Hace tres años, cuando Jess se mudó de Nueva York a Miami, se dio cuenta de que la ciudad necesitaba un punto de encuentro para aquellas personas que tienen ideas geniales, pero que les cuesta llevarlas a cabo. Esto la motivó a crear con sus socias Design Thinking Miami, una organización que ayuda a compañías e individuos a solucionar problemas de una manera más creativa por medio de talleres y eventos en la comunidad.
