Dina nació en Damasco y hoy tiene 19 años. Vivió allí hasta que cumplió 15. Se mudó entonces a Dubai para estudiar periodismo y volvió a Siria cuando empezó la revolución. Dina trabajó con algunas organizaciones, ayudando a los refugiados dentro de su país. El sueño de convertirse en una periodista exitosa ha estado presente desde entonces.

Vivir en Europa nunca fue parte de sus planes. Tenía una vida cómoda en Siria hasta que la guerra comenzó. Entonces, la situación se hizo difícil para Dina y, como muchos otros, partió hacia Turquía. Estaba decidida a continuar sus estudios allí, pero, por su condición de migrante ilegal, ser aceptada en una universidad turca era casi imposible.

Todo iba bien, hasta que un día sus amigos de Siria llegaron a su casa en Istambul y la convencieron de irse con ellos en un viaje sin retorno hacia Europa. Dina y sus compañeros tomaron un bote a Grecia, luego pasaron a Serbia, Macedonia, Croacia, Eslovenia, Austria, y finalmente Alemania.

Su plan inicial era quedarse en Austria y establecerse en Viena, pero al llegar a esta ciudad, todos decidieron seguir hasta Alemania. Dina considera que Alemania es un buen lugar para alguien que busca asilo; ha oído que allí hay buenas oportunidades para jóvenes de Siria que, como ella, vienen en busca de una mejor vida.

Dina vive actualmente en un campo de refugiados cerca de Colonia, y extraña Damasco con todo su corazón.