien con los votantes latinos. Doy empleo a muchos latinos (...) los latinos aman a Trump y yo los amo a ellos”, dijo.
El multimillonario pretendió sustentar tal tesis a partir de su triunfo en los caucus del estado de Nevada, el pasado 23 de febrero, cuando un sondeo a boca de urna indicó que había obtenido 45% del voto latino, muy por encima de Marco Rubio, con 27%, y Ted Cruz, con 18%.
“¿Saben qué me alegra realmente? Porque lo he estado diciendo por mucho tiempo, 46% con los hispanos, número uno con los hispanos. Estoy realmente feliz por eso”, dijo Trump en su discurso de celebración en Nevada.
¿Es verdad que Trump es el número uno con los hispanos?
No. Aunque el multimillonario ciertamente ganó el voto latino en Nevada, según el sondeo en boca de urna, al ampliar el panorama y analizar las encuestas nacionales junto con los resultados en las primarias celebradas hasta la fecha, se derrumba la tesis de que sea el favorito de los aspirantes a la presidencia entre los votantes hispanos.
Un reciente estudio de opinión de Univision y el diario Washington Post, llamado “El Voto Latino”, dice que el 81% de los hispanos consultados tiene una opinión desfavorable por el excéntrico político. Eso equivale a 10 puntos de rechazo más que en una encuesta similar realizada en julio de 2015.
Acá puede leer todas las preguntas del estudio, el cual tiene una muestra de 1,400 votantes hispanos registrados (la fecha de recolección de las opiniones fue entre el 12 y 25 de Junio del 2015, las entrevistas se realizaron tanto en español como en inglés. El margen de error es de +-2.62%).
Sus principales rivales de partido obtienen cifras mucho más amables con ellos: las opiniones desfavorables hacia Marco Rubio alcanzan 37%, mientras que hacia Ted Cruz llegan a 44%.
En cuanto a intención de voto hispano entre los candidatos Republicanos, Trump también pierde: aparece segundo con 22% de respaldo frente a 27% del Senador Rubio, de padres cubanos.
Y sí, esto se pone peor para el millonario: de ser Trump el nominado por el partido Republicano, la encuesta de Univision y el Washington Post presagia el peor resultado para esa formación política con el bloque hispano desde que se iniciaron estas mediciones en 1980: tan sólo 16% de los latinos dice que votaría por Trump ante Hillary Clinton o Bernie Sanders.
Rubio, en cambio, obtendría 31% de los votos latinos ante Clinton y 33% ante Sanders.
Otra reciente encuesta de CNN/ORC International da cifras parecidas sobre el rechazo a Trump.
Entre los votantes “no blancos” (se incluyen hispanos, afroamericanos, asiáticos-americanos, entre otros) 74% tiene una opinión desfavorable del multimillonario.
Se trata del grupo demográfico que expresa mayor rechazo al aspirante presidencial, por encima de las personas de 18 a 34 años (73%) y las mujeres (68%). Las opiniones desfavorables de los “no blancos” hacia Rubio (40%) y Cruz (52%) son notablemente inferiores.
Números dudosos
Mientras es clara la aversión que Trump despierta entre los latinos, el propio sondeo entre votantes en Nevada, que Trump cita para generalizar sobre el amor de los hispanos, da poca confianza para declararlo como el ganador del voto hispano.
Se trata de una muestra de 1.573 votantes, de los cuales apenas el 8% (alrededor 126 personas) eran hispanos, una proporción muy baja y con un margen de error en torno a 10 puntos, según señala el portal FiveThirtyEight.com del NY Times.
Esas mismas dudas nacieron en las encuestas de boca de urna de los demócratas. En los caucus del partido en Nevada también hubo polémica, ya que la misma dio a Bernie Sanders como ganador entre los votantes latinos (53% vs 45%), a pesar de que la campaña de Clinton asegura haber obtenido triunfos en centros de votación y zonas de alta población de origen hispano, reafirmando la poca confiabilidad de este tipo de encuestas con muestras poco representativas.
Dominio demócrata
Además, todo indica que Trump siente mucho amor latino desde una agrupación que los hispanos no tienden a apoyar.
El partido Republicano ha tenido muy bajo apoyo de los latinos en los últimos procesos electorales, y la tendencia parece continuar en 2016.
Por ejemplo, en los caucus republicanos de Nevada, tan sólo 8% de los votantes fueron latinos, menos de la mitad de lo que representaron en los caucus Demócratas (19%). Nevada es, según un estudio del Pew Research Center, el sexto estado con mayor porcentaje de votantes latinos de cara a las elecciones presidenciales de noviembre.
En Texas se dio una situación similar. Apenas 10% de los participantes en las primarias republicanas fueron latinos, mientras que en la elección Demócrata 28% de los votantes fueron de origen hispano.
Las encuestas a nivel nacional también muestra tal diferencia de agrado por los dos partidos, repitiendo el patrón de voto latino que se ha dado en las últimas elecciones presidenciales.
En 2008 el Demócrata Barack Obama logró 67% del voto hispano, por 31% del Republicano John McCain, un margen que se amplió en 2012 cuando Obama obtuvo 71% de respaldo de este grupo, por 27% de Mitt Romney.
Es más, de acuerdo a la encuesta El Voto Latino, de Univision y el Washington Post, 51% de los hispanos consultados dicen tener un apoyo definido para el partido Demócrata en la elección presidencial, mientras que el 14% que dice con seguridad que votará por los Republicanos. Asimismo, el 62% confía en el partido Demócrata para mejorar la vida de los hispanos en el país, por 18% que dice confiar en los Republicanos.
Veredicto
Es mentira que el grueso de los votantes hispanos en Estados Unidos aman a Donald Trump. Los hispanos muestran mucho más respaldo a los candidatos demócratas que a cualquier candidato republicano, y el rechazo entre latinos a Trump es más alto y sostenido en el tiempo que hacia cualquier otro de los aspirantes a la nominación Republicana.
De acuerdo con las encuestas hasta la fecha, Trump llevaría el voto de los hispanos al partido Republicano a su punto más bajo desde que se empezó a contabilizar en 1980, poniendo en riesgo así el regreso de esa formación política a la Casa Blanca, dado el peso del voto latino, sobre todo en estados “bisagra” como Florida (18% del voto es hispano), Nevada (17% del voto hispano) y Colorado (14.5% de voto hispano).