Actualmente, Hosan se encuentra en un campamento de refugiados en Leverkusen, a la espera de ser reubicado. Su propósito es estudiar un posgrado y asentarse en Alemania. Le gustaría volver a Siria para estar con su familia una vez que la guerra termine, pero no cree que esto ocurra pronto. “Me gustaría volver algún día,” dice Hosan, “pero hasta entonces puede que pasen diez años o incluso más, quién sabe”.

Hace dos meses espera su reubicación que no termina de concretarse y en vista de lo que él considera “una negligencia apática por parte de las autoridades”, inició una huelga de hambre. Viendo que su nombre ya aparece en la lista de reubicados, recientemente puso fin a su protesta.