La afirmación es una exageración, es falsa.
El pico en el índice de asesinatos se dio en 1980, con 10.2 homicidios por cada 100,000 habitantes, y hay que ir hasta 1957 para encontrar un índice más bajo que el de 2014: 4.0 por cada 100,000 habitantes.
A pesar del crecimiento poblacional, los 14,249 homicidios que el FBI reportó en 2014 representan la cifra más baja desde 1968, cuando según el Departamento de Justicia hubo 13,800 asesinatos. Es cierto, sin embargo, que en algunas ciudades como Nueva York o Chicago se produjo un aumento porcentual de la inseguridad entre 2014 y 2015.
Por ejemplo, en Nueva York aumentaron 5.7% entre 2014 y 2015 y en Chicago subieron 13.1%. En Phoenix disminuyeron 1% y en Austin bajaron 31,3%