( John Sommers II/Getty Images)

Hillary Clinton fue protagonista esta semana en el Detector de Mentiras, debido a que siente que ya tiene la nominación demócrata en el bolsillo. Al respecto, habló de su trabajo en 2008 cuando se dedicó a convencer a sus seguidores de apoyar a Barack Obama, en el contexto de que ella espera que Bernie Sanders haga lo mismo con sus seguidores.

Clinton aseguró que 40% de sus seguidores decían que no apoyarían a Obama, y en el Detector de Mentiras pasamos revista a esa afirmación.

Pero sobre todo, durante la semana, Clinton apuntó sus baterías hacia el virtual candidato republicano, Donald Trump, el que sería su rival si en efecto la ex secretaria de estado se alza con la nominación demócrata. Clinton atacó a Trump por su plan de permitir armas en las escuelas, tal como lo verificó el Washington Post y a través de un súper PAC lo atacó sobre su relación con las mujeres en un controversial anuncio televisivo.

Sanders no se duerme

Si bien Clinton parece andar en modo "candidatura segura", el senador Sanders está lejos de terminar sus aspiraciones. En ese sentido, el Detector verificó la afirmación del candidato de que todavía puede llegar a la Convención Demócrata con la mayoría de los delegados. Además, revisamos que hay de cierto en la preocupación del senador sobre la posibilidad de que los republicanos le estén ganando a los demócratas el voto de la clase trabajadora.

Trump, siempre Trump

El virtual candidato republicano no solo estuvo esta semana en el Detector como blanco de los ataques de la campaña de Clinton. También sometimos dos de sus declaraciones a la prueba de los hechos y como es su costumbre ambas resultaron mentira. Para el propio Trump, él es un unificador, pero los hechos lo desmienten, así como también desmienten su muy repetida afirmación de que en Estados Unidos ya no se fabrica nada.

Algo de contexto

Esta semana nos hicimos eco de dos temas económicos comunes en la actual campaña por la presidencia de Estados Unidos. Primero, la idea de que con el regreso de las empresas que se fueron del país buscando condiciones más favorables para la producción, también regresarían los empleos que se perdieron con esa salida. Además, sometimos al Detector la veracidad de la idea de que en Estados Unidos los ricos no pagan impuestos.

Por último, en un tema que también podríamos considerar de contexto, repasamos la afirmación del presidente Obama según la cual en la actualidad se vive mejor en Estados Unidos que cuando él se graduó de la universidad.