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Karin Salanova

 

La diputada 112

Karin Salanova, diputada 112 de la MUD. Caracas, 16/12/15. © Gabriel Osorio

La candidata y su equipo lograron entrar esta vez a barrios donde la propia comunidad les había negado el paso por razones políticas. © Gabriel Osorio

Por Maye Primera @mayepri

Cuando todo pasó –cuando las autoridades electorales contaron hasta el último voto de su circuito, donde en 17 años no había ganado la oposición– Karin Salanova dibujó en las uñas de su mano izquierda el número de su victoria: 112.

Salanova fue la última diputada de oposición proclamada como ganadora por el Consejo Nacional Electoral de Venezuela, dos días después de los comicios parlamentarios que se celebraron el 6 de diciembre. Con su triunfo, la Mesa de la Unidad Democrática logró sumar la mayoría calificada -112 curules de 165- que requiere para cambiar el rumbo político del país, gobernado por el chavismo desde 1999 y sumido en una grave crisis económica.

El oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela, que había gozado de mayoría absoluta en la cámara durante década y media y que puso los recursos del Estado al servicio de su campaña, solo obtuvo 55 curules. La derrota les tomó por sorpresa en estados como Aragua, donde resultó electa Salanova, que habían votado religiosamente por Hugo Chávez y sus candidatos en 19 elecciones consecutivas y que esta vez les dieron la espalda.

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Salanova pintó en sus uñas el número de la victoria: 112. © Gabriel Osorio

La diputada 112 fue proclamada ganadora por una diferencia de 83 votos en el circuito 3 del estado central de Aragua, donde Hugo Chávez -siendo capitán del Ejército- juró hace 32 años que haría una revolución. “Elección popular, tierras y hombres libres, horror a la oligarquía”, prometió el militar entonces y diez años más tarde encabezó un golpe de Estado que no lo llevó al poder pero sí a la carrera política.

La candidata y su equipo lograron entrar esta vez a barrios donde la propia comunidad les había negado el paso por razones políticas y en algunos municipios la oposición cuadruplicó el apoyo que había recibido en comicios anteriores. En promedio, caminaron 15 kilómetros diarios y contactaron a 36,000 electores -con nombre, dirección y teléfono- en 120 días de campaña.

–Esa diferencia de votos es bastante en un lugar donde nos están conociendo y permitiendo entrar por primera vez. No es que antes no salíamos a las calles, sino que las condiciones eran diferentes y la gente no nos escuchaba. Ahora sí te escuchan porque la gente está cansada y sabe que los problemas se tienen que equilibrar –dice la diputada.

“La gente está cansada y sabe que los problemas se tienen que equilibrar”

En la avenida principal de La Victoria, la ciudad donde vive Salanova, las filas para comprar comida y medicinas se empalman unas con otras hasta parecer una masa uniforme de gente que espera. Las calles y plazas vacías refuerzan la impresión de que la población entera está ahora en una cola.

Filas de personas frente a los negocios de La victoria, estado Aragua. La Victoria. 16/12/15. © Gabriel Osorio

Filas de personas frente a los negocios de La Victoria, estado Aragua. 16/12/15. © Gabriel Osorio

A las puertas del palacio donde despachan el alcalde y el Consejo Municipal una funcionaria vestida de rojo espera a un colega que trae un cargamento de papel sanitario. Las dos plantas del edificio están decoradas con la iconografía completa de Hugo Chávez.

En la entrada de la sala de concejales hay una foto de grupo, blanco y negro, del joven zurdo Chávez con el equipo de beisbol del Ejército. Frente al baño de damas -donde un cartel advierte: “no hay agua”- está un primer plano de Chávez haciendo el saludo militar. Hay otra imagen del difunto vestido de soldado, con la banda presidencial cruzándole el pecho de izquierda a derecha y rodeado de generales, justo en la puerta de la oficina que hasta diciembre ocupó Karin Salanova como presidenta del concejo municipal.

Karin Salanova, diputada 112 de la MUD. La Victoria, 16/12/15. © Gabriel Osorio

La cámara municipal de La Victoria reproduce a pequeña escala el universo de la polarización política. © Gabriel Osorio

La decoración fue donada por el alcalde chavista hace dos años, cuando Salanova fue electa concejal por La Victoria y la oposición ganó la mayoría en el Concejo Municipal.

–Ganamos la mayoría calificada también –de nueve concejales, siete son opositores– y cuando tomamos posesión (los chavistas) nos cayeron a golpes, literalmente –recuerda la diputada.

La cámara municipal de La Victoria reproduce a pequeña escala el universo de la polarización política que durante década y media ha convertido al Poder Legislativo del país en un cascarón vacío. En 2005, y por vía de decreto, el Ejecutivo le quitó a la Asamblea Legislativa regional la potestad de controlar la ejecución de los presupuestos de la alcaldía y de la gobernación. Desde entonces, los gobernadores y alcaldes solo rinden cuentas de su gestión ante la Contraloría, unas de las tres instancias que conforman el Poder Moral, también controlado por el chavismo.

Karin Salanova es abogada, tiene 40 años y hace 16 comenzó su carrera política. Es una de las fundadoras en su municipio y en el estado Aragua del partido Primero Justicia, que lidera el gobernador y dos veces candidato presidencial Henrique Capriles Radonski.

–Para llegar a ser concejal tardé 15 años –dice la diputada.

El colapso económico –la escasez, la inflación, el desempleo–, las fallas en los servicios públicos y la inseguridad contribuyeron a que esta vez la espera fuese más corta.

Estamos en un período de escasez porque no tenemos soberanía alimentaria, todo lo compramos de afuera

Los apagones, de hasta cuatro horas, son más largos y frecuentes que en Caracas. Antes el centro de La Victoria se quedaba a oscuras los miércoles, pero ahora también los lunes o cualquier otro día, sin previo aviso. El agua y los camiones que proveen el gas doméstico tienen meses sin llegar a la comunidad de San Mateo y casi semanalmente los vecinos protestan contra la falta de suministro cerrando con barricadas la carretera Panamericana.

La Victoria y la ciudad vecina de Tejerías solían ser zonas industriales pujantes. Desde las cinco de la mañana había largas filas de gente esperando en las paradas de autobús para ir a trabajar. Después de la construcción, el sector automotriz era el que más empleos generaba. Ahora solo el 20% de esas empresas, que no abandonaron el país o fueron estatizadas, siguen operativas.

Karin Salanova, diputada 112 de la MUD. Caracas, 16/12/15. © Gabriel Osorio

Los votos del circuito 3 de Aragua terminaron de ser contados el martes 8 de diciembre, casi 48 horas después del cierre de los centros electorales. © Gabriel Osorio

Hace cinco años, Hugo Chávez expropió las tierras que flanquean la autopista regional que comunica a Caracas con el centro del país, a la altura de La Victoria, en el marco de un plan nacional de guerra contra el latifundio ejecutado por el Instituto Nacional de Tierras (Inti). Aprobó un presupuesto millonario para establecer allí unos cultivos comunales de granos, que entonces ya comenzaban a escasear en los mercados. De aquel proyecto hoy solo quedan los jirones de las carpas donde debían estar los semilleros, sobre una explanada baldía cundida de paja seca.

Aunque modesta, la producción agropecuaria de Venezuela solía ser suficiente para abastecer de alimentos al mercado interno; con las expropiaciones ha caído entre 30% y 50%, dependiendo del rubro.

–Estamos en un período de escasez porque no tenemos soberanía alimentaria, todo lo compramos de afuera. En este circuito somos productores de café, vendíamos café al exterior. Pero ahora no, ahora el gobierno dice que el grano viene de Nicaragua –explica Salanova.

Karin Salanova, diputada 112 de la MUD. Caracas, 16/12/15. © Gabriel Osorio

Salanova es una de las fundadoras en su municipio y en el estado Aragua del partido Primero Justicia, que lidera Henrique Capriles Radonski. © Gabriel Osorio

La inseguridad también tiene sitiados a los ganaderos y agricultores de Aragua, obligados a pagarles vacuna a las dos pandillas que se dividen el estado: la de Juvenal y la de El Picure, ambas armadas con granadas y fusiles de asalto. Ni siquiera las fuerzas militares se atreven a enfrentar a éstos y otros grupos que controlan municipios enteros.

Justo en la víspera de los comicios parlamentarios, un grupo de hombres armados trató de robarle el fusil de reglamento a uno de los soldados del Plan República, encargado del resguardo del proceso, en el municipio Revenga del circuito de Salanova. Y luego la tardanza en el conteo de los votos que le dieron el triunfo a la oposición tuvo mucho que ver con este episodio:

–A las cuatro de la mañana del 7 de diciembre faltaban por transmitir los votos de ese municipio y el comandante del Plan República dijo que esa era una zona roja y que no iba a arriesgar a su pelotón para ir a buscar el material electoral –recuerda la diputada.

Los votos del circuito 3 de Aragua terminaron de ser contados el martes 8 de diciembre, casi 48 horas después del cierre de los centros electorales. La diputada 112 de la nueva mayoría opositora fue proclamada a las 12:12 del mediodía.